La princesita encarcelada por los hermanos demonio - cap 10
Capítulo 10- Fluido lascivos goteando
Yao Yao fue llevada de regreso a King City por ellos. La experiencia en el camino hizo que Yao Yao estuviera exhausta y feliz. Los dos hermanos le abrieron la puerta del mundo adulto a Yao Yao, que su padre y su hermano nunca le habían mencionado.
Yao Yao fue colocada en su casa privada.
Fue una mañana muy ordinaria.
“Bebe Yao Yao, revisaremos cuando regresemos, si no llenas este pequeño tazón con fluidos de amor… creo que tendrás una noche inolvidable…” Wu’er dijo ambiguamente en su oído. Después de que el termino de arreglar su falda salieron.
Yao Yao se sentó al borde de la cama, su ropa estaba ordenada y pulcra. Se colocaron dos piernas lisas en el borde de la cama con las piernas abiertas. Había un pilar hueco de jade de colores cálidos insertados dentro. Un extremo del pilar de jade se insertó en su cueva mientras que el otro extremo apuntaba al pequeño tazón de porcelana en el suelo. El cuenco de porcelana no era grande y cabia en la manita de Yao Yao.
En la cueva de Yao Yao, la pomada aplicada la hizo sensible. La carne de la flor dentro de la cueva estaba envuelta alrededor de este objeto inanimado sin vida. El fluido obsceno también goteo a lo largo del jade hueco en el recipiente de porcelana colocado debajo de la cama.
“Goteo”
“Goteo”
La savia de la flor goteaba gota a gota. Cuando Yao Yao escucho este sonido, parecía decir que ella era lujuriosa. El pilar de jade en su cueva de flores era pesado y tuvo que sujetarlo ligeramente para evitar que se cayera.
Ella tampoco quería hacer esto. Estaba muy cansada. La arrojaron y comieron de un lado a otro toda la noche. Afortunadamente, al final le dieron un poco de medicina. El tapón de jade en su agujero trasero también era más pequeño. Pero dijeron que, mientras en cuenco pequeño estuviera lleno cuando regresaron, la dejarían descansar esta noche.
¿No debería ser fácil? La pequeña belleza desnuda con el tapón de jade pensó vagamente.
Luego abrió de nuevo su linda boquita para lanzar un bostezo.
***
Cuando Wu Man Y Wu’er regresaron, vieron a su pequeña esposa acurrucada a salvo en la cama con las piernas cerradas, durmiendo tranquilamente.
El tapón de jade cayó al suelo y volcó el pequeño cuenco de porcelana. Había un ligero rastro de líquido a su lado.
Wu Man dio un paso delante y la cubrió con la colcha. Frunció el ceño y le dijo a Wu’er, “La hiciste trabajar duro”, la pequeña cosa parecía tan cansada.
“¿No quieres jugar con ella?” Wu’er pregunto en lugar de responder.
Cuando Wu Man follo a Yao Yao, siempre trabajo con entusiasmo y sin piedad. Con su enorme Dong!, Yao Yao solo pudo llorar hasta que se desmayara. Sin embargo, ella rara vez disfrutaba. Después de todo, el cuerpo de Yao Yao era demasiado pequeño, y ambos eran hombres adultos con un fuerte deseo sexual, por lo que la deliciosa carne de Yao Yao no siempre se comía lo suficiente.
Ella solo podía acostumbrarse al sabor del amor rápidamente.
Por lo tanto, Wu Man parecía ser el que follaba ferozmente y el más duro. Yao Yao tenía miedo de intimar con él, pero, de hecho, él era el más reacio a entrenarla. Wu’er tenía medios en la cama y todo tipo de trucos para que Yao Yao se sintiera insoportable y no se detuviera.
Yao Yao, un tonto, no le tenía miedo a Wu’er cuando sonrió gentilmente. A pesar de que fue el quien la presiono más duro.
“Tarde o temprano, ella tendrá que adaptarse. La cosita aun lucha con nosotros ahora, ¿aun puedes esperar?”
Naturalmente, no podían esperar.
Yao Yao trabajo muy duro normalmente. Si supiera que estos dos hombres estaban reprimiendo sus deseos, se asustaría y huiría.