El príncipe nigromante - Capítulo 10 - Amenaza eliminada
Amenaza eliminada.
Los siguientes días fueron muy tranquilos para Alex. La gente recolectaba frutos del bosque mientras que aquellos con habilidad cazaban animales como el venado plateado cuya carne es deliciosa, piel bastante resistente y usa magia para camuflarse en el bosque. Cortaban la madera para el fuego y mejorar la infraestructura, cocinaban aquellos con las habilidades y habían personas que hacían guardia con las armas robadas de los almacenes mercenarios para evitar la entrada de alguna bestia peligrosa.
Alex estaba entrenando con su magia. Lo primero que hacía era invocar tantos [Orbes oscuros] como le fuera posible y controlarlos todos al mismo tiempo, haciendo girar a los orbes a su alrededor sin chocarlos y de esta manera mejoraba su control mágico. La razón de usar a los orbes como método de entrenamiento fue porque es la magia más sencilla para un mago oscuro por lo que mientras más controles mejor.
Al ver el número de orbes que controlaba la gente se sorprendía mucho ya que el era muy joven pero su control era muy bueno. Alex no paró hasta estar sudando y respirando pesadamente por el cansancio de mantener la magia activada y que le doliera la cabeza por una ligera falta de mana.
«Supongo que eso será suficiente por hoy.» Se decía a sí mismo mientras se limpiaba con una toalla. «Pero… ¡Quiero un baño!» Dijo con dolor. El no aguantaba tener el cuerpo pegostioso de sudor, lo odiaba pero por suerte habían encontrado una laguna cerca así que se dirigió hacia allá con rapidez con un cambio de ropa y se bañó.
En la laguna se encontraban peces de distintos tamaños, el agua era cristalina y estaba fría, algo que le gustaba a Alex pues por alguna razón prefería el agua fría a la caliente (Un ser bastante extraño). Después de remojarse se puso a nadar un poco y disfrutar del agua pero cuando quiso salir se dio cuenta de que olvidó algo…
«Olvide la toalla en mi tienda mientras buscaba ropa…» Alex se tomó la barbilla «¿Ahora como me seco?» Entonces mira por todos los lados varias veces y al asegurarse de que no había nadie, salió de la laguna desnudo y empezó a sacudirse como un perro, aunque más bien parecía que se estaba convulsionando parado. No fue muy efectivo.
Después de cambiarse aún estando un poco mojado estaba a punto de regresar pero justo recibió una especie de estímulo en su cabeza. Una de las marcas de las bestias había sido destruída y visiones de los últimos momentos del ser aparecen en su mente. Un hombre con una hacha de fuego cortando la cabeza de la bestia. Era un mercenario.
Alex frunce el ceño. «Así que los mercenarios perdieron. Debo de avisar a la gente para que se prepare para una realizar una emboscada.» Entonces sonríe «Entonces estará ‘el’ jajajaja ¡Por fin sabré sus planes!»
Alex regresó al campamento en poco tiempo y decidió reunirse con Robert que se encontraba cocinando para la cena.
«Robert.» Dice Alex con una voz seria.
«¿Mmm? Oh, ¿Que pasa Graid?» Dice con una sonrisa.
«Mercenarios. Están a 3 días de aquí más o menos. Ayúdame a reunir a todos los combatientes.»
«Ya veo… bueno, espera a la cena y allí le diremos a las personas, después de todo todos necesitan comer. Oh, por cierto prueba esto. » Entonces le da un trozo de carne cocido.
«Supongo que tienes razón. A ver que tan bueno te quedó esto.» Alex prueba la carne y sus ojos empiezan a brillar de felicidad. «¡Delicioso! ¿Como rayos lo haces? Es muy difícil encontrar algo tan bueno.»
«Bueno, antes de ser soldado en la guerra yo fui aprendiz de cocinero y una vez en la guerra yo fuí el cocinero de mi equipo.»
«Vaya, eso explica el porqué eres tan bueno en esto. Bueno, esperaré ansioso la cena.»
Tiempo después la cena está lista y todos se reúnen al centro del campamento, donde hay una gran olla llena de sopa y un gran mantel en el suelo con piezas de carne, frutas y verduras. Todos comieron y se divertían. Finalmente estaban comiendo algo que no sean raciones y eso era principalmente por la caza y recolección de frutos silvestres.
Una vez todos terminaron Alex hizo un llamado.
«Muy bien gente, espero que hayan disfrutado su cena. Voy aprovechar este momento para informarles de algo, un grupo de mercenarios vienen a este lugar…»
Justo después de eso todos fruncen el ceño de forma hostil. Ellos odian mucho a las mercenarios, después de todo habían sido capturados por ellos para luego ser vendidos como esclavos en quién sabe dónde.
«Todos por favor calmense. Bien, los eliminaremos con una emboscada. Tenemos la ventaja del tiempo para prepararnos y conocemos este terreno. Entonces, lo primero que haremos será…»
2 días después…
«Todos están posicionados Graid.» Dice Robert en voz baja.
«Perfecto, solo queda esperar.» Responde Alex detrás de unos arbustos.
Un tiempo después se ve como lentamente se mueve la vegetación por el camino de Aedar y lentamente mercenario tras mercenario sale. Todos se ven muy cansados pero siguen marchando con el tipo del hacha al frente. Es Rodrigo.
Justo cuando se pusieron en la zona correcta Alex da un silbido y los magos de tierra generan un gran pozo debajo de los mercenarios, todos cayeron dentro y empiezan a preguntar qué demonios había pasado pero justo después magias de varios tipos se ponen en sus cabezas mientras que del bosque salían arqueros.
«¡Ataquen!» Grita Alex.
Varias docenas de flechas salen disparadas,hiriendo a muchos mercenarios mientras que del cielo caen [bolas de fuego], [balas de viento] y [dagas de hielo], diezmado aún más a los mercs y finalmente Alex usa [reanimar] en todos los muertos y un gran caos se genera entre los mercenarios que no podían distinguir entre aliados y enemigos.
«¡Emboscada! ¡Es un nigromante, los que estén vivos sigan mi voz y quédense a mi lado!» Ordena el mercenario mientras incendia su hacha y parte en 2 a 3 reanimados.
«¡Robert, tu guía las flechas y haz que den a nuestros enemigos! ¡Yo seguiré reanimando a los caídos!»
Robert solo asiente y controla las flechas para evitar fallos por parte de los arqueros.
Más y más flechas seguían cayendo desde los arbustos hasta el cráter creado por los magos de tierra. Los arqueros en verdad eran solo cazadores en el pasado pero ellos son mucho más letales que los soldados en emboscadas pues ellos tienen que hacer eso con animales y bestias con aún mayor cuidado, además de tener que matarlos de un solo tiro letal. Esto era fácil para ellos.
Después de unos cuantos tiros más, menos de 100 mercenarios lograron reagruparse y hacer un muro de escudos pero ahora tenían que preocuparse de los otros 100 reanimados además de los ataques de flechas y mágicos.
«[Muro de fuego] [Lanzallamas]» Fuego aparece en frente de los mercs logrando bloquear varios hechizos por su cuenta. Seguido de eso fuego sale disparado y quema a 25 de los reanimados hasta convertirlos en cenizas. «Avancen y maten a sus arqueros. Magos, intercepten a los magos enemigos.»
Los mercenarios se dividen en 2 grupos y avanzan en dirección de los arqueros que tenían adelante y atrás. Los magos apenas y podían proteger a los suyos pues se encontraban cansados del viaje y su concentración no estaba al máximo.
«Mmph, que inicie la segunda fase. [Aberraciones] [Zombis] [Esqueletos]» Otros 100 muertos se levantan desde un portal que sale del suelo y se posicionan en la retaguardia de los mercenarios.
«¡Joder! ¡Nigromante, deja de usar trucos sucios! ¡Ven acá y pelea como hombre si tienes bolas!» Insulta Rodrigo.
Alex no hizo nada más que suspirar, Alex no caería en un truco tan simple pues él sabe que es débil en el cuerpo a cuerpo contra un mago. El ya tiene problemas en enfrentar a un mago de un nivel inferior, ¿Por qué enfrentaría a uno de su mismo nivel? La única manera en la que él podría enfrentarlo era si iba a matar pero él quería al mercenario vivo.
«¿Qué tal si tu bienes a mi? Después de todo yo reviví a tus hombres en Aedar y maté a la mitad de tu ejército, y no solo eso sino que hice que te pelearas con Alusia al matar algunos hombres y enviarlos hacia tu base mientras yo liberaba a mi gente. Por cierto, tus hombres ejercían unos muy buenos gritos de desesperación cada vez que los mataba. Fue bastante divertido verlos pedir piedad y ver como se mataban entre ellos mientras temblaban de miedo y rompían en llanto. Patético, si estás listo para matar debes estar listo para morir ¿no es así mercenario?» Alex entonces se ríe malignamente a propósito.
De repente un escalofrío recorrió el cuerpo de los aliados de Alex. Sabían que eso era parte del plan para atraer al líder pero ¿No sonaba muy malicioso?.
«¡Maldito bastardo hijo de put@, todo esto es tu culpa!» Grita con furia y rencor. Él quería decir más pero sabía que no tenía tiempo. «¡Prepárate para morir! ¡Te descuartizare y te daré de comer a los cerdos! ¡Te voy a torturar hasta que pidas tu muerte!»
«¡Vaya, tus amenazas son mejores que tus insultos!» Se burla Alex.
«¡Cabrón! ¡Veamos si te sigues burlando una vez tu cabeza esté en el suelo!»
El mercenario carga directo hacia Alex, abandonando completamente a sus hombres guiado por la ira provocada por el deseo de venganza. Levanta su hacha y da cortes al aire, donde varios cortes de fuego salen disparados pero son bloqueados por Alex con [Barrera oscura] y el finalmente toma su espada y se pone en guardia, esperando.
«¡Alto capitán, es una trampa!» Pero ese tipo termina con una flecha en la garganta, se empieza a ahogar en su propia sangre mientras se toma el cuello intentando detener la hemorragia pero finalmente cayó al suelo y murió.
El mismo destino sufrieron todos en su debido momento, siendo bombardeados por hechizos, atravesados por flechas y cortados por las armas de los muertos. Esta vez su líder no estaba allí para defenderlos y organizarlos. Intentaron rendirse al tirar sus armas pero fue inútil, simplemente fueron asesinados sin piedad alguna. ¿Por qué los ephirianos perdonarían a sus captores?
Mientras tanto el mercenario finalmente llega donde Alex y da un hachazo horizontal el cual Alex esquiva con facilidad. Tal vez no sea fuerte en combate pero sin duda es rápido. Alex entonces se dedica a esquivar ataques físicos y bloquear ataques mágicos. Bolas de fuego se disparaban en decenas, explosiones derribaban árboles enteros, lanzallamas convertían a cenizas a todo lo que tocaban, la temperatura se elevaba cada vez más y más.
«¡Vamos, intenta darme tienes pésima puntería! ¿Eres muy lento no? Y no solo eso, tienes mucho músculo pero nada de cerebro, ¡Tal vez por eso perdiste contra simple basura alusiana!»
«¡Deja de huir como cobarde y pelea!»
«No se me antoja.»
«¡AAAAAHHH!»
Lentamente Alex encamina al mercenario a una zona ligeramente abierta y finalmente llega a un lugar en el que solo hay tierra y el mercenario da un golpe vertical y ¡Bum! Explosión en el suelo en cuanto cayó el hacha y la tierra se empieza a fragmentar.
«¡Robert!» Alex da la señal con pánico. El no esperaba que la tierra se fragmentara por ese ataque.
Robert asiente. «[Balas de viento]»
Varias balas salen disparadas desde varios ángulos y el mercenario es totalmente rodeado y sin posibilidad de escape. El mercenario escuchó el hechizo y bloqueó todo su cuerpo con una [barrera de fuego], pero esas balas no eran dirigidas hacia el.
¡Bum!
El suelo donde está parado el mercenario se destruye totalmente y cae en un pozo del cual está lleno de agua. Un segundo después un círculo mágico se activa y todo el agua se convierte en hielo, congelando completamente el cuerpo del mercenario hasta su boca, evitando que logre realizar un hechizo. Finalmente Alex se acerca caminando hacia el atrapado mercenario.
Incluso si el mercenario caía en su totalidad y era congelado, un mago de fuego de Alex simplemente podría descongelar todo hasta la boca.
Alex suspira de alivio mientras se quita el sudor de encima. «Vaya, creo que tu cabeza está en el suelo. Irónico ¿no?» Se vuelve a burlar.
«¡Mmmmmh mmmmmh!»
«Sabes, cuando estuve en Aedar quise entrar en tu mente pero no tuve una oportunidad, pero ahora tu vienes directo a mi. Te lo agradezco [Invasión del alma].»
Pero cuando Alex intenta entrar no pudo.
«Te resistes eh. Muy bien, esto solo será peor para tí [Terror] [Manto de debilidad] [Pesadillas].»
El mercenario instantáneamente empieza a sudar frío, sus ojos expresan miedo y mira a todos lados como si estuviera viendo algo. Se empieza a escuchar gritos de terror silenciados y finalmente queda desmayado y Alex solo suspira.
«[Invasión del alma]» Entonces Alex entra en la mente del merc y empieza a recopilar sus memorias, empezando por esa supuesta guerra mercenaria.
Lo primero que ve es que al parecer hay un ejército de 50,000 hombres en el suroeste de Ephiria, todos mercenarios listo para iniciar la guerra para crear el país de Hatoria.
«(Supongo que ahora son 49,000, mi culpa.)»
Lo segundo que supo fue donde se localizan muchos almacenes, campos llenos de esclavos tanto de combatientes como de no combatientes ephirianos.
Aprendió lo básico de la estrategia mercenaria en la que consistía dar un golpe al mismo tiempo en las ciudades en las cuales ellos estarán presentes, tomando como capital Cirien, una ciudad de gran tamaño que se encontraba saliendo de las montañas Jargrim al oeste. Después de eso lo ideal era mantenerse a la defensiva, acabando primero con las tropas enemigas de Erova y luego emplear todos sus recursos contra Alusia, o eso pensaba Alex desde su punto de vista.
«(Es un buen sitio. Esa ciudad fue una de las que soportó los asaltos iniciales en la guerra y después de esta fue reparada casi en su totalidad por lo que su defensa es sólida. Estos tipos en verdad pensaron una estrategia y no fueron a lo idiota.)»
Lo siguiente fue la fecha del levantamiento. Era en aproximadamente en un mes.
Después aprendió algunos nombres mercenarios, lo que tenían que hacer y otras cosas más pero finalmente llegó a algo que no quería creer y frunció el ceño.
«(Hijos de put@.)»
Un ejército de 2, 000 hombres se había asentado en Aedar y era probable que marcharan hacia el bosque para capturar a los mercenarios.
«(Ahora tiene sentido el porqué vinieron hacia aquí. Al norte no hay aliados, si van al sur con solo una unidad de caballería sería suficiente para barrerlos, el oeste queda obviamente descartado así que el bosque era su única esperanza.)»
Alex se paró de su lugar y pensó. «(Dudo que envíen los 2,000 hasta aquí ya que tienen que proteger Aedar, a lo mucho enviarán 1,000 y mínimo 500 pero sigue siendo mucho para nosotros. Seguramente tardarán 1 semana en llegar, no, 2 o 3 días si ya vienen hacia acá, su ejército es grande más grande por lo que tardarán más tiempo en llegar. Una emboscada no servirá y no puedo usar guerrillas con estas personas que no tienen mucha experiencia. Lo ideal será retirarnos a Ephiros con mi ejército pero muchas personas quedarán heridas o muertas en el camino. No, debe de haber otra forma…)»
Alex empezaba a pensar como loco, buscando una estrategia para escapar o derrotar al ejército enemigo. Su cara expresaba preocupación e indecisión. ¿Cómo puede vencer o huir con la menor cantidad de bajas posible? Tenía al tiempo de su lado ya que incluso si solo son 500 debieron tardar mínimo 1 día para saber la situación de la ciudad y organizarse para enviar una fuerza hacia el bosque.
«Graid, no falta mucho para la noche. ¿Descansamos en el bosque y luego regresamos o vamos de una vez?» Pregunta Robert mientras ve la espalda de Alex.
«Noche… ¡Noche, un asalto nocturno! ¡Podemos asesinar a su líder en la noche y crear caos quemando el campamento! ¡Sin líder y sin suministros serán incapaces de marchar por lo que están obligados a regresar! Incluso si no matamos al líder, con solo destruir los suministros debería ser suficiente. No pueden marchar con hambre y no pueden cazar bestias para evitarla ya que son muchos. ¡Simplemente es perfecto!»
«¿Asesinato? ¿Caos? Graid, ¿Qué demonios viste en los recuerdos?» Pregunta bastante confundido.
«Un ejército de 2,000 hombres se acerca se estacionó en Aedar y lo más probable es que manden a una parte del ejército hasta aquí. Yo estimo que serán entre 1,000 y 500. Es imposible vencerlos con nuestra fuerza actual y no podemos huir sin sufrir bajas por bestias por lo que no huiremos ni los enfrentaremos.» Sonríe y deja salir una risita. «¡Vamos a sabotearlos!»
«¿Y cómo planeas hacer eso maldito loco?»
«Solo iremos tú, yo y un mago de fuego.» Sonríe maliciosamente. «Y tenemos al mago justo aquí.» Entonces apunta a la cabeza del mercenario.
«Me dicen que eres benevolente con tus enemigos Graid.» Dice sarcásticamente.
«Jajaja, no voy a desperdiciar el cuerpo de un mago nivel 5. Lo usaré de la forma más rentable posible y para eso me ayudarás tú. Esta misión depende principalmente de tí Robert, confío en ti.»
Robert se sorprende un poco y sonríe «Je, gracias por confiar en mí. Entonces, ¿Cómo lo haremos?»
Alex sonríe maliciosamente. «La cosa es asi…»