Emperador de los Cielos - Emperador de los cielos - Capitulo 98 - !Es eso verdadero¡
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Emperador de los cielos – CAPITULO 98 – ¡Es eso verdadero!
Los presentes en la sala general del hospital no entendían por qué este joven haría esa pregunta, que tenia que ver esta pregunta con la preparación de una habitación privada se dijeron todos en sus corazones.
“le pregunto de nuevo presidente Wang, ¿Qué es ser misericordioso para ti?” pregunto Dylan de repente.
Todos los presentes en la sala general se preguntaron internamente viéndose unos con otros. Aunque no entendía a que quería llegar este joven, pero aun así estaban considerando contestar esa pregunta internamente.
“díganme ¿Ustedes son personas con un alto estatus social? ¿Verdad?” pregunto Dylan, sin ningún cambio en su expresión.
Todos se miraron unos a otros, seguían sin entender a qué quería llegar este joven.
“bien, como todos no respondieron mi pregunta, lo tomare como un sí” dijo Dylan “ahora les digo algunas palabras, si ustedes se consideran fuertes en la sociedad ya sea que tengan dinero, o contactos los hacen ser más fuertes verdad” después de las palabras Dylan se detuvo unos minutos, quería ver las expresiones de los presentes.
Unos minutos después Dylan continúo hablando “mi pregunta es sencilla ¿Y si mañana no fueran fuertes o que no contaran con un alto estatus?, creen que las personas que trataron anteriormente con desprecio les van a mostrar misericordia” al terminar Dylan que se estaba moviendo de un lado al otro se detuvo.
Los presentes en la sala general estaban inmensos en sus pensamientos, las palabras de este joven los hicieron preguntar si realmente estaban actuando de manera justa.
“joven maestro ¿Qué quieres decir con esas palabras?” pregunto desconcertado el presidente Wang.
Dylan le contesto “dime director Wang, crees que como director del hospital junto a los administrativos del hospital central de Harbin han sido misericordioso con todos los pacientes, sin importar su estatus social”
El director del hospital y los administrativos aún estaban en contemplación, las palabras de este joven les había llegado como cuchillos en su corazón.
“por supuesto” dijo un hombre gordo que estaba en la parte de atrás del grupo, todos lo miraban como si fuera la esperanza de ellos. Querían refutar las palabras de este joven.
Dylan le respondió “Ohh, enserio” señalando toda la sala general comento “si eso es verdad, mira a tu alrededor, crees que esta sala es digna de mostrar misericordia”
“crees que las personas dentro de esta sala no merecen sus atenciones, o creen que no son lo suficientemente dignas para mostrarle un poco de misericordia” cada vez que decía una palabra sin darse cuenta Dylan estaba exudando un aura celestial a su alrededor “o solo les muestran misericordia a los ricos, dime presidente Wang, si Sun Ting no hubiera ido con usted, ¿Habría venido hasta esta sala en estas condiciones solo por alguien como yo?” estaba indignado con estos funcionaros del hospital. De verdad crees que actúan de manera digna, no intenten actuar de manera arrogante frente a mí.
“a los ojos del cielo, tomos somos iguales, no importa sin son negros o blancos, altos o pequeños, pobres o ricos, feos o guapos, todos se merecen un poco de respecto y cuidado sin importar quien sea, les aseguro que todos van a parar al mismo lugar después de la muerte” al terminar Dylan volvió su mirada hacia los presentes en la sala su aura celestial lo había envuelto, hacia parecer que este joven en realidad fue enviado desde los cielos para combatir la injusticia.
Después de unos segundos Dylan volvió hablar “limpien todas las salas del hospital, y denles un tratamiento digno de un hospital central de una inmensa ciudad como lo es Harbin. Además no traten a las personas como máquinas para ganar dinero, el dinero es solo un papel sin sentido cuando todos mueran, no importa lo ricos que sean simplemente no podrán llevar ese dinero al otro mundo” estaba disgustado con todas estas personas arrogantes frente a él, pero se dio cuenta que tal vez sin importar cuantas oportunidades le de a estas personas seguirán iguales, así que no siguió discutiendo con estas personas.
Después de unos minutos ninguno se había movido del lugar donde estaban, todos estaban asumidos en un sinfín de pensamientos. Las palabras de aquel joven les habían hecho, por lo menos recapacitar algo.
Dylan había calmado ya su aura celestial, se había olvidado de ocultar su aura celestial, por lo que los demás lo vieron.
Aunque no le preocupaba que lo descubrieran, el creía que aun no era el momento para que algunos en este mundo descubrieran su verdadera identidad.
No podía darse el lujo de que su existencia se descubriera en este mundo, por lo que siempre estaba ocultado su aura celestial o por lo menos no por el momento.
“director Wang, ayúdeme a reservar una habitación para la paciente Isabel Abasto, también denles tratamiento a estas personas y los muchas más en el hospital que tienen la misma condición merecen todo su respecto y ayuda.” Concluyo Dylan.
Los presentes en la sala general, seguían en plena contemplación, de repente el director Wang se enojó por las acciones de estos ayudantes, pues ninguno de sus ayudantes se estaba moviendo para ayuda por lo que grito “que están esperando vayan a cumplir con sus obligaciones”.
“sí, presidente Wang” respondieron todos, saliendo rápidamente de la sala hacia sus respectivos puestos de trabajo. Ellos sabían que su director Wang estaba enojado así que salieron rápidamente de la sala general.
“preparen una habitación privada vip para la señora Isabel, que venga el director del pabellón de quemaduras Ning Yeh, que trate a la señora Isabel Abasto” dijo el director Wang.
Una enfermera al lado del director Wang respondió “si director Wang” haciéndole gestos a un grupo de enfermeras al lado de ella.
Después de unos segundos, Isabel fue llevaba por las enfermeras a una habitación vip en el piso 19, eran los mas exclusivos del hospital central de la ciudad de Harbin.
Dylan le dijo a Isabel antes de que se la llevaran “no se preocupe tía, deja que arregle todo aquí, en unos minutos subiré”
Isabel asintió en respuesta, al mismo tiempo que las enfermeras se la llevaban en una camilla, María y Rubi siguieron de cerca a Isabel saliendo también de la sala.
Mientras que el presidente seguía en la sala general, estaba observando que las condiciones de estas salas generales eran muy deprimentes, el olor era nauseabundo y solo había una enfermera para atender a 40 pacientes que ocupaban una sala general.
Hoy por fin se había dado cuenta que su gestión del hospital estaba mal, aunque el llevaba muchos años en el campo de la medicina era la primera vez que sentía de forma impotente.
Las palabras de aquel joven lo habían hecho salir de aquella burbuja en la que estaba, el creía que estaba haciendo un muy buen trabajo en la administración del hospital central.
Pero hoy por primera vez, después de muchos años en el puesto de director de hospital se dio cuenta que la realidad era otra muy distinta a la que el creía.