The Hero - Capítulo 06
Capítulo 06
El Chef Loco
“¡Ah!”
Enfrente mío estaba un sonriente Tobias, y aunque intentaba ocultarlo, su sonrisa fue más prominente después de que me puse las pulseras en las manos. Era claramente una burla.
“¿Que? ¿No me digas que no puedes 2 kilos de más en tus manos?” Aun así, él se seguía burlando.
“Por supuesto que puedo, solo estaba sorprendido. Nada más.” Solo estaba sorprendido, respecto a eso no estaba mintiendo.
“Si… Por supuesto, jeje.” Esto no se iba a quedar así. Solo tenía que demostrar que podía con ello.
Pensando eso, seguí colocándome las otras pulseras en los tobillos. Si era como yo pensaba, cada una debería de pesar 1 kilo.
“Hmm, tampoco esta tan mal.” Aunque se pegaban a mi piel, no me fastidiaban. De hecho, su diseño plano ayudaba a ello.
“Por supuesto que ahora no te fastidia. Chico, solo tienes que esperar un rato y veremos si piensas lo mismo.”
Después, me dio mi entrenamiento de hoy.
Era trotar 3 vueltas alrededor del campo de entrenamiento, y luego una vuelta corriendo. Lo cual sería más fácil, si no fuera por incluso trotando se tardan unos 10 minutos por vuelta. Sin contar el hecho de que Tobias no me dejaría descansar a mitad de camino.
“Lo tengo, pero ¿qué pasa con Destiny?” No estaba realmente preocupado, solo ganando tiempo.
“¿Ella? Je, ella ira a ti mañana sin alguna queja, así que no te preocupes por eso.”
“Bien, entonces comenzare.”
* * * *
“¿No te sietes revigorizado con esto?” Tobias le preguntaba a un joven moribundo en el suelo, sin aliento. Es decir, yo.
“…” No tenía el aliento para responder, y aunque lo tuviera, no respondería a sus burlas.
“Oh vamos ¿No decías que ese poco peso no te haría nada?” Y aun así, el encontraba la manera de burlarse. “Sabes que no hemos terminado, levántate y toma agua.”
Diciendo eso, me dio un odre para saciar mi sed. El agua era lo mejor que tenía en estos entrenamientos, pues significaba mi descanso, y aparte sabia bastante bien, como si fuera el agua más pura que hay.
“Ahora tendrás que hacer 200 flexiones, 200 sentadillas, 200 abdominales y vuelves a correr otra vuelta.”
“¡Eh! Eso es mucho más que la última vez, es el doble que antes.” Eso era demasiado, la última vez apenas y si pude con todo. No creo que haya sido diferente esta vez, así que no entiendo por qué tanto. Además, sabía que no se iba a quedar ahí.
“Te lo dije ¿No? Que vendrías a darlo todo en el campo de entrenamiento. Si ni quiera puedes con esto, mejor no cuentes conmigo.” Su mirada al fin contenía seriedad, es decir, no había alternativa.
“Vale, lo que digas.”
Aunque no me gustaba pensar en hacer tanto, esta era mi obligación. Incluso si él quería dármelas, yo tampoco debería de darme alternativas.
“La siguiente vez que vengas practicaras tu habilidad de pelea, así que recuerda que todo es solo un calentamiento.”
“Lo tengo.” Quería contestar más, pero ahora mi mente estaba enfocada en mi nuevo ejercicio. No solo era pesado para alguien como yo, si no que aparte, tenías estas malditas cosas en mis brazos y piernas.
Aunque los 4 kilos al comienzo no parecían afectarme demasiado, ahora que estoy haciendo ejercicios con todo, comienza a afectarme.
“Ahora ¡Comienza!”
Junto con sus palabras, comencé las flexiones.
Yo no era fuerte, ni resistente, pero podía continuar con pura voluntad.
* * * *
“No me haz desilusionado.” Después de decir eso, dio una pequeña risa casi imperceptible “Espero que eso continúe así.”
“Solo… dame agua.” Estaba tan deshidratado, que me recuerda al día que llegue acá. Como un desierto sin lluvia.
“Toma.”
Tomé la botella y comencé a beberla, incluso derramándola en el proceso. Jamás que iba a decir esto, pero me sentía mal por botarla.
“Hoy no te acompañare, puedes hacer lo que quieras de ahora en adelante, solo espero que no faltes a los que tienes que hacer.” Ja, eso sonaba casi como la secundaria. Me daban la elección y las promesas, pero de igual estaba obligado.
“Lo que tú digas, me iré a dormir. Te veo en dos días.” Después de decir eso, me di la vuelta mientras bebía del odre.
Aunque no me gustaba el ejercicio, tenía que decir que cada vez que lo hacía me sentía bien de ver lo que yo había hecho.
Me hacía sentir que podía, no, que puedo hacer más.
Mientras caminaba en mis pensamientos, llegue al comedor.
Pero a esta hora ya no había casi nadie allí, excepto las típicas personas que estaban allí para hablar. Así que me toco dirigirme a la cocina para encargarme de mis necesidades.
Los ejercicios consumen bastante tiempo, al menos para mí. Por lo que, mientras que yo comía allá a mitad de mis ejercicios, y Tobias se encargaba de rectificarme, ponía aún más ejercicios para alargar el tiempo que estaba allá. Por lo que hoy llegue acá cuando el sol ya estaba casi oculto.
Knock Knock Knock
Mientras esperaba, me puse a pensar en que, si pudiera tener un reloj, sería un poco distinto, al menos así sabría cuanto tiempo he estado en algo.
Así, de repente se abrió la puerta. Mostrando a un hombre moreno, bastante gordo, pero no hasta el punto de perder su forma, solo su barriga era gorda. Era bastante grande, incluso musculoso, lo suficiente como para saber que yo no podría con él.
“¿Hmm? Una cara desconocida. Tu deberías de ser el héroe.” Más que preguntarme, parecía que estaba hablando consigo mismo.
“Si, yo soy el héroe.”
“Entonces ¿Qué negocio tienes conmigo niño?”
“Como ya no había comida aquí afuera, quería preguntar si podía, hmm, ¿hacerme comida?” No me sentía bien al pedirle a alguien que me hiciera comida, de hecho, no me sentía bien al pedirle nada a nadie.
Pero tenía hambre, la suficiente como para comerme una cabra entera.
“Si era solo por eso no tienes que estar avergonzado.” Me miro una vez más, pero esta vez con interés. “Hmm, sí, sí que puedo, pero… Si, estas gastando mi tiempo, ah, sí tan solo pudieras ayudarme con algo, a lo mejor yo podría ayudarte a ti.”
¡Cual es el punto en dar tanta vuelta! ¡Yo solo quería comer! En fin, me tocara aceptar, principalmente porque tengo mucha hambre.
“Bien, te puedo ayudar, pero antes la comida.” Preferiría no hacer nada, pero mi cuerpo ahora exigía comida.
“Bien, pasa.” Se dio la vuelta después de decir eso. “Y recuerda que estas en terreno sagrado, así que no toques nada sin mi permiso.»
Entrando, me encontré con un lugar bastante grande, con multitud de ollas, e instrumentos de cocina bastante ordenados. Y había 3 cocinas acá, pero del tipo más grande. Creo que cada una medía un poco más de la mitad de mi cuerpo.
“El favor que te iba a pedir, era que probaras mis comidas.” Dijo, mientras se dirigía a una de las cocinas y la prendía. “Pero, tienes que saber que esta comida no puede ser servida a todo el mundo, así como esta no, así que necesito a alguien que las pruebe primero.”
“Pero… ¿Es seguro verdad?” Creo que esto me recordaba a aquellos científicos locos, solo que este sería un cocinero.
“¿Seguro? Sí, es bastante seguro la mayoría de las veces, además, mi comida nunca ha llegado a matar a alguien.” ¿Que dijo? ¿Dijo, que nunca ha llegado a matar a alguien?
“¿En qué me metido?” Mierda, si muero por culpa de una comida seria gracioso.
“Te dije que no te preocuparas, es solo un poco de comida.” Sus movimientos en la cocina se estaban haciendo más frecuentes. Estaba cortando un montón de cosas y echándolo en lo que sea que estuviera haciendo.
“¿Que son esas cosas que les hechas? No recuerdo haberlo visto en las comidas de estos días.” Algunos eran hongos, otros parecían vegetales, creo que incluso vi una cebolla verde que brillaba.
“Estas son las razones por las que te traje. Muchos dicen que estas cosas deberían de ser usadas en la medicina, pero yo he descubierto que son muy buenas en la comida.” Comienza a reírse un poco como un loco, lo que no me daba buena espina. “Me dijeron que no lo hiciera, que algunas eran venenosas. ¿Pero que saben esas personas? No saben nada de la buena comida. Jajaja, ¡Hare la mejor comida, y tú lo probaras niño!”
“Bien, sí que estás loco.” Sin duda era un cocinero loco, acerté en lo peor.
“Eres solo otro que no entiende del buen comer niño. Cuando lo pruebes lo veras.” Mientras decía eso, vi como agarro un pollo y comenzó a picarlo en partes para echarlo a la olla. “Jajajaja, ¡Seré conocido como el Chef que renovó una industria, el Gran Chef Grant Petrikov!”
El, estaba realmente loco…
* * * *
Y, ahí estaba. Un plato vacío en el que alguna vez hubo arroz y pollo guisado. Uno que me vi obligado a comer. Bueno, no fue del todo así, pues pase 2 minutos mirando fijamente a mi comida, sopesando los riesgos de comerla. Pero mi hambre pudo contra mi inteligencia.
Para ser sincero, no me sentí diferente de un cerdo. Uno al que engordan antes de ver los beneficios, a costa del cerdo por supuesto.
“Ya verás niño, tu tendrás el honor de probar algo que revolucionara la comida, ya lo veras.” Su cara llevaba una gran sonrisa, como si estuviera seguro de ello.
“Si, pero ¿Hay algo que tenga que tener cuenta? Digo, por la comida.”
“Que podrías tener un horrible dolor de barriga, jeje. Pero no te preocupes, será solo por un día a lo máximo.”
“Mejor ya no pregunto, entonces creo que te veré el día entrenamiento.”
“Espero que sí, ya verás que queras volver.” Su tono me decía que pensaba eso, un tono incuestionable.
“Bien, te veré luego.” Y así, al fin salí de ese laboratorio disfrazado de cocina.
Después de salir de ahí, seguí mi meta original. Llegar a la cama y dormir, solo eso me bastaba.
Ya lo único que se interponía entre esa hermosa cama y yo, eran las escaleras de subida. Y aun así, yo las dominaba. Dejando ya nada para nuestro encuentro.
Mientras llegaba a mi puerta, me encontré a Glen en frente de ella.
“Buenas noches, héroe.” Era demasiado educado, teniendo en cuenta que nadie me trataba así.
“Buenas noches, Glen. Y no te preocupes por eso, solo llámame por mi nombre.”
“Está bien. Entonces ¿Qué tal te pareció tu estadía en el castillo?”
“Refrescante, aunque un poco pesada.” No era solo un poco, pero él no tenía por qué saberlo.
“Si, me acuerdo del día que llegue acá. También pensaba lo mismo, solo que yo no estaba tan entusiasmado como tú.”
“Bueno, yo no lo llamaría entusiasmo, solo ganas de hacer algo nuevo.” Y no mentía, quería hacer algo con mi vida, y esa oportunidad vino con el título de héroe.
“Al menos tú sabes que quieres hacer, eso es bueno.” Entonces se giró para señalarme una de las habitaciones de este piso. “Ahí vivo yo. Aunque no estoy seguro de si estaré libre para hablar, siempre puedes venir.”
Ahora que me doy cuenta, en realidad vive casi al lado de mi habitación
“Si tú lo dices ¿Por qué no?”
Después de unas breves palabras de despedida, abrí mi puerta, me di un baño rápido, y me cambié.
No era tanto por la higiene, pues estoy tan cansado, que era lo último en mi mente. Era porque quería seguir probando la practica mágica, pues el usarlo antes de dormir ese día me ayudó mucho, más de lo que cabría imaginar.
Además, descubrir mi inconcluso talento en la magia era una prioridad.
Así, volví a entrar en mi mundo. Pero esta vez no lo haré tan flojamente, pondré todo en esta noche, y con eso me refiero a que, si casi no tengo que dormir, que así sea.
“El siguiente paso del libro es… ¡Mierda! Aún no he llegado a ese nivel, pero estoy seguro de que llegare dentro de poco.” El siguiente paso era el cuatro. El primero era acomodar mi posición, el segundo fue dejarme llevar en mi mente, el tercero fue no pensar en nada, pero el cuarto era absorber la energía elemental que estuviera a mi alrededor.
Según el libro, era increíblemente fácil, solo tenía que dejar que los orbes de energía se acercaran a mí. Pero no veía ningún orbe por ahí, lo que significaba que todavía no había alcanzado el nivel necesario.
“Solo puedo continuar con mi práctica, si ese es el caso.”
Practicar hasta dormir, esa era mi nueva meta.