El príncipe nigromante - Capitulo 7 - Camino del bosque y campamento.
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Camino del bosque y campamento.
Primer dia. Bosque.
Cientos de personas se encuentran marchando mientras empujan las carretas con suministros y armas. Por una vista rápida, Alex dedujo que tal vez la comida dure para 2 meses, tal vez más, tal vez menos pero eso depende de como el quiera racionar los alimentos para la gente y después de deliberar por un momento decidió que sólo habrá desayuno y cena. Alex está usando el ave no-muerta con el que llegó para llevar a una de las carretas.
“Joven Graid, ¿Estamos yendo a?…”
“Si, a la capital real, Ephiros.”
“¿¡Ese lugar es la zona segura!?” Grita sorprendido y preocupado “¡Joven Graid, el camino es peligroso para tanta gente al mismo tiempo! ¡Hay muchos tipos de bestias que intentarán cazarnos! ¡Ese camino ya no es como el de antes, es de los más peligrosos!”
“Se que es peligroso para tanta gente no combatiente pero si logramos pasar será la zona más segura para nosotros, además, creo que con un ejército de muertos y los magos actuales que tenemos deberíamos de ser suficientes para sobrevivir por 15 días. Si tenemos suerte ese tiempo puede reducirse a la mitad. Confía en mí, lo lograremos y saldremos todos vivos.” Dice Alex con seriedad y confianza.
“Pero… está bien, confiaré en ti. Después de todo lograste hacer mucho daño allá atrás. Todos vimos ese fuego ¿Pero cómo planea mantener despiertos a los muertos? En algún momento se le acabará la magia.”
” Yo también pelearé al frente. Puedo absorber la vitalidad de los seres vivos y transformarlo ya sea en magia o para curar mis heridas, además, solo invocaré a los muertos en la noche o en batalla.”
“¡No puede hacer eso! ¿Y si muere peleando en el frente? ¡Dejará a su suerte a todas estas personas!” Las palabras de Robert aunque eran de advertencia en verdad afectó mucho a Alex, dejándolo un poco decaído. No sería la primera vez que moriría y dejaría abandonado a toda su gente.
“¿Qué dije hace rato? Todos saldremos vivos.” Dice con una pequeña sonrisa.
“¿Usted es muy confiado no? Bueno, usted es bastante joven, fuerte e inteligente. “
“No digas tonterías. No soy fuerte, por eso confío en mis muertos para defender mi persona y mucho menos inteligente, porque si lo fuera…” Entonces le llegan varios recuerdos de la guerra hasta el momento en el que muere y entonces piensa “(Nada de esto hubiera pasado. No soy fuerte ni inteligente, porque si lo fuera habríamos ganado la guerra, si hubiera estado padre en vez de mi…)”
“¿Joven Graid?” Pregunta un poco preocupado.
“Olvidalo, sigamos caminando.”
“¿Pasa algo?” Pregunta al ver la cara decaída de Alex.
“Nada.”
“Entiendo.” Entonces piensa “(Tal vez le pasó algo malo no hace mucho. Tengo curiosidad pero será mejor no preguntar ahora.)” Después dice “Joven, no se lo que haya vivido pero por favor, no se culpe. Estoy seguro de que hizo todo lo posible.” Entonces da una sonrisa reconfortante.
Alex también sonríe. “Gracias por las palabras.”
El resto del día no pasó nada interesante y todos descansaron en la noche a excepción de los muertos que invocó Alex antes de dormir para hacer guardia.
Segundo día. Bosque.
En la mañana todos despertaron y siguieron marchando después de tomar un pequeño desayuno. Solo los niños comieron sin restricciones.
Aunque Robert se encontraba vigilante, Alex aún no se preocupaba mucho pues pasó por esta parte del bosque sin muchos problemas y las bestias de este lugar eran débiles, seguramente porque a pesar de que Alusia no trataba muy bien a los ciudadanos ephirianos, sabían de la importancia de seguir manteniendo las granjas vivas y por eso de vez en cuando mandaban ataques preventivos a los bosques a exterminar a cualquier bestia peligrosa. También de paso se protegían de posibles ataques a la ciudad.
Ese día no pasó nada interesante.
Tercer día. Bosque.
Todos vuelven a despertar, se alimentan, hacen sus necesidades y empiezan a marchar. Pasan varias horas caminando, hasta que finalmente se encuentran con su primer enemigo en el camino.
Volando viene regresando un grupo de 3 magos de viento que rescató Alex de la esclavitud. Aunque se veían un poco débiles por su mal trato por parte de los mercenarios, aún eran capaces de usar magia sin problemas, después de todo ahora están recibiendo una mejor alimentación que antes.
“Reporte. Maestro Graid, hay decenas de hormigas Edai al norte a 300 metros. No parece que vienen a nuestra dirección pero es posible que nos detecten si seguimos marchando sin cuidado.”
Las hormigas Edai son muy sensibles a los olores, percibiendo estos por las antenas. (Dato real, de hecho se cree que el olfato es el sentido más importante de los insectos.)
“Entendido, buen trabajo. ¡Todos, detengan la caravana! ¡Magos de viento, no dejen que nos detecten!” Ordena Alex y así sucede. Todos dejan de marchar y los magos de viento crean un ligero muro transparente que mantiene los olores lejos de las hormigas.
“Iré a monitorear el movimiento de las hormigas joven. Regresaré cuando ya no sean una amenaza.” Dice Robert.
“Entendido, buena suerte. ¡Oh! y si es posible mata a algunas pocas, yo puedo revivirlas y usarlas como mulas de carga, solo no las dañes tanto para que sean útiles.”
“Haré lo posible por conseguirlo. Ahora vengo. [Vuelo]” Robert alza vuelo y se va.
Robert solo tarda unos cuantos segundos en llegar a su destino y encuentra varias decenas de hormigas marchando orgullosamente mientras buscan alimentos para su colonia. Las hormigas Edai son de 1.30 metros de altura y de color rojo. Son bastante fuertes por naturaleza y por eso son buenas para llevar cosas. Algunas tienen alas y esas son las más peligrosas, pues tienen una glándula en la boca que les permite disparar una especie de pegamento naranja natural y es bastante difícil librarse de eso. Su método de caza es que las voladoras disparen y las Edai se encargan de envenenar, desmembrar y llevar el alimento a la colonia.
“(Mmmm… parece que se marcharán y no generarán problemas. Esperaré hasta que alguno se separe del resto.)” Piensa Robert mientras acaricia su barba.
La espera no se alarga pues 10 hormigas se llegan a separar del resto en busca de alimentos y se dirigen a donde Alex.
“(¡Suerte la mía! Esperaré a que se acerquen un poco más al joven para ahorrarme trabajo.)” Robert empieza a seguir a las hormigas pero a los 50 metros de separación con el grupo principal ellas deciden regresar, pero no lo harán.
“[Bala de viento]” Entonces el viento se empieza a comprimir y tomar la forma de 10 pequeñas bolas blancas y viajan a una velocidad extrema y penetran las cabezas de las hormigas, matandolas rápidamente.
“Eso fue fácil. El resto de hormigas se alejaron lo suficiente y ya es seguro, solo queda llevar estas. [Vuelo]” 10 pequeños tornados recogen los cuerpos de las hormigas y Robert se lleva a las hormigas hasta que llegó hacia Alex. Una cacería fácil.
“Regresaste, y bien ¿Ya es seguro?”
“Si, también traje estas.” Y deja en el suelo a las hormigas.
“Perfecto, buen trabajo. [Reanimar]”
Las 10 hormigas reviven y se ponen de pie. Finalmente Alex ordenó a las hormigas que llevaran los carros de suministros. Ahora el camino será un poco más rápido y la gente se cansará menos. Ahora tardarán de los 15 días iniciales a 11.
Cuarto dia. Bosque.
El día de hoy hace especialmente frío. A pesar de que los rayos del sol podían entrar a través de los espacios dejados por las hojas no era suficiente para calentar el cuerpo pero la verdad es que a nadie de la caravana le importaba y que todos estaban bastante acostumbrados y los que no simplemente se cobijaron con mantas sacadas de los suministros. Entre esos tipos friolentos se encontraba Robert.
“Mira que hace frío aquí, por eso es que odio el centro.” Dice mientras está bien abrigado.
“¿Tienes frío? ¿En serio? Para mí este lugar está bastante fresco, quisiera que todos los días fueran así.”
“Tal vez porque tú estás acostumbrado pero ¡Yo no soporto el frío! Yo soy del norte ¿sabes?”
“¿Del norte? ¿De qué parte?” Pregunta con curiosidad por su compañero.
“Soy de la ciudad de Olaltas, en donde el clima cálido, donde puedes sentir los cálidos rayos del sol en tu cara, el viento sopla junto a una suave brisa marina, grandes y hermosas islas, puedes usar ropa ligera sin ningún tipo de problema, las grandes playas con sus arenas blancas y mares cristalinos y donde la pesca es un deporte bastante divertido. Haría lo que fuera por volver a mi hogar…” en su tono se podía escuchar cómo recordaba con amor y nostalgia sus tierras.
“Sin duda suena como un buen lugar.”
“¡Sin duda lo es! ¿Y usted joven Graid? ¿De donde es?” Pregunta también con curiosidad.
“Yo…” baja la cabeza con tristeza. “Soy de Ephiros…” suspira.
“Oh… ya veo… sin duda debe ser difícil saber qué tú hogar fue reducida a una mera ciudad fantasma…”
“Si… lo es…” levanta la cabeza y sonríe un poco. “Pero ahora nos tenemos los unos a los otros ¿no?”
“De eso no hay duda. Juntos somos más fuertes.” Sonríe y le da una palmada en la espalda de Alex.
“Sin duda. Juntos somos más fuertes.”
Quinto día. Pradera.
En el quinto día de marcha al mediodía Alex y su gente llegaron a una pradera que se encontraba dentro del bosque y algunas bestias salvajes corrían libremente. La mayoría de las bestias en esta parte del bosque no son peligrosas por lo que no se deberían de preocupar por algún ataque repentino.
“¡Parece que estamos de suerte! Ningún animal intentará atacarnos y si lo intentan lo veremos com bastante claridad.”
“Si, pero después de este lugar vendrá lo difícil.” Entonces Alex mira todo el lugar y se le ocurre una idea. “Pero tal vez no sea necesario…”
“¿Desea que aquí se inicie la base joven?” Dice con una sonrisa.
“Me leiste la mente. Si, lo mejor será convertir este lugar en nuestra base provisional en vez de ir directamente a la capital. Este lugar ya está lo suficientemente alejado como para que alguien lo encuentre.”
“Jajaja, lo hubiese recomendado yo si a usted no se le ocurría joven.”
“¡Perfecto! Entonces nos estableceremos aquí. No hay prisa para llegar a la capital, nuestra meta es llegar allí pero podemos hacer eso más adelante cuando nuestras fuerzas crezcan en número.”
“Entendido. ¡Muchachos, nos estableceremos en este lugar! ¡Prepárense para construir! Magos de tierra, ustedes crearán las bases. Yo y el resto de magos de viento cortaremos madera. Magos de fuego y agua protegerán este lugar. Los civiles que puedan ayudar empiecen a poner las tiendas y preparar un campamento provisional ¿Correcto joven?”
“Parece que ya tienes experiencia haciendo esto. Bien, te dejaré a cargo de esto, yo me dirigiré a la capital.”
“Espere, ¿Va a ir usted solo hacia allá?” Dice tanto sorprendido como preocupado. Si ya llegaron hasta aquí ¿Por qué decide seguir adelante por sí solo?
“Tranquilo, es mucho más fácil pasar por ese lugar solo, además, tengo cosas que hacer allí. Te dejo al mando de este lugar así que confía en mí compañero.” Entonces toma el hombro de Robert como muestra de confianza.
Suspiro. “Esta bien, puedes ir pero primero descansa con nosotros unos días. Se que no has dormido en la noche casi nada y también sé que él porque no hubo casi ataques nocturnos fue porque tú salías a matar a todas las bestias cercanas.”
“¿Me seguiste? Pero estoy seguro de que te hubiera detectado…” Dice bastante extrañado. Se supone que la noche es cuando el tiene una ventaja superior sobre el resto así que ¿como no pudo detectarlo?
“No te sorprendas, solo usé el viento como método para escuchar todo mi alrededor, más específicamente [Audición eólica]. Si voy a desviar un ataque debo de saber de dónde viene ¿sabes? en especial si es en condiciones poco favorables como neblina.”
“Además de que eres mago nivel 5 al igual que yo. No se puede detectar el tipo de magia de alguien de tu nivel o superior.” Dice más relajado.
“A menos que seas un asesino, aunque claro, ellos están entrenados para eso jajaja.”
“Je, supongo que tienes razón. Muy bien, me quedaré unos días, descansaré y me iré.”
“¡Así me gusta!” Le da una fuerte palmada en la espalda haciendo que Alex casi caiga.
El restó del día Alex ayudó junto a sus muertos invocados al resto de gente a construir el campamento para los cientos de personas que se establecerán con el.