Esperanto, el gran viaje - Peligro- Parte 2
Perspectiva Bran Pharter
Me llamo Bran Pharter y soy un soldado que se encuentra a bordo de un crucero, me levanto como cualquier otro día, me percato de que mis compañeros de cuarto ya se fueron a desayunar, enseguida me pongo de pie, me visto con el uniforme que consta de pantalones y chaqueta de camuflaje de color verde oscuro y encima me pongo mi armadura de cuero reforzado con encantamientos de dureza y ayuda con la recuperación de maná, agarro mi hacha que está enfundada y me la cuelgo a la espalda, por último me pongo mi casco y salgo corriendo al comedor donde seguramente ya estén mis compañeros. Tras unos minutos llego al comedor, y al fondo puedo ver a mis compañeros comiendo tranquilamente, agarro una bandeja y me pongo a la fila para recibir mi desayuno, por lo que veo seré el último:
- Buenos días Bran, ¿te has vuelto a dormir? Jajaja – Me dice la señora encargada de repartir el desayuno.
- Buenos días, señora Mariam, sí me dormí y estos no me levantaron- Digo mientras bostezo.
- Jajaja me lo imaginaba al ver a tu escuadrón desayunando sin ti, pero igual me sorprende que no te despertaras con todo el revuelo que formáis los soldados tan temprano.
- Bueno siempre me han dicho que soy muy difícil de despertar- digo medio avergonzado- pero como vuelva a llegar tarde a la reunión matutina el teniente Garres me lanzará por la borda.
- Jajaja niño me alegras siempre la mañana, toma un Lacu extra para ti– dice mientras pone el fruto de color rojo en mi bandeja- Pero no se lo digas a nadie que no tengo que dar privilegios a nadie jajaja
- Muchas gracias por cuidarme tan bien, que pena que esta sea el último desayuno que me sirva.
- Es verdad, que llegamos esta noche a Farna jajaja echaré de menos reírme contigo niño- Dice apenada, parece que ve en mi a su difunto hijo- Por cierto, Bran esa hacha que llevas, parece ser un arma especial, ¿de dónde sacaste el dinero para comprarla? Espero que no estés metido en nada sucio.
- No se preocupe señora, esta hacha me la dio como regalo de graduación la segunda esposa de mi padre cuando me gradué de la academia militar, como en su familia tienen miembros de raza Enana pudo conseguirla casi gratis jajaja – Digo alegre, la verdad es que a veces pienso que es demasiado para un soldado novato como yo- es bastante poderosa, mi padre me contó algunos de sus efectos pero me dijo que cuando esté preparado me dirá más, creo que simplemente quería sacar pecho del regalo de otra persona jaja.
- No digas eso niño que seguro tu padre solo quieres que te esfuerces y no confíes demasiado en un arma, bueno ve a desayunar ya que se te enfría el desayuno y en 10 minutos es la reunión matutina no te olvides.
- ¡Es verdad! Muchas gracias de nuevo, hasta luego señora Mariam- me despido y me dirijo a la mesa en la que se encuentran mis compañeros de escuadrón.
Tardo casi nada en llegar hasta la mesa, en ella se encuentran sentados 5 personas, un grupo compuestos por 4 mujeres y solo un hombre, todos son compañeros de promoción y una además es mi querida amiga de la infancia. Dejo mi bandeja y me siento en una silla libre.
- Gracias por levantarme eh, que por poco me pierdo el desayuno y llego tarde de nuevo a la reunión matutina- digo queriendo simular un enfado.
- Lo intenté hermano, pero de verdad que duermes demasiado profundo- Dice el único chico de la mesa a parte de mí, se llama Khel BlackWolf, es una persona de raza feral y actual jefe de nuestro escuadrón, es de la tribu Lobo del bosque Sovagâ, aunque se llamen tribu viven en una ciudad tan grande como Farna.
- Es verdad, lo intentamos todos, pero no pudimos – Dicen a la vez dos chicas que componen nuestro escuadrón, son Sara Kastelo y Arwen GreenForest, son de raza humana y raza élfica respectivamente, ambas son de la capital del ducado de Siles, la ciudad de Siles.
- Bueno siempre fue así desde que es pequeño- Dice Karis Bluamaro, una chica que pertenece a la raza mara y, además, es mi amiga de la infancia.
- Gracias por vuestra ayuda “amigos”, al menos Certe no se está burlando de mi- digo mientras miro a la última integrante de nuestro escuadrón, una humana llamada Certe Lunlumo.
- Bueno yo dije que debería lanzarte una bola de fuego a la cara para despertarte, pero tu querida amiga de la infancia se opuso – dice mientras me sonríe, eso me da escalofríos.
- ¿con compañeros como estos quién necesita enemigos? – Digo mientras me hago el indignado y comienzo a comer mi desayuno, que hoy consta de un tazón con leche de kapro y una pasta hecha a base de cereales, con una pieza de fruta que en mi caso son dos.
Me apresuro en acabar mi desayuno que debemos subir a cubierta para encontrarnos con nuestro teniente, lo hacemos cada mañana desde que nos embarcamos en nuestra primera misión seria como miembros del ejército del Ducado de Siles, nuestra misión consiste en velar por la seguridad de todas las personas que se encuentran a bordo de este crucero turístico. Hace 2 años que nos graduamos de la academia militar y aún estamos llenos de motivación, y queremos hacer las cosas bien, pero debido a mis malas manías el teniente no me ve con buenos ojos y creo que al llegar al cuartel me darán algún castigo.
Cuando acabo mi desayuno nos dirigimos a cubierta, el resto de los escuadrones ya estaban formándose para escuchar al teniente, seguimos su ejemplo y hacemos lo mismo, tras ponerme firme aparece el teniente por la escalera y todos hacemos un saludo militar.
- ¡Buenos días mi teniente! – gritamos todos.
- Bueno parece que hoy SÍ están todos- dice mientras me mira- pues entonces tardaremos menos hoy, simplemente quiero decirles tres cosas: la primera es que me han avisado justo hace un momento que se ha detectado una fluctuación en los sensores mágicos de la nave, esto puede significar una avería o que hay monstruos cercanos, pero no se alarmen y estén atentos a cualquier cosa; lo segundo es que desde el cuartel me han notificado que de los 20 escuadrones destinados en esta nave, uno de ellos será recomendado para entrar en el programa de entrenamiento del ejercito de la Unión y optar a formar parte de sus filas.
- Murmuros y conmoción- los soldados empiezan a hablar entre ellos tras esta bomba soltada por nuestro teniente.
- ¡Silencio! – la conmoción desaparece sin dejar rastro- y, por último, hoy llegaremos al puerto de Farna, no dejen en mal lugar el nombre de nuestro ejército en el último día. ¡Rompan Filas!
Tras acabar de hablar el teniente se retira seguido de sus segundos al mando, en ese momento los soldados se empiezan a agrupar y comentar la noticia dada por el teniente.
- Esta es nuestra oportunidad, no podemos desaprovecharla – dice un soldado cerca de mí.
- Mi familia estaría orgullosa si consigo entrar en el ejercito de la Unión- dice otra soldado.
La verdad es que entrar en el ejercito de la Unión es un gran honor para todas las razas, son las personas que luchan en primera línea cada vez que se produce la fisura espacial en nuestro mundo de donde salen infinidad de monstruo que destrozan todo lo que hay a su paso, esta es llamada comúnmente “puerta del infierno” o “puerta del fin”, el ejercito de la Unión fue creado exclusivamente para combatirla.
- Es una noticia bastante buena, pero está claro que no seremos nosotros los elegidos, hemos cometido varias faltas – dice Khel desanimado.
- Lo siento mucho, es todo culpa mía – digo mientras agacho la cabeza.
- Vamos bran aún nos queda el día de hoy, debemos ayudar a los pasajeros o derrotar algún monstruo que se acerque para ganar puntos – Dice Karis para animarme.
- Bueno no nos lamentemos y hagámoslo lo mejor que podamos – Dice Sara para levantar los ánimos.
- Pues bien vayamos a patrullar a nuestra zona asignada y realicemos nuestras tareas de mantenimiento antes de la comida.
- ¡uno, dos y tres, equipo! – gritamos mientras juntamos y elevamos nuestras manos.
Luego de la conmoción inicial todos los escuadrones se dirigen a realizar sus tareas diarias y patrullar las zonas que se les ha asignado, a nuestro escuadrón se le asignó una zona cercana a la proa, incluye vigilar los pasillos de los camarotes situados en esa zona y además ayudar en pequeñas reparaciones que puedan surgir, esto se decidió debido a que Khel es bastante bueno reparando objetos mágicos y combinado con su afinidad por el elemento oscuridad provoca que sea perfecto con la tarea, además Certe es una maga de tierra que tiene experiencia ayudando a su padre (de raza enana) en el taller por lo que ayuda a Khel en estas tareas, por suerte hasta ahora simplemente nos ha tocado reparar una barandilla que se rompió por desgaste y un faro situado en la proa del barco. Ahora mismo me encuentro con Sara y Arwer en la cubierta debido a que nos dividimos en grupos de 3 para abarcar bien toda nuestra zona, los pasajeros comienzan a salir de sus camarotes para el desayuno, se me olvidó comentar que nosotros los soldados nos despertamos 2h antes que los pasajeros para poder cumplir con todas nuestras tareas antes de que haya mucho revuelo por cubierta.
- Bran, ¿Qué tienes planeado hacer al llegar a Farna? – me pregunta Sara curiosa.
- Pues quiero comunicarme con mis padres y hermanos que desde que empezamos esta misión no he tenido oportunidad de llamarles.
- Ahh, que lindo pero aburrido – dice Arwer medio enternecida y decepcionada.
- No digas eso, que ya sabes como es Bran, solo es divertido cuando se emborracha – Dice Sara mientras se rie.
- Ja ja que graciosa, eso solo fue una vez y fue porque me obligasteis a beber sin detenerme y, ¡solo tenía 17 años! Ahora a mis 20 años aguando el triple de alcohol- digo inflando mi pecho de orgullo.
- Pues lo comprobaremos al llegar a Farna – responde Sara riéndose.
- Hablando de 20 años, en teoría ya puedes contraer matrimonio, ¿cuándo piensas pedírselo a Karis? La pobre ya está ansiosa – dice Arwen intentando molestarme.
- La verdad es que no lo he pensado seriamente aún, no es solo cosa mía este asunto, pero la ultima vez que hable con mi padre me dijo exactamente lo mismo y que ya estaban hablando con él para comprometerme – respondo avergonzado.
- Yo creo que Karis espera que des el paso, no pierdes nada al intentarlo – dice Arwen seria.
- Bueno al llegar a Farna me confesaré a Karis y a ver que dice – Digo decidido.
- Ahh si no fuéramos soldado hace ya unos años estaríamos casadas y puede que con algún niño en camino – comenta Sara lamentándose.
Lo que comenta Sara es verdad si no fuera por la ley militar que impide que los reclutas estén comprometidos o casados y que deben prestar 2 años de servicio obligatorios después de graduarse la mayoría de los soldados ya estarían casados y con hijos, esta ley se aprobó para evitar distracciones durante el combate y evitar un mayor sufrimiento en la parejas o futuras parejas.
- Bueno chicas, ya va siendo hora de relevar a Khel y el resto, tenemos que ir a los camarotes – digo mientras miro a Sara y Arwen, nos cambiamos las zonas de patrullaje cada hora para evitar el aburrimiento principalmente.
- Espera Bran, ¿qué es eso? – Dice Sara mientras señala a un lugar del mar.
- Espera un momento, hechizo de 2 estrellas [Visión Lejana]- recito activando uno de mis hechizos de 2 estrellas, este me permite avistar objetos que se encuentran alejados hasta 5 KM.
Consigo observar como hay una mancha negra en medio del mar, a un kilómetro aproximadamente y además distingo pequeñas sombras debajo del mar que se dirigen hacia acá.
- Rápido Arwen activa la alarma y preparaos para la batalla… ha aparecido una grieta – Digo mientras desenfundo mi hacha y sujeto con ambas manos.
- De acuerdo, hechizo de 2 estrella, [Altavoz]. ATENCIÓN TODO EL MUNDO, VAMOS A SER ATACADOS, DIRIJANSE A LOS REFUGIOS Y EVITEN SALIR – Dice Arwen desenfundando sus dagas.
Tras escuchar el aviso de Arwen los demás escuadrones se preparan para la batalla y los encargados de la nave ayudan a los pasajeros a dirigirse a los refugios instalados en el barco, que en caso de emergencia están programados para transportar a los que se encuentren en su interior hasta la ciudad más cercana de manera instantánea. En menos de 10 segundo la primera oleada llega a cubierta, se tratan de Etlums marinos, pequeños monstruos de 120 cm que tienen rasgos de peces con la particularidad de que son bípedos, no tienen una gran inteligencia pero que en grupo pueden dar problemas a cualquier mago de 3 estrellas como un soldado, al menos por ahora no vemos a ningún monstruo de nivel superior que pueda ser un verdadero problema. Infundo maná en mi hacha y se activa una de sus habilidades “cuchilla de luz” que infunde a la hoja de un brillo amarillo y hace que las heridas que se infunden a los monstruos contaminados por la miasma sean más crítica, es decir, es un arma perfecta para un soldado como yo que se enfrenta a esas bestia casi a diario, las chicas y yo luchamos incansablemente contra todos los etlums que podemos pero los soldados presentes en cubierta no somos suficientes para contenerlos y parte de ellos consiguen llegar a donde se encontraban evacuando los pasajeros provocando bajas civiles, somo de verdad una vergüenza por permitir esto.
Al cabo de media hora de lucha continua podemos notar que el número de monstruo va disminuyendo, pero era solo un espejismo, de repente se escucha una explosión y el barco se tambalea bruscamente y los monstruos vuelven a salir con el mismo ritmo.
- ¡Mierda! Debemos reunirnos con el resto y avanzar para encontrar al general de estas pequeñas mierdas antes de que nos rodeen completamente y acabemos muertos – Digo mientras decapito a otro sucio Etlum.
- De acuerdo, abriré paso hasta la escalera, hechizo de 4 estrellas [Ola de Congelación]- recita Sara y tras medio segundo una onda azulada es disparada en dirección a los Etlum que bloqueaban la entrada a los camarotes, todas esas sucias bestias fueron congeladas y se derrumbaron como castillos de arena.
- ¡Guau Sara! Has dominado un hechizo de 4 estrellas, increíble – exclama Arwen con admiración.
- No es nada… solo… debes ser aplicada… agh- responde Sara levantando el pulgar, por lo visto ese hechizo no está perfeccionado y por ello ha consumido demasiado maná haciendo que sara esté muy agotada.
- Vamos sara bebe una poción de maná y vamos – Le digo mientras le paso una de mis pociones de maná.
- Gracias Bran te lo compensaré- Contesta guiñando un ojo, de verdad me sorprende su actitud en esta situación.
Bajamos las escaleras y buscamos a Karis y el resto, espero que les haya ocurrido nada, tras unos minutos los encontramos, se encuentran acabando a un grupo de Etlums que consiguieron llegar hasta los camarotes, la escena es espantosa, hay cuerpos de soldados y pasajeros en los pasillos, nunca me acostumbraré a ver a mis compañeros en el ejercito caer en batalla pero es un honor morir protegiendo a otros y se que los 7 dioses los compensarán con una vida más prospera en su próxima vida.
- Chicos estáis bien, menos mal – Comenta Sara al ver a Khel, Karis y Certe.
- Debemos volver a cubierta y ayudar a acabar al resto de Etlums y si es posible liquidar a su general para frenar este ataque – Le digo a Khel para que nos guie.
- Aún pueden quedar personas en los camarotes, atrapados o asustados, debemos rescatarlos – me responde Khel.
- Pues de eso me encargo yo que soy bueno en la lucha cuerpo a cuerpo y soy bastante rápido, siendo solo yo no dividiremos demasiado nuestras fuerzas– le sugiero a todos.
- ¡No! Es demasiado peligroso que vayas solo, yo te acompaño – protesta Karis.
- Karis debes ayudar a nuestro escuadrón con tu magia elementar de Aire – Digo intentando convencerla.
- Karis, Bran es un tipo que sabe defenderse, además aquí ya no quedan casi Etlums y el podrá hacer esta tarea, vamos – Dice Sara y se gira en la dirección de la que venimos.
- Bien, revisa los camarotes y reúnete con nosotros, no tardes – Dice Khel antes de empezar a correr y comenzar a tomar su forma bestial, una habilidad racial que tienen todos los ferales.
- Bran cuídate, debes volver con nosotros pronto o no te lo perdonare – dice Karis mientras se da la vuelta.
- Tranquila, se cuidarme – digo y empiezo a correr en dirección contraria a la suya.
Comienzo a recorrer los pasillos todo lo rápido que puedo, voy derrotando a todos los Etlum que me encuentro, estas pequeñas mierdas se han llevado demasiadas vidas con ellos y por ello, me las van a pagar. Tras unos cuantos minutos logro evacuar a unas cuantas personas que se encontraban atrincherados en sus camarotes y cuando pensaba en retirarme para apoyar a mis compañeros mis oídos alcanzan a escuchar la voz de un niño gritar, rápidamente me dirijo en su dirección y cuando estaba cerca del camarote escucho varias explosiones en cubierta, deben estar teniendo una batalla bastante agitada, me apoyo en la pared y espero a que se estabilice el barco, tras eso abro la puerta y me encuentro a un niño de unos 5 años de piel medio morena, pelo negro y ojos marrones, por lo visto está asustado.
- ¿Qué estás haciendo aquí? Tenemos que evacuar inmediatamente, ¡corre! – le digo mientras trato de recuperar el aliento.
El niño parece desorientado y se me ha quedado mirando fijamente, no hay tiempo para esto, sin esperar a que el niño se levante lo tomo de la mano y lo saco de la habitación y ponemos rumbo al refugio que se encuentra en cubierta, al girarme nuevamente a ver al niño veo que está impactado por la escena sangrienta que hay en los pasillos, decido darme aún más prisa en tratar de salir de aquí.
Cuando creía que esto sería rápido me percato de que delante nuestro se encuentra el comandante de las pequeñas mierdas que han matado a mis camaradas, se trata de un monstruo conocido como Safin marino, y a juzgar por el color de sus patrones es de segundo nivel por lo que será un combate duro, la fuerza de estas bestias pueden rivalizar con magos de 4 estrellas pero no es imposible que lo derrote, la bestia trata de provocarme al apuñalar los cadáveres de las personas muertas que hay por los pasillos, juro que acabaré contigo. No creo que pueda llevar al niño al refugio con esto persiguiéndonos, debo acabarlo para poder asegurar que el niño esté a salvo.
- Niño debes huir, sube las escaleras y pide ayuda a algún soldado que encuentres, hechizo de 3 estrellas [Fuerza x5] – digo al niño mientras suelto su mano y me abalanzo contra el Safin, consigo mandarlo volar hasta travesar una pared.
El monstruo no parece muy herido y se levanta como si nada, como se esperaría de estas bestias. Adopto postura de combate y recito otro hechizo, hechizo de 2 estrellas [Flecha sagrada], el monstruo trata de esquivarla girando su cuerpo a la izquierda, pero aprovecho esto y balanceo mi hacha desde el costado consiguiendo abrir una herida en su costado, parece dolerle porque grita agónicamente, debe ser por el efecto de la habilidad del hacha, pero para mi sorpresa la herida se cierra y se levanta rápidamente y se lanza hacia mí. Utiliza sus garras pasa intentar herirme pero mis protectores de brazos cumplen con su misión pero aprovecha este ataque para clavar su cola en mi hombro izquierdo.
- Aaagh, ¡MIERDA! – Grito con rabia y le doy una patada para separar mi cuerpo de su cola en forma de arpón- hechizo de 3 estrella [Sagrada curación]- lanzo un hechizo para curar mis heridas y prevenir el envenenamiento por miasma.
Tras curar mi herida me doy cuenta de que esta bestia también recita algún hechizo, forma una espera de color verde tan grande que me es imposible de esquivar así que recito otro hechizo.
- Hechizo de 3 estrellas [protección]- Digo y se forma una espera a mi alrededor.
Es mi hechizo más fuerte defensivamente, es de elemento luz y además de proteger físicamente disipa el posible efecto de la miasma, pero esa espera atraviesa mi barrera como si nada causando graves daños a mi cuerpo, tanto que mi armadura no lo aguanta y se encuentra destrozada.
- Hechizo de 2 estrellas [Curación simple]- esta vez uso un hechizo de curación más débil porque empiezo a sentirme agotado y no puedo arriesgarme a desmayarme en medio de un combate por agotamiento mágico.
Debo acabarlo lo más rápido que pueda, pero ¿Cómo? Mientras pienso una manera el monstruo vuelve a la carga, me ataca con sus garras, pero las esquivo e igualmente me derriba usando nuevamente su cola, soy demasiado inútil tanto como para caer en el mismo truco 2 veces. Me levanto lo más rápido que puedo y lanzo otro hechizo.
- Hechizo de 2 estrellas [Flash]- seguidamente todo se vuelve blanco y aprovecho ese instante para intentar un golpe mortal- hechizo de 2 estrellas [Fuerza x3] y hechizo de 3 estrellas [Corte ígneo].
Mi fuerza aumenta y la hoja de mi hacha se vuelve rojiza, cuando el monstruo se da cuenta ya me encuentro a escasos centímetros de él, balanceo mi hacha y apunto a su cuello, consiguiendo cortarlo limpiamente. Al darme cuenta de que he ganado sonrío, pero enseguida noto que tengo una herida que cruza todo mi torso, esa maldita bestia me hirió nuevamente con su cola antes de morir, me rio otra vez de mi ineptitud en el campo de combate. Lanzo nuevamente sobre mi [Curación simple], pero me percato que mi centro mágico ha experimentado un cambio, creo que me tienen que revisar tras llegar a Farna.
Seguidamente, sin perder más tiempo me dirijo a cubierta y para mi sorpresa me encuentro con el niño al que traté de ayudar, está acorralado por un Etlum, me doy prisa y decapito al monstruo de un solo golpe, extrañamente este golpe se sintió mucho más fácil que los anteriores. Observo detenidamente al niño, por lo visto se defendió hasta la última, a decir verdad, debiste huir niño porque no sirve de nada ser valiente si acabas muriendo, luego el niño abre sus ojos y se sorprende al verme, creo que pensó que estaba en sus momentos finales.
- ¿No te dije que te fueras? – le digo al niño a modo de reproche.
- Xxxxxxxxxxxxx- el niño trata de hablar, pero solo produce sonidos sin sentido, creo que puede estar afectado por la miasma.
- Hechizo de 2 estrellas, [Curación simple]- Lanzo un hechizo curativo simple en el niño para aliviar sus dolores, pero no es definitivo, deberá ser atendido por doctores especializados y demás, deberá ser purificado para eliminar la miasma.
Cuando acabo de lanzar el hechizo alcanzo mi límite y me siento al lado del niño, seguramente ya todo esté por acabar y pronto enviarán ayuda. No pasa demasiado tiempo hasta que llega mi escuadrón en mi busca, Karis me mira con ojos llorosos y el resto parecen aliviados, Khel me ayuda a levantarme y me lleva del hombro, mientras Sara se encarga de llevar al niño, parece que por fin se relajó, tanto que acaba por desmayarse.
Finalmente salimos a cubierta y puedo ver el caos provocado por las bestias, esta vez ganamos debido a los refuerzos enviados desde Farna sino hubiera sido el fin de todos nosotros y parece ser que el destrozo provocado al barco no nos impedirá llegar al puerto a salvo, el sargento me manda llamar por lo que saco fuerzas de donde no tengo y me dirijo a su despacho.
- Soldado Bran Pharter presente señor – Digo haciendo un saludo militar.
- Descanse soldado, me han informado que usted de enfrentó al Safin líder de esta horda, ¿es eso cierto?
- Sí mi sargento, se trataba de un Safin de segundo nivel y su cadáver se encuentra en un pasillo del tercer piso de la sección A de Proa – respondo solemnemente.
- Bien hecho soldado, eso frenó el avance de las tropas enemigas y facilitó nuestra labor – Dice mientras sonríe y pone su mano sobre mi hombro- Vaya a que le curen esas heridas y descanse, cuando lleguemos a Farna discutiremos lo sucedido con el oficial a cargo de la seguridad de Farna y el Conde que dirige la ciudad sobre lo ocurrido y necesitaré que esté presente para que cuente lo que vio.
- Sí mi sargento – digo y salgo de su despacho.
Mientras aún sigo pensando en todo lo ocurrido hoy me dirijo ha la enfermería, ahí están todos los que resultaron heridos, tanto soldados como civiles, hay demasiados heridos por lo que me ponen en una camilla dentro de un camarote equipado con material médico, mientras espero a que venga alguien a atenderme acabo por rendirme al agotamiento y termino durmiéndome. Espero que mañana sea un día más pacífico.