Alfa: Un Mundo Mágico Capitulo 54: LOCURA Y DEGENERACIÓN
CAPÍTULO 54
LOCURA Y DEGENERACIÓN
Perspectiva: Agis.
Inmediaciones de la Villa Novuspes, Viemars 8 de Aprilis del 1576.
— ¡HAAAAAAAAAAAAAAA! —Kim Hak-Kun grita histéricamente—
Supongo que ser cortado a la mitad debe ser traumatizante y doloroso, aunque la herida ya esté cauterizada; en cualquier caso, tiene muy poca tolerancia al dolor, se nota que no ha sufrido en la vida.
— ¡Mierda! —me quejo de dolor y caigo de rodillas—
Los perdigones de los disparos aún se encuentran dentro de mi cuerpo; moverme duele muchísimo, como si mis músculos estuvieran siendo desgarrados y chuzados constantemente; adicionalmente, las heridas se están regenerando lentamente, como lo harían sin magia, no obstante, he bebido la Sangre de la Inmortalidad, este tipo de daño debería sanar en cuestión de segundos; sin duda, estos perdigones deben tener alguna capacidad para impedir la regeneración, considerando que pudieron penetrar fácilmente a través de tres Artes Ocultas.
— [Arte Especial: Almacenamiento] —activo un hechizo—
Desato las correas de mi escudo y lo guardo; hago lo mismo con los guanteletes, ya que ambos equipos se encuentran en muy mala condición, y ahora mismo ya no son necesarios.
Curioso por los perdigones, extraigo uno del muslo de mi pierna, naturalmente, no puedo evitar maldecir por el dolor nuevamente; aunque he experimentado cosas peores, eso no significa que una herida vaya a dejar de doler, o disminuya el dolor; simplemente, tengo un nivel de tolerancia más alto, nada más.
Al cabo de un par de espantosos segundos, logro extraer lo que parece ser un balín; aunque se encuentra cubierto de mi sangre, al observarlo con detenimiento, fácilmente puedo decir que se trata de un elemento metálico, de color gris brillante, bastante duro y pesado; adicionalmente, siento como repele la magia con gran intensidad, similar a cuando un espejo refleja la luz, ¿o es algún tipo de impermeabilidad mágica? Intento recordar sobre algún material parecido, sin embargo, nada viene a mi mente; sea cual sea, no importa, más tarde puedo resolver todas mis dudas.
Muevo la vista al agonizante Kim Hak-Kun; con la intención de acabar con esto de una vez por todas, manipulo la [Tierra Divina] para sujetarlo, después, una parte de la tierra dorada se convierte en cuchillas muy delgadas y afiladas, con las cuales, rebano y separo el metal de la carne, como si estuviera pelando una fruta; luego, me arrastro con dificultad hacia Kim Hak-Kun, que se encuentra a unos pocos pasos de distancia, me monto sobre él, saco la Daga Etérea de la vaina en mi cintura, y me preparo para apuñalarlo.
Entendiendo que este es su final, el malnacido deja de gritar, se queda mirándome a los ojos con lágrimas de tristeza y desesperación, así mismo, realiza una expresión de remordimiento mientras sangre brota de la comisura de su boca. Me abstengo de matarlo y un sentimiento de perdida me invade, no es porque tenga compasión de este tipo, más bien, siento como si un gran potencial se hubiera desperdiciado; observando los alrededores convertidos en un yermo estéril, una pregunta surge en mi mente, ¿si las cosas iban a terminar de esta manera, de que sirvió la intensa batalla de hace un momento? Solo fue una estúpida e innecesaria muestra de orgullo y arrogancia, tanto mía como la de él.
— Haaa…
Realizo un corto bostezo para apartar las ideas estúpidas de mi cabeza, y pensar las cosas con calma. Si he de matarlo, bien podría hacerlo después de tener una corta charla, y aprovechar esta oportunidad para dar respuesta a algunas preguntas sobre la reencarnación, que todavía rondan por mi cabeza desde hace un tiempo. Habiéndome decidido a ello, guardo mi daga en su vaina, estiro mi brazo y toco su mejilla.
— [Arte Oculta: Aliento de Vida], [Arte Especial: Sello de Magia] —activo dos hechizos sobre él—
[Aliento de Vida] es un hechizo de atributo luz que otorga inmortalidad durante 20 minutos, tiene un costo de quinientos mil Unidades Mágicas y solo se puede lanzar sobre sí mismo o a otros mediante contacto directo, siempre que el objetivo no se resista. Al escuchar tal descripción, cualquiera pensaría que es un hechizo extremadamente poderoso, sin embargo, es un elemento de último recurso que muy pocos se atreverían a usar incluso en una situación de muerte segura; esto se debe a que posee efectos secundarios fatales.
Ser inmortal implica que no puedes morir aunque te corten la cabeza, sufras heridas mortales o cualquier otra experiencia fatal, no obstante, tal cosa no implica que puedas mantenerte en pie, o ser funcional después de experimentar un evento de ese tipo; esto significa que, por un lado, sentirás el dolor de la muerte, y dependiendo de la situación, tu cuerpo podría quedar en una condición terrible. Dicho esto, [Aliento de Vida] tiene el efecto secundario de multiplicar varias veces el dolor, incrementando el riesgo de sufrir un colapso mental debido al dolor y el trauma, convirtiéndote en un zombi sin cerebro; cuando terminen los 20 minutos de duración, el usuario morirá irremediablemente. Otro punto a destacar, es la necesidad de usar hechizos de regeneración para sanar tu cuerpo y seguir luchando. La inmortalidad otorgada por este hechizo, no es tan conveniente como la que proporciona el don de Katherine.
A diferencia del anterior, [Sello de Magia] es de atributo Oscuridad, que como su nombre indica, sella la magia durante 24 horas, en otras palabras, no podrás lanzar hechizos, activar habilidades e incluso es capaz de impedir el uso de Dones. Este hechizo tiene un costo de un millón de Unidades Mágicas, no genera efectos secundarios sobre el lanzador, y es posible romper el sello si se es imbuido con grandes cantidades de Unidades, aunque deben ser proporcionadas desde el exterior, por otra persona, o cercenar la parte donde se encuentra el sello.
Aunque Kim Hak-Kun ya está derrotado y se encuentra en sus últimas, no me atrevo a subestimarlo, podría aprovechar esta situación para usar otra mini bomba nuclear, o tal vez realice alguna sorpresa desagradable, por lo que es mejor prevenir que lamentar, como dicen en mi mundo.
Fiel a mi promesa de hacerlo sufrir, decidí usar [Aliento de Vida]; sé que es más costoso que [Reconstitución], y gasté muchas Unidades Mágicas durante la pelea, pero la batalla ya terminó, y todavía me sobra un poco para malgastar.
Por mi parte, no me encuentro en óptimas condiciones, sin embargo, aunque dolorosos, estos perdigones no me matarán, después de todo, los humanos de Alfa son varias veces más fuertes y resistentes que los de la Tierra, hasta el punto en que podría considerarme un superhumano o algo parecido; digo esto porque este tipo de munición, tiene el diseño estándar que se usa en la Tierra para matar humanos; adicionalmente, este metal no parece tóxico o dañino, por lo que puedo darme el lujo de soportar el dolor durante unos minutos, a cambio de tener una buena charla con este reencarnado.
Sobre la mejilla de Kim Hak-Kun aparece un pentagrama con una estrella de seis puntas que brilla en un color púrpura, al mismo tiempo, vuelve a gritar mientras se revuelca por el suelo; a este paso, podría perder la cabeza.
Antes de que algo peor pueda pasar, activo mi [Almacenamiento] y saco dos inyecciones, le pongo una a este gritón, y la otra es para mí; casi al instante, una sensación de alivio recorre mi cuerpo, y el dolor de las heridas se vuelve mucho más soportable; así mismo, los gritos de Kim Hak-Kun cesan y parece que ahora está comenzando a asimilar su situación.
Sintiéndome un poco mejor, me pongo de pie nuevamente, desactivo la [Tierra Divina], luego, del [Almacenamiento], saco una butaca de madera, junto a una pequeña libreta y un bolígrafo; tomo asiento y me preparo mentalmente para el interrogatorio. Siempre llevo conmigo una pequeña libreta para tomar algún apunte, anotar ideas y de vez en cuando para escribir las cosas que necesito mejorar durante mi entrenamiento; no es que estuviera planeando esto, pero se podría afirmar que es una de esas curiosas casualidades.
— [Arte Especial: Silencio]
Lanzo este hechizo con la intención de evitar que alguna de mis chicas escuchen algo, ya que podría despertar sospechas, o tal vez se hagan ideas raras; adicionalmente, la Sonda de Monitoreo controlada por Sylvia se encuentra rondando por aquí, y puede grabar esta charla, lo cual no me conviene en lo absoluto.
— ¿Qué pretendes? ¿Por qué no simplemente me matas? —me cuestiona Kim Hak-Kun—
— Porque te dije que te haría sufrir, y quiero aprovechar esta oportunidad para resolver algunas de mis dudas, luego te mataré —le respondo con voz fría—.
— jajajajaja —se ríe burlonamente— ¿en verdad crees que voy a responder tus estúpidas preguntas? —se levanta torpemente con la ayuda de sus brazos— ¡VETE A LA MIERDA! —me escupe a la cara—
Saco una toalla del [Almacenamiento] con la que me limpio la cara, viendo la tela manchada con un escupitajo ensangrentado, un sentimiento de asco y rabia me invade; sin embargo, no puedo permitir que esas emociones me controlen, después de todo, podría acabar con este hijo de put@ en un ataque de ira.
— [Arte Especial: Dolor] —lanzo el hechizo sobre mi bolígrafo—
Este hechizo de atributo Oscuridad me trae recuerdos de mi infancia en este mundo, cuando las monjas de la escuela me golpeaban con varitas encantadas; en ese entonces, pensaba que las cosas no podían ser peores, ¡qué equivocado estaba!
Observo a este malnacido con una expresión de desprecio en mi rostro; en este momento, se encuentra partido a la mitad, justo debajo del ombligo, de hecho, puedo ver sus entrañas carbonizadas y desparramadas por el suelo. Normalmente, este tipo de situaciones me darían ganas de vomitar, pero luego de ver tanta sangre, cadáveres de criaturas, y sobre todo, contemplar la brutal muerte de Leila, este tipo de escenas ya no me afectan en lo más mínimo; por tanto, sin ningún pudor, inserto profundamente el bolígrafo en las vísceras de Kim Hak-Kun, para que experimente lo que es el verdadero sufrimiento.
— ¡HAAAAAAAA! ¡DETENTE! ¡HAAAAAA! —el malnacido grita de dolor, como si lo estuvieran matando—
Retiro el bolígrafo de sus entrañas, luego, pateo su cara con fuerza, y con un ruido sordo golpea el suelo; jadeando y escupiendo sangre por la boca, lo tomo por el cabello y levanto su cabeza, obligándolo a verme a los ojos.
— No confundas la amabilidad con debilidad, ¿crees que no puedo hacerte sufrir hasta que desees estar muerto? —lo digo con voz fría— Deja esa maldita arrogancia, o de lo contrario lamentarás haber nacido, ¿¡ENTIENDES!? —le grito en la cara—
— ss-ss-si… —responde débilmente—
— Bien… —azoto su cabeza nuevamente contra el suelo— ahora responderás mis preguntas obedientemente, de lo contrario, sufrirás mucho más… —digo esto mientras me siento nuevamente en la butaca— y no mientas, porque lo sabré, y entonces nuevamente sufrirás… —tomo la toalla para limpiar el bolígrafo y mi mano— si lo haces bien, tal vez te mate sin dolor, ¿comprendes?
— ss-si… —lo dice con miedo—
— De acuerdo… —abro mi libreta y busco algo entre las páginas— ¿en qué año moriste? —realizo la primera pregunta—
— 2018… —responde de inmediato—
¡Vaya! Este tipo murió 11 años después de mí, sin embargo, nuestra diferencia de edad en este mundo no es tan grande; sin duda, existe algún tipo de dilatación del tiempo cuando nuestras almas llegan a Alfa. Por otro lado, no he utilizado el hechizo [Juicio], aun así, creo en sus palabras, después de todo, ¿por qué me mentiría ahora? No hay ninguna razón, a menos que quiera sufrir más dolor.
— Mmm… —anoto mis pensamientos en la libreta— ¿en qué año naciste?
— 1998…
Pobre tipo, murió muy joven, apenas disfrutó de la vida. Ahora puedo entender un poco su actitud y comportamiento, todavía es muy inmaduro, y parece que reencarnar no le hizo ningún bien. Como occidental, desconozco completamente la cultura de los Asiáticos, pero creo haber escuchado que suelen ser bastante buenos en las ciencias y matemáticas, son muy trabajadores y disciplinados, sin olvidar que todos son demasiado orgullosos, extremadamente xenófobos, y se parecen tanto entre sí, que es difícil diferenciarlos unos de otros.
— ¿Cómo moriste? —pregunto mientras continúo escribiendo en la libreta—
— Me suicidé…
Suicidio, ahora que lo pienso, creo que uno de mis compañeros de trabajo había mencionado algo sobre eso, que en los países asiáticos, la gente se suicida mucho por el estrés y cosas así. Francamente, considero de mente débil a los que se suicidan, es decir, son el tipo de personas cobardes que abandonan el barco a la primera señal de problemas; no intentan enfrentar y superar sus dificultades, simplemente optan por el camino más fácil, matarse, como si la vida no valiera nada. Realmente no me gustan los suicidas, y Kim Hak-Kun, como uno de ellos, lo detesto aún más, quiero decir, ¿cómo diablos se le permite reencarnar a alguien así?
— ¡Puf! —resoplo con desdén— ¿Suicidio? ¿En serio? ¿Entonces porque no te mataste tan pronto pudiste al llegar a este mundo? —lo cuestiono con burla—
— ¡Bastardo! ¿Crees que lo hice porque me gusta? ¡No tienes idea de todo lo que pasé en la Tierra! —lo dice con ira— ¿cómo podrías entenderlo? ¡Todos en este mundo están locos!
— ¿Por qué te suicidaste? —le pregunto con tono curioso—
— Fue porque….
Kim Hak-Kun comienza a contarme la historia de su vida; aunque no fue lo que pregunté, todavía lo escuché con poco interés. Al parecer, tuvo una vida dura, cuando estaba en la universidad, su novia le fue infiel y lo inculpó de violación, lo que arruinó su existencia y se mató por la depresión o algo así; en otras palabras, el típico suicidio por despecho. Recuerdo que una cosa similar le sucedió a uno de mis compañeros cuando estaba en el ejército; se suicidó con su arma de dotación, cuando se enteró de que su esposa le había sido infiel durante mucho tiempo; no obstante, él no se mató por depresión, sino por la terrible decepción, es decir, te encuentras lejos de casa, luchando con tu vida en juego en algún lugar peligroso, mientras tu esposa está con otro imbécil; lo entiendo, aunque todavía no es suficiente para justificar quitarte la vida. Naturalmente, el suicidio de Kim Hak-Kun tampoco es aceptable, de hecho, es deplorable.
Debo decir que esta “charla” con Kim Hak-Kun, ha despertado muchos de los recuerdos dormidos de mi otra vida. Debido a mis responsabilidades y todo lo que me ha pasado últimamente, he olvidado muchas cosas de antes de mi reencarnación; supongo que es algo bueno, al fin de cuentas, el que olvida su pasado, está condenado a repetirlo; quién sea que dijo eso, tiene toda la razón.
— Entiendo… —asiento como si hubiera prestado toda la atención del mundo— supongo que fue difícil…
Se produce un corto silencio entre nosotros, como si Kim Hak-Kun estuviera esperando que dijera algo más para reconfortarlo, pero eso no va a suceder.
— En fin… —paso la página de mi libreta— ¿cuándo moriste, viste o escuchaste algo? ¿Tal vez a Dios, o alguna entidad que te hablara? —pregunto inquisitivamente—
— Mh… —me mira con ojos desdeñosos—
— ¿Esperabas que te consolara? ¿Acaso eres idiota? Me importan una mierda las circunstancias de tu otra vida —lo digo con indiferencia—, ahora, responde a la maldita pregunta —insisto—.
— No vi nada, ni escuche nada…
— Ya veo… —anoto su respuesta en mi libreta— ¿cuándo estabas muriendo, deseaste volver a nacer, o sentiste arrepentimiento? —pregunto con tono serio—
— Yo… deseé tener una segunda oportunidad para… disfrutar… —responde con reticencia—
¡Qué descarado! Este tipo se quita la vida y todavía se atreve a desear otra oportunidad; ya he conocido a muchas personas desagradables, pero Kim Hak-Kun es definitivamente el peor. Por otra parte, podría existir algún tipo de correlación entre algún sentimiento o deseo de reintentarlo mientras mueres, y la reencarnación; no obstante, esto es solo una vaga hipótesis, si se le puede llamar así. En cualquier caso, es necesario confirmarlo con otros reencarnados para comprobar si esto ocurre con frecuencia.
— Interesante… —nuevamente escribo sus palabras en la libreta— tengo entendido que la Tierra es un mundo mucho más avanzado que Alfa, ¿cierto? —pregunto retóricamente— Entonces, ¿que acontecimientos o avances importantes viste en el mundo a lo largo de tu vida? —formulo la pregunta con cuidado—
— Bueno pues…
Kim Hak-Kun empieza un largo discurso sobre lo maravillosa que es la Tierra, su avanzada tecnología, la diversidad cultural, la gran cantidad de idiomas, y todo lo demás. Entre la larga cháchara, de vez en cuando mencionaba datos interesantes, como por ejemplo: el lanzamiento de un nuevo celular llamado iPhone; en el 2008, se produjo una crisis económica a nivel mundial que duró varios años; en el 2009, se declaró una pandemia mundial ocasionada por una extraña gripe; por último, en el 2011, ocurrió un terremoto y tsunami que azotó a Japón.
El mundo no se detiene por nadie, dijo un sabio. Aunque lo esperaba y estaba preparado, debo admitir que es un golpe bajo, confirmar que, en el amplio espectro de las cosas, mi muerte no significó nada; este tipo de cosas te hacen reflexionar mucho, me permiten entender duras verdades, que la vida del hombre promedio es como la envoltura de un caramelo, aquella que tiras al suelo, o a la basura para comer el dulce; realidades como esta me hacen sentir como la mierda, que no valgo nada, y que todo lo que hago no sirve para nada; realmente, la existencia humana es tan poco sustancial y carente de sentido, que a veces me pregunto: ¿para qué existimos? Sea cual sea la respuesta, si es que la hay, seguro que no será buena.
Pregunté solo por la curiosidad de saber qué ha pasado después de mi muerte; adicionalmente, tenía la pequeña esperanza de escuchar alguna noticia sobre mí, alguno de mis conocidos, o tal vez sobre mi país. Sé que la probabilidad es baja, después de todo, los Asiáticos son muy herméticos y no se enteran mucho de lo que ocurre en occidente, pero todavía debía preguntar, aunque sea por educación, como se suele decir.
— Suficiente… —detengo la cháchara de este tipo— ahora… —saco el perdigón de metal y se lo muestro— ¿qué clase de metal es este, y como puede disipar la magia?
— Eso es…
Proporciona una larga explicación sobre las bondades de este tipo de munición; así mismo, dice que está hecho de Diamamentun puro. Por lo que recuerdo, el Diamamentun es un metal escaso y valioso; no suele usarse en armas, ya que no es un buen conductor mágico, pero es muy útil en otras áreas. Afortunadamente, la densidad de este tipo de metal, no están alta como para penetrar cualquier cosa, de lo contrario, habría atravesado mi escudo y ya estaría muerto, si es que en verdad puede anular los dones. Dicho esto, es preocupante que existan este tipo de materiales “Antimagia”, no tanto por mí, ya que puedo arreglármelas de alguna manera para enfrentar cualquier situación; sin embargo, Katherine, que confía demasiado en su don, podría morir al enfrentar algo así. Tengo que discutir esto con ella y enseñarle otras formas de lucha, que no involucren el uso de sus dones.
— Admito que esto es muy ingenioso… —escribo mis pensamientos en la libreta— nunca imaginé que el Diamamentun pudiera hacer todo eso.
— Eso es porque los habitantes de este mundo son unos salvajes sin cerebro, —lo dice con rabia— viven como cavernícolas aun cuando tienen a su disposición el poder más grande de la existencia… —hace una pausa para tomar aire— ti-tienen una cultura de mierda y estúpidas leyes que los limitan, ¿entiendes lo que digo?
— Mmm… —me tomo unos segundos para pensar— ¿sugieres que podríamos aspirar a algo mucho más trascendental? —intento seguir su línea de pensamiento—
—¡Sí! —asiente con vehemencia— Podrían viajar a las estrellas, controlar muchos planetas, e incluso ir a otros universos; en cambio, prefieren…
— ¡Basta! —lo interrumpo— no quiero escuchar tus desvaríos, y tampoco te dejé vivir para tener una charla existencial —lo digo en tono serio—. Última pregunta; ¿Por qué matar, robar y violar, cuando pudiste vivir cómodamente en este mundo? —pregunto con frustración— Realmente no lo entiendo.
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— Porque este mundo está loco… —responde sin dudar— mi familia intentó matarme; las mujeres se comportan como unas putas degeneradas; todos los valores y principios están patas arriba; las leyes y sentido común son una basura, hasta el punto en que ejecutan personas en la plaza del pueblo y todo el mundo celebra; ¿de verdad crees que quisiera vivir cómodamente en un mundo así? —pregunta retóricamente, mientras me mira con odio— Solo puede hacerlo la gente desquiciada.
— ¿Eso es todo lo que puedes ver? —lo cuestiono con tono reflexivo— ¿acaso no hay algo bueno en este mundo?
— ¿Algo bueno? Jejejejeje… —ríe con burla— si lo pienso un poco, solo existen dos cosas buenas: que puedo usar magia como en los videojuegos, y las mujeres; ¿entiendes a que me refiero? —me mira con los ojos entrecerrados mientras sonríe con malicia— Quiero decir, absolutamente todas las mujeres de este mundo están jodidamente buenas, jejejejejejeje… —ríe una vez más, ahora lo hace con obscenidad—
Kim Hak-Kun continúa riéndose durante un tiempo considerable, como si le hubiera contado un chiste muy gracioso. Entre risas, balbucea morbosamente lo mucho que disfruta de abusar de las mujeres de Alfa. Ante tal comportamiento, no puedo evitar observarlo con pasmado asombro; en definitiva, este tipo no tiene salvación. En lo profundo de mi mente, todavía pensaba que la razón de todas las atrocidades que llevan a cabo los reencarnados, era producto de sus desafortunadas circunstancias, la mala suerte, o algún tipo de choque cultural; sin embargo, ahora creo que simplemente no valoran esta segunda oportunidad.
Tomando como muestra a Kim Hak-Kun, puedo decir que los otros reencarnados, con sus nuevos poderes, las experiencias y conocimientos de su antigua vida, deciden que pueden hacer lo que les da la gana cuando el mundo no se adapta a sus expectativas, o no les gusta lo que ven. Tal vez piensen que si han renacido una vez, lo harán una segunda, o tercera vez, con lo cual, optan por este tipo de vida vil y enfermiza.
Harto de escuchar tanta perversión, desenvaino mi daga, le inyecto Unidades Mágicas para activar sus tres efectos, luego, con un movimiento rápido, la clavo en el cuello de Kim Hak-Kun; al instante, vetas negras se propagan por todo su cuerpo a un ritmo alarmante, las cuales generan una horrenda necrosis; al cabo de unos segundos, ya no parece un ser humano, en su lugar, se asemeja a un engendro abortado en vuelto en un líquido negro fangoso; al mismo tiempo, siento como se reponen mis Unidades Mágicas a un ritmo increíble, como si llenaras un vaso con el agua que cae de una cascada. Naturalmente, el bastardo grita con agonía y desesperación mientras tiembla como si tuviera un ataque epiléptico; ya que no puede morir debido al efecto de [Aliento de Vida], es seguro afirmar que debe estar sufriendo como el infierno; no obstante, todo ese dolor es insignificante, considerando las cosas horribles que ha hecho.
— Esta es una pequeña muestra de todo el sufrimiento que has causado… —digo eso con un tono frío—
Retiro la daga de su cuello y me quedo a verlo sufrir. Pasados unos cuantos minutos, casi toda su piel y órganos se han disuelto, dejando a la vista sus huesos y algunos músculos en carne viva, los cuales empiezan a tornarse negros poco a poco. Ahora entiendo por qué nadie quería explicarme como funcionaba el veneno de la Daga Etérea, y la razón detrás de todas las advertencias; sin duda, esta es una horrible forma de morir. Sintiendo que ya es suficiente, desactivo el hechizo; los gritos y el movimiento cesan de inmediato, con eso, Kim Hak-Kun ha muerto. Como si entendiera que su trabajo ha terminado, el líquido negro fangoso se seca, dejando únicamente una mancha negra sobre la tierra.
Habiendo cumplido mi objetivo, activo nuevamente [Almacenamiento] y guardo todas mis cosas, después, busco un poco por los alrededores para recuperar mi hacha y espada que estaban tiradas en el suelo; finalmente, me dirijo a la posición de mis chicas, con el fin de comprobar su situación.
Caminando lenta y tranquilamente por el campo de batalla, noto que las armas invocadas por Kim Hak-Kun se han desintegrado por completo, solo dejando un puñado de cenizas grises en su lugar. Había pensado en tomar algunas de ellas para examinarlas, y tal vez usarlas en algún momento dado, sin embargo, no estaba enterado de que acabarían en ese estado luego de la muerte del invocador; ahora entiendo por qué Camelia es tan reticente a establecer Lazos Espirituales con cada arma que ve, después de todo, si ella muriese, o en su defecto, anula el Lazo Espiritual, el objeto desaparecerá, lo cual es un desperdicio de recursos.
Realmente es una pena que todos esos metales mágicos raros terminaran hechos polvo, considerando su utilidad, precio y el procesamiento detrás; adicionalmente, las armas que había creado Kim Hak-Kun eran sorprendentes, como las torretas automáticas, los drones, y especialmente los robots; hablando de ellos, me recuerdan a los que solía ver en películas de ciencia ficción, quiero decir, ¿no sería increíble tener uno de esos? Ahora me percato que Invocador es una Clase bastante cara y, francamente, no podría soportar la perdida de un arma, sin importar si es de grado alto o bajo.
Recordando la gran batalla con Kim Hak-Kun, debo admitir que era bastante fuerte. Los temores de los Nobles y Burgueses sobre iniciar la etapa dos del Protocolo del Último Hombre no eran para nada infundados; considerando el hecho de que contaba con esa mini bomba nuclear, este tipo sí tenía el poder para traer muerte y ruina a toda la región; me atrevo a decir que si se le hubiera permitido vivir más tiempo y obtener más recursos, sin duda sería una amenaza de clase mundial; después de todo, con sus conocimientos y habilidades, no sería imposible que, por sí mismo, creara terribles armas de destrucción masiva, desde aviones bombarderos, misiles intercontinentales con ojivas nucleares, hasta armas orbitales capaces de destruir el mundo.
Por otro lado, para derrotar a Kim Hak-Kun tuve que esforzarme al máximo, y no hubiera sido posible sin recurrir al uso constante de Artes Ocultas. Francamente, me sorprendieron mucho esos perdigones, y su método de lucha era muy molesto; no obstante, su mayor debilidad es que confiaba demasiado en sus armas, dones y habilidades, olvidando por completo emplear hechizos y entrenar sus técnicas de combate, ya sean cuerpo a cuerpo o a distancia. En cualquier caso, he de reconocer que era un adversario formidable, y sin lugar a dudas, esta batalla me ha enseñado valiosas lecciones que siempre voy a recordar.
Al cabo de unos minutos, logro llegar a la posición de mis chicas. Observando con detenimiento, parecen encontrarse en buen estado; así mismo, los alrededores no están destruidos, por lo que es de suponer que tuvieron una batalla corta y sin complicaciones, a diferencia de mí.
— ¡Agis! —las chicas me saludan desde la distancia mientras mueven las manos—
— Si… —Sonrío y levanto mi mano para devolver el saludo— ya voy.
— ¡Estás herido!
Cuando me acerco a mis chicas, Katherine dice estas palabras con rostro sorprendido, luego, revisa mis heridas con preocupación. Al mismo tiempo, Leonora, Camelia, Leta y las demás me rodean igualmente preocupadas.
— Parece que no es grave, pero, ¿Qué te pasó? —me pregunta mientras continúa revisando mi condición—
— Ese bastardo me disparó con una extraña munición… —le muestro a Katherine un perdigón— parece que pueden disipar la magia.
— Mmm… —Katherine toma el balín y lo observa con los ojos entrecerrados— este Diamamentun es el más puro que he visto; —lo dice en tono serio— pero no te preocupes, puedo curarte fácilmente… —mueve la vista a Leonora— crea una cama para Agis.
— Bien… —Leonora responde con tono algo molesto—
Empleando sus cualidades raciales, Leonora crea una especie de cama de hielo; si tuviera que describirla a detalle, diría que se trata de un simple rectángulo. Sin lugar a dudas, la Princesa de Hielo no es muy hábil para los oficios relacionados con la mampostería.
— Recuéstate para quitarte esos molestos perdigones… —me ayuda a acostarme sobre el bloque de hielo—
— si… —me recuesto—
— mmm… —Katherine revisa mis heridas con mucho más detalle— parece que algunos perdigones se encuentran alojados muy profundamente, y sería difícil sacarlos con pinzas, tendré que usar algo más, [Almacenamiento]… —saca una especie de pistola enorme, junto a una pequeña bandeja metálica—
— ¿Qué es eso? —pregunto con curiosidad—
— Esto es un Electroimán, lo voy a usar para extraer el metal de tu cuerpo, y esto es una bandeja para depositar los perdigones… —responde con tono informal— puede doler un poco, pero no te preocupes, estarás como nuevo en un parpadeo —lo dice con una sonrisa confiada—.
Katherine pone la boca del electroimán sobre una de mis heridas, acciona el gatillo, y al instante, siento como el perdigón sale de mi cuerpo con fuerza, lo cual, evidentemente, duele bastante, aunque no es que sea insoportable, si tuviera que compararlo con algo, diría que es como si me estuviera sacando una aguja del pie.
— ¡Ay! —no puedo evitar exclamar de dolor—
— Tranquilo Mi Amor, esto solo tomará un momento… —Leonora se acerca y me toma de la mano—
— Agis, no exageres, —interviene Katherine— El poder de la Sangre de la Inmortalidad todavía funciona, mira, — señala— la herida ya está sanando, no es para tanto.
Como ha dicho, la herida se cierra como si nada y el dolor desaparece. Al cabo de unos minutos, Katherine extrae todos los perdigones de mi cuerpo.
— ¡Listo! Estás como nuevo…
Katherine pronuncia esas palabras, después, saca de su almacenamiento un trapo con el cual limpia la sangre de sus manos y del electroimán. Notando la actitud de mi chica, siento como si estuviera frente a un médico de guerra experimentado, de los que han visto mucha sangre y muerte por mucho tiempo; evidentemente, eleva mi confianza en ella, y noto la importancia de tener un médico cerca en este tipo de situaciones, de otro modo, hubiera tenido que extraer los perdigones por medios más lentos y dolorosos.
— Me siento mucho mejor —digo esto mientras me levanto del bloque de hielo—.
— Agis, debió ser muy doloroso tener eso en tu cuerpo —Leta dice eso mientras se abalanza sobre mí—.
— ¡Oye! Deja de pegarte a él, mejor ve a preparar el escenario —Katherine reprende a la sirena pegajosa—.
— ¡No! —Leta niega con emoción—
— ¿Escenario? —la cuestiono con extrañeza—
— Sí, aprovechando esta oportunidad, las chicas y yo hemos preparado algo muy especial… —lo dice con una sonrisa orgullosa— ven, te lo mostraré, seguro te va a gustar… —presiona su cuerpo contra mi brazo derecho y me guía—
Luego de caminar incómodamente con dos cuerpos voluptuosos presionados contra mis brazos, uno de Leta y otro de Katherine, me encuentro con una estructura similar a una tarima para escenarios, la cual está fabricada a partir de tierra y piedras; sin duda, fue hecha con el Arte Oculta [Manipulación de Tierra], y por su aspecto rústico, estoy bastante seguro de que fue obra de Leonora. Sobre la tarima, puedo ver a las seguidoras de Kim Hak-Kun, las cuales, se encuentran de rodillas, completamente desnudas, atadas y amordazadas; así mismo, es posible notar varios moretones y heridas sobre sus cuerpos, seguramente, mis chicas las han estado golpeando.
Conociendo la postura de Katherine, Leonora, Camelia y Aurora sobre los Extranjeros y traidores, pensaba que las mujeres de Kim Hak-Kun ya estarían muertas, y mis chicas solo querían mostrarme sus cadáveres; pero ahora que veo esta situación, tengo un mal presentimiento.
— ¿Qué es esto? —pregunto con nerviosismo—
— Ya te lo dije, es algo muy especial que hemos preparado para ti, —responde Katherine con naturalidad— pero primero, siéntate aquí…
Me guía a lo que parece ser un gran trono de tierra, con varios otros pequeños asientos a izquierda y derecha. Desisto de cuestionarla más y me siento obedientemente; cuando lo hago, Katherine se sienta sobre mi regazo, y el resto de las chicas también lo hacen sobre los asientos.
Katherine me quita el casco y me besa en los labios súbitamente; aunque sorprendido, le correspondo. Terminado el beso, me mira a los ojos con una brillante sonrisa y un tanto sonrojada.
— Agis, te amo con todo mi ser… —lo dice con pasión y ternura, mientras acaricia mi rostro con su mano— de hecho, todas aquí presentes te amamos profundamente, y no hay nada que no podamos hacer por ti; y vamos a demostrártelo el día de hoy… — se pone de pie— por eso, vamos a realizar el Ritual de Lealtad en tu honor —se muestra feliz, como si estuviera celebrando algo—.
— ¿Ritual de Lealtad? ¿De qué se trata todo esto? —la cuestiono teniendo un mal presagio—
— Fufufufufu —ríe con rostro gentil— lo sabrás muy pronto…
Katherine sube a la tarima hasta encontrarse frente a frente con una de las seguidoras de Kim Hak-Kun, luego saca del [Almacenamiento] su arma favorita, una maza con pinchos, en la Tierra sería algo similar al Lucero del Alba.
— ¡Agis! —levanta la maza sobre la cabeza de la seguidora— Por ti, estoy dispuesta a hacer cualquier cosa; puedes pedirme lo que sea, lo haré sin dudarlo; nunca voy a cuestionar tus decisiones y llevaré a cabo la tarea sin falta, incluso si eso implica manchar mis manos con sangre, como sucederá justo ahora…
Katherine golpea con su maza a la seguidora, como resultado, la cabeza de la mujer, como si fuera una sandia, explota en sangre, sesos y huesos, salpicando por todas partes. Naturalmente, las otras mujeres realizan gritos ahogados, mientras miran con horror a Katherine, quien limpia la suciedad de su cuerpo con un trapo, como si lo que acabara de hacer no fuera gran cosa; por su parte, la “Santa” me muestra una sonrisa feliz, al tiempo que el resto de mis chicas aplauden como si se tratase de alguna interpretación digna de elogio.
Presenciando esta escena surrealista, las palabras de Kim Hak-Kun sobre que este mundo está loco, vienen a mi mente. Hasta hace poco, pensaba que estaba exagerando; es cierto que la cultura, el sentido común y demás aspectos de Alfa son bastante excéntricos, aun así, pensaba que solo debía aceptarlo tal como es y seguir adelante; sin embargo, con lo que acaba de suceder, empiezo a creer que tal vez tenía razón.
Dicho lo anterior, mi única alternativa es seguir la corriente y ver en que termina todo esto. Ya sea suerte o desgracia, es muy tarde para retractarme y dar marcha atrás; mi relación con Katherine y las otras chicas no es algo que pueda deshacer fácilmente, sin olvidar que ellas dependen mucho de mí; si las abandono, si es que soy lo suficientemente desalmado para hacerlo, las dejaría devastadas y no sé hasta qué extremos llegarían para encontrarme. De igual modo, yo no soy diferente a Katherine, pues maté a una persona hace un momento, y lo hice de una forma incluso peor.
En este punto, no sé qué pensar sobre todo esto, si estoy loco por tolerar esta clase de situaciones, o, por el contrario, lo son aquellos que no pueden aceptar que se sacrifiquen personas de forma bárbara. En cualquier caso, puedo decir con certeza que ya elegí mi bando, que es uno donde mis chicas y yo nos amamos, nos ayudamos mutuamente y somos felices; por ello, simplemente debo terminar rápidamente con estas misiones de asesinato, descansar en la mansión y olvidarme de las cosas malas.
Con rostro orgulloso, Katherine, baja de la tarima, se dirige a mi posición y se sienta nuevamente en mi regazo, luego, me besa una vez más en la boca con mucha pasión.
— ¿Lo viste? Lo que acabo de hacer es el Ritual de Lealtad… —me habla con amabilidad— antes de que se creara el Arte Oculta Pacto, esta era la forma en la que se comprometían las personas; —explica pacientemente— normalmente, es suficiente con hacerse una marca física o cortarse un dedo, pero nosotras queríamos ir más lejos, para demostrarte que nuestro amor es más fuerte y profundo; además, a nadie le importa la forma en que mueran unas putas traidoras, ¿verdad? —habla como si no hubiera hecho nada malo—
— Y-ya veo… —respondo con rostro estupefacto—
Nunca hubiera imaginado que existieran este tipo de cosas; realmente, las costumbres de este mundo siempre me sorprenden. Reflexionando un poco, si las mujeres se marcaban con algún tipo de tatuaje o quemaduras, e incluso si se cortaban un dedo, tales heridas se pueden curar fácilmente con pociones o hechizos; adicionalmente, también existen muchos métodos para suprimir el dolor. Considerando lo anterior, llevar a cabo el “Ritual de Lealtad” no parece tan irrazonable; no obstante, matar a otra persona me parece ir demasiado lejos, aun cuando dicha persona merece la muerte. Ahora entiendo por qué se abandonó esa práctica, optando por emplear el pacto y la gargantilla.
— ¿Aceptas mi lealtad? —me pregunta tímidamente—
No entiendo la razón por la que mis chicas llevan a cabo este ritual; supongo que quieren demostrar que puedo contar con ellas para lo que sea, pero todavía creo que esto es demasiado. Considerando mi actitud de asumir todo el riesgo por mi cuenta, es en parte mi culpa; como resultado, tal vez piensen que no confío lo suficiente en ellas, y por ello, desean mostrar su disposición a hacer cualquier cosa, si con eso pueden luchar a mi lado. Sea cual sea el motivo, debo aceptar la determinación de mis chicas, de lo contrario, causaría un gran daño en nuestra relación, y quién sabe lo que podría ocurrir en el futuro.
— Por supuesto… —digo esto intentando parecer natural, mientras acaricio su bello rostro—
— Fufufufufufu… —Katherine ríe alegremente al tiempo que me abraza con fuerza— qué bueno, soy muy feliz… —hace una pausa— ahora es el turno de las demás… —mueve su vista a Leonora—
Captando la señal, la Princesa Gelum se pone de pie, se dirige a la tarima y pronuncia un discurso similar al de Katherine; posteriormente, termina ejecutando sin dudar a la única elfa del grupo, perforando su cabeza con una lanza. Leonora, con rostro inexpresivo y la lanza aun goteando sangre, camina en mi dirección y me pregunta si acepto su lealtad, a lo cual, solo puedo responder que sí, acaricio su mejilla, la abrazo con cariño, y le doy un corto beso en los labios. Según los “acuerdos” de la Jerarquía de Esposas, debo tratar a mis chicas por igual, sin importar su estatus social, por lo que si muestro afecto a una, tengo que hacerlo con todas, de lo contrario, me harán la vida imposible, quejándose alegando injusticia y comentarios similares.
De esta manera, todas mis chicas llevaron a cabo el “ritual”, excepto Sylvia, Nona y Filis, debido a que no lucharon. Algo que pude notar es que cada una realizó la ejecución de forma diferente; Camelia invocó una espada con la cual cortó de un tajo la cabeza a una de las hadas; Leta optó por simplemente romper el cuello de una de las sirenas con sus propias manos; Aurora, por su parte, usó sus garras para degollar a la última sirena; Petra lanzó el hechizo [Puño de Ira] con el cual atravesó el pecho de la otra hada, haciendo que su torso explotara en sangre y órganos; finalmente, Roser, se deshace de la última humana, clavando una punta de metal en su cabeza, la cual estalla al cabo de unos segundos, generando una escena bastante impactante.
Otro punto a destacar, es la manera visceral en la que acabaron con cada una de las pobres mujeres; parece que estaban empeñadas en darles una muerte horrenda. Supongo que esto se debe al consenso general sobre como tratar a los traidores de las diez razas, que es verlos como monstruos o algo similar; por tanto, lo que sea que hagas con ellos, no tiene importancia, siempre y cuando mueran. El razonamiento de tras de esto, es que suelen cometer terribles crímenes contra sus congéneres, agregando que han traicionado al mundo por elegir un bando que claramente busca el caos y la destrucción, justo lo que ocasionan los monstruos y Extranjeros, con lo cual, es difícil empatizar con estas personas, ya que realmente merecen un gran castigo.
Habiendo ejecutado a todas las traidoras, se desactiva el Interdictor y el Simulador de Campo de Batalla, luego, Katherine contacta a los caballeros de la Luna Creciente que se encuentran apostados a una distancia prudente, para que se encarguen de tratar con los cuerpos, y recuperar los objetos del [Almacenamiento].
Cuando una persona muere, el espacio dimensional generado por este hechizo, colapsa lentamente, dando como resultado la expulsión violenta de los objetos guardados; dicho colapso alcanza el punto crítico al cabo de una hora después del deceso, por lo que debemos esperar un tiempo para que eso ocurra; adicionalmente, los elementos dentro del inventario de Kim Hak-Kun y sus seguidoras, se catalogan como peligrosos, debido a los explosivos y demás materiales.
Al cabo de un tiempo, llegan los caballeros junto a varios Artefactos Mágicos. Coordinados por Katherine, empiezan a hacer toda clase de tareas, como realizar un reconocimiento de la zona, mover los cadáveres y hacerles una autopsia rápida, por mencionar algunas; así mismo, sobre el cuerpo de Kim Hak-Kun colocan una especie de mesa con un agujero en el centro, la cual hace que los objetos expulsados del [Almacenamiento], salgan lenta y suavemente mediante algún tipo de campo de gravedad, en lugar de caer al suelo pesadamente. Cuando le pregunté a mi chica sobre ese curioso Artefacto, me dijo que se suele usar para evitar que los elementos se estropeen o se activen involuntariamente al salir del inventario.
No sé si los caballeros son muy profesionales en su trabajo, o simplemente no les importa, pero no se alarman ni preguntan nada sobre los cadáveres de las seguidoras, solo hacen lo suyo; tampoco se sienten incómodos al presenciar una escena tan sangrienta, de hecho, algunos hablan y ríen alegremente, como si no fuera la gran cosa. Este tipo de comportamientos corroen un poco mi mente, y me hacen pensar que, realmente, la gente de este mundo no se encuentra muy bien de la cabeza que digamos; aun así, ¿qué puedo hacer? Así es Alfa, solo puedo quejarme sobre eso en mis pensamientos.
Por lo visto, existe algún tipo de ley que otorga la propiedad de los objetos al que mató al Extranjero, por lo que ahora soy el dueño legítimo de todo el inventario de Kim Hak-Kun. Entre sus pertenencias, había comida Coreana recreada con los alimentos de Alfa, diversas armas de fuego, algunos prototipos de robots, explosivos, balas, y en general, todo tipo de cosas curiosas. Katherine me aconsejó venderlos a la iglesia, los nobles y comerciantes, ya que desde su perspectiva, los Extranjeros suelen almacenar y crear muchas cosas inútiles, sin olvidar que clasificar una montaña de elementos sería una completa molestia. No obstante, decidí quedarme con todos ellos, en consecuencia, le pedí a Camelia que usara su Almacenamiento Infinito; después de hacerle muchas promesas, aceptó a regañadientes, no sin antes quejarse sobre el alto consumo de Unidades Mágicas, pero no se puede evitar, en verdad quiero revisar por mí mismo que objetos tenía ese tipo en su poder.
A medida que todas las tareas pertinentes se completaban, mi deseo de ir a la cama y descansar incrementaba minuto a minuto; sin embargo, tal cosa no fue posible, ya que al llegar a la Villa Novuspes, me encontré nuevamente con una escena de ejecución en la plaza principal. Durante el resto del día, me vi obligado a presenciar como los Caballeros de la Luna Creciente, mataban a docenas de personas que habían ayudado a Kim Hak-Kun, lo que los convierte en traidores de las diez razas.
Los caballeros no discriminaban entre hombres y mujeres, ricos y pobres; sin embargo, todavía eran considerados con los menores de 15 años, ya que en lugar de ejecutarlos, eran convertidos en esclavos criminales y los vendían a un precio increíblemente bajo. Algunos eran comprados por los habitantes de la villa, mientras que otros se entregaban a los comerciantes de esclavos para ser vendidos posteriormente. Fuera quien fuera, cuando se llevaban a los menores, la expresión en sus rostros era como la de un niño con su nuevo juguete. Según Katherine, aquellos que compraron los habitantes locales, tuvieron mucha suerte, ya que, aunque el trato y sus condiciones de vida no serán las mejores, podrán vivir por mucho tiempo; en cambio, los que se fueron con los comerciantes, sin duda tendrían que trabajar hasta la muerte en alguna mina o fabrica, realizando las labores más difíciles y extenuantes.
Hace años, había visto la ejecución del padre de Leta, por lo que ya estaba familiarizado con este tipo de escenas, no obstante, nunca me interesé en esta clase de eventos tan crueles, por lo que ingenuamente pensaba que todas las personas morirían siempre de la misma manera, con una lanza clavada en el pecho; sin embargo, ahora me entero de que los traidores y sus colaboradores mueren de formas terribles.
Dependiendo de que tanto ayudaste a un traidor o Extranjero, tu muerte será más o menos dolorosa; la forma de morir más simple que vi, fue la decapitación, que según Katherine, resulta ser la más indolora, al tiempo que es muy vistosa; no obstante, muchos murieron ahorcados, algunos electrocutados, otros quemados, unos pocos eran obligados a beber un veneno mortal que los mataba de forma espantosa. Sin lugar a dudas, los Caballeros cuentan con una terrible imaginación, puesto que siempre tenían una nueva y aterradora forma de matar.
Por otra parte, la reacción de las personas frente a las constantes ejecuciones fue realmente sorprendente; al principio se mostraban curiosos y temerosos, pero cuando confirmaron que la muerte solo llegaría a los cómplices de traidores, empezaron a disfrutar de la situación, como si observaran un programa de entretenimiento y tal cosa fuera algo cotidiano; incluso había personas que se mostraban alegres de que ejecutaran a su vecino sin piedad, como si les tuvieran algún tipo de resentimiento, mientras que otros alardeaban en voz alta de como cooperaron en la captura.
Ante tal locura y degeneración, solo puedo permanecer estupefacto. Ahora puedo entender un poco el porqué los reencarnados realizan tantas atrocidades sin ninguna consideración; tal vez ellos vieron esta faceta de Alfa y la despreciaron, o simplemente, no quisieron ser parte de un mundo así; sea cual sea la verdadera razón, lo cierto es que solo se quedaron con lo malo, solo miraron una cara de la moneda y no pensaron que podría haber un lado bueno. Sin embargo, a diferencia de los demás, yo he visto lo bueno, y a pesar de ser testigo de estas crueles ejecuciones, no me retracto de mis palabras, y nunca lo haré, porque pienso que vivir en este mundo vale la pena.