MTSR Capítulo 11 Preludio a una Paliza
Cuando llegamos a la casa Ada ya tenía lista la comida así que procedí a almorzar, y como no había ocurrido en meses me toco almorzar solo, no es que me moleste, bueno quizás un poco, pero todos tenían cosas que hacer, Nadja y Victoria fueron a buscar a las niñas, Lowe estaba en el taller, Ada y Laura fueron al mercado a comprar las necesidades básicas de las niñas y Myrd estaba en la puerta. Aun así tengo hambre y me dedique a mi tarea de comer, cuando estaba por llegar al postre lo sentí. En un instante Mente y Blanca saltaron de mi sombra mientras de la nada las panteras sangrientas los siguieron, el objetivo era un hombre vestido de negro ¿Cuándo entro a la cocina? Cuando cayó al suelo con la garganta cortada me acerque a verlo, la ropa y la daga que portaba me indicaban lo obvio, era un asesino, ningún símbolo ni marca ¿Un asesino sin gremio? No, tras sacarle los zapatos puede darme cuenta de que le faltaban un par de dedos en cada pie, un asesino de la Luz.
Los asesinos de la Luz son un gremio de asesinos fanáticos, educados desde pequeños sus miembros son especialistas en infiltrarse en casas con alta seguridad como la mía. Se especializan en magia de ilusión y es realmente difícil atraparlos cuando se ocultan. Sinceramente me atrapo desprevenido, ya sabía que habían varios espías cerca de la casa , incluso desde antes de la subasta, aunque la subasta y Tenebre hicieron que aumentaran ¿Pero asesinos? Maldición, si bien ahora hay varios rumores rondando la casa Guld no veo cómo podemos ser una amenaza para las grandes familias, al menos como para enviar un asesino.
Mientras pensaba en eso llego Myrd, al ver al asesino muerto acaricio a las Panteras Sangrientas y puso sobre la mesa tres dedos:
– Esta atrapo tres afuera, al parecer fue una distracción.
– Ya veo, acá las bestias de Nadja me protegieron, dejare que esa niña relajada pueda traer a casa otra bestia como recompensa. Son asesinos de la Luz, cazan en grupos impares, eso quiere decir que al menos queda uno más en la casa.
– En realidad no, cuando esta venía para acá vio a Ale segundo devorando a uno de ellos
– ¿Una sierpe de Cristal que ataca a los intrusos? Eso sí que es raro, me pregunto cómo la habrá entrenado Nadja.
– No lo sé, para esta Ale segundo es la primera Sierpe de Tierra que ha conocido.
– ¿Puedes hacerte cargo de los cuerpos? No quiero que las niñas vean esto.
– Esta cumplirá sus órdenes
Myrd se llevó rápidamente los cuerpos, mientras lo hacía con un trapero limpie el piso y luego me dirigí al estudio. Este asunto de los asesinos me dejo tiritando, no puedo confiarme en la asistencia de las bestias de Nadja o mis siervos, debo buscar una forma de proteger mi vida. La mayoría de los nobles usan un collar o anillo de sacrificio pero mi carencia de mana me hace imposible usar uno, las otras soluciones también implican el uso de mana cosa que me es imposible. Mientras estaba anotando las posibles soluciones entro Lowe al estudio, estaba usando un prototipo de armadura de combate, no era exactamente el mejor producto del taller pero le permitía moverse y hacerse cargo de sus cosas sin problemas.
– Maestro, vengo a informarle que Victoria y Nadja vienen en camino.
– Ya veo
– Maestro, sé que quizás el intento de asesinato lo ha dejado mal, pero déjeme recordarle que si es necesario nos turnaremos para cuidarlo mientras duerme si es necesario.
– No te preocupes, si bien estoy todavía nervioso creo que encontré la solución a mi problema, aunque será costoso y deberé hacerlo con cuidado.
Lowe me miro y le dio un vistazo a la lista sobre la mesa, me miro extrañado pero antes de que dijese algo escuche la llegada del carruaje y me dirigí al salón a recibir a las hermanas de victoria. Esperaba encontrar un par de niñas asustadas pero para mi sorpresa me encontré con más personas de las que esperaba. En primer lugar dos pequeñas niñas que estaban jugando con CopiCopi el osezno, ambas eran una versión miniatura de victoria, al verme rápidamente se adelantaron e hicieron una pequeña reverencia.
– Maria Guldar le rinde saludos al Patriarca.
– Antonieta Guldar le rinde chaludos al Patriarca.
Sonreí al ver que la pequeña se mordía la lengua, hice una reverencia al viejo estilo. El nuevo es solo poner tu mano en tu pecho, algo sin gracia, en el estilo antiguo colocas tu mano derecha en tu pecho mientras tu pie izquierdo se desliza hacia atrás, luego inclinas levemente tu cabeza y manteniendo el contacto visual te presentas, hermoso.
– El Patriarca Ale Guld acepta sus saludos.
Las niñas sonrieron y vi como victoria hacia un gesto de aprobación con sus manos para luego acercarse a mí, sonrió y luego dijo:
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– Patriarca, he cumplido mi misión de traer a mis hermanas y todos los elementos de valor de mi antigua casa, también me he tomado la libertad de traer a los trabajadores de dicha casa, para que ayuden a la señora Ada.
– Bienvenidas a mi hogar, las reglas son simples y fáciles de entender pero yo no sé las diré, de eso se encargara mi ama de llaves Ada – Ada me miro molesta porque había dejado esa responsabilidad en sus manos, yo solo me rei.
Los nuevos empleados eran dos damas jóvenes, casi de la misma edad que Laura y una dama de edad. Por lo que averigüe de Victoria, las damas jóvenes eran las niñeras de las niñas y la señora de edad era una sirvienta que la cuido cuando era niña. Técnicamente eran trabajadores de la casa Guldar, pero como todos vivíamos juntos eso daba lo mismo en estos momentos.
Tras instalar a las niñas y a las nuevas trabajadoras en sus habitaciones, nos dirigimos a almorzar, no tome bocado ya que había comido hace poco y porque aun el nerviosismo que me causo el atentado me tenía el estómago atrapado. Mientras se desarrollaba la comida, los nuevos empleados se sorprendieron al ver que comíamos todos juntos y que a pesar de tener una apariencia tenebrosa yo era una buena persona. Durante la comida les avise a Nadja que podría traer un nuevo animal a casa y desapareció al instante que lo escucho, ojala que no llegue con algo muy raro.
Tras comer me dirigí al estudio, al entrar note que había algo raro, fingí que me sentía mareado y al poco rato apareció un hombre encapuchado, vestía una túnica finamente bordada y su cara estaba escondida detrás de una máscara.
– Toma el cuchillo de tu escritorio y córtate el cuello – Dijo con una voz claramente masculina, me acerque al escritorio, tome el cuchillo y se lo clave en medio de la máscara, antes de que intentara algo más saque el cuchillo que escondo bajo el escritorio y se lo clave en el pecho, el enmascarado cayó al piso y mientras yo le sacaba la máscara mordió algo y murió. Al ver su cara tras la máscara me lleve una sorpresa, su cara estaba completamente quemada, un sin rostro. Los sin rostro pertenecen a un gremio de magos asesinos, usan conjuros para obligar a sus víctimas a cometer suicidio, si no fuera por mi insuficiencia de mana seguramente me hubiese clavado ese cuchillo.
Dos atentados en mi contra en un día y ni siquiera eran las cinco de la tarde. Algo me dice que algo ocurrirá y no quieren que yo participe. Por ahora pediré que todos los animales de Nadja menos los de la vigilancia se encarguen de protegerme hasta que encuentre una solución a mi problema. Llame a Myrd y a Lowe y les conté lo que ocurrió, sus rostros realmente mostraban preocupación e impotencia, tanto ellos como yo no teníamos un buen rostro y el ambiente de mi estudio era realmente deprimente cuando llego Nadja, como siempre venia sonriente.
– Amo señorito encontré esto escondido en el establo – Dijo mientras ponía la cabeza de un hombre tatuado sobre la mesa, lo reconocí de inmediato, un asesino del gremio del Oeste ¿Cuántos más asesinos habían en esta casa?
– Nadja, necesito que aumentes la seguridad.
– Okey, pero antes, use el dinero que me dieron en esto – Dijo mientras ponía un frasco bastante grande sobre la mesa- Son gusanos de Lerena, los traje porque ayudaran al amo señorito.
Me congele, cuantas veces podría sorprenderme esta niña perro. Los gusanos de Lerena son un tipo de parasito mágico, vive del mana ambiental y de los nutrientes que absorbe su huésped. Por lo general no le causan problemas al huésped además de aumentar la cantidad de calorías que debe consumir, en cambio, le ofrecen una extraña habilidad, ya que al sentir que el huésped es atacado forman escudos mágicos que detienen la mayoría de los ataques, pero eso no es todo, en caso de sufrir heridas graves ayudan al huésped a recuperarse. Eran utilizados por los nobles y guerreros como medida de protección, al menos era así hasta que se descubrió que a la larga producen insuficiencia de mana en sus huéspedes, una enfermedad que ya tengo. Sonreí y abracé a Nadja, pero no solo fui yo, tanto Myrd como Lowe también la abrazaron.
– Amo señorito, hermana Myrd y abuelo Lowe, me siento avergonzada si me abrazan todos a la vez – Dijo Nadja con la cara totalmente roja.
– Eres la mejor muchacha – Dijo Lowe mientras se separaba del abrazo
– Siempre nos sorprendes pequeña Nadja – Dijo Myrd mientras acariciaba la cabeza de Nadja.
– Te daré una recompensa Nadja, elige una bestia, mientras la pueda comprar será tuya -Dije
– ¿En serio Amo Señorito? En ese caso Nadja quiere que le compres un par de cosas.
– Muy bien, lo que quieras ¿Vamos al mercado o a la Guardia?
– A ninguna, en dos días habrá una subasta en las afueras y ya que el maestro fue invitado quiero acompañarlo y comprar algunas criaturas raras.
¿Subasta? Es verdad, hace un par de días me llego una invitación a la subasta anual de Midas, básicamente la recibí por ser miembro de Tenebrere y no tenía intención de ir pero ahora que Nadja lo pidió iré a la subasta, esperen, algo dentro de mi hizo clic, creo que ya sé porque se quieren deshacer de mí , y creo saber quién es el que está detrás de todo. Es realmente increíble lo que los estúpidos ricos pueden hacer.
– Nadja, te comprare todo lo que quieras en la subasta – Lowe y Myrd me miraron intrigados – y ustedes dos prepárense, después de la subasta le podremos partir su madre a un estúpido niñito de papá. – Luego reí con mi mejor risa maligna.