Heredero Celestial - Capitulo 1
Heredero Celestial
Capítulo 1 – Reencarnar en un mortal
En medio del inmenso cielo repleto de nubes blancas se encontraba un hermoso palacio flotante completamente en ruinas, había llamas por doquier y casi la totalidad de edificios estaban destruidos.
Justamente en el centro de lo que aún quedaba del palacio había dos grupos de personas, uno de ellos estaba formado por personas con túnicas blancas con adornos dorados, dos personas se destacaban en ese grupo uno era un anciano con una larga barba blanca y a su lado un joven peliblanco con una mirada que inspira respeto.
Todos en este grupo poseian heridas de diversa gravedad, el que parecía más herido era el anciano al cual le faltaba un brazo y parte de su túnica estaba totalmente quemada, junto con el joven a su lado que también estaba herido parecían mantener una matriz protectora.
Estas personas estaban siendo asediadas por el otro grupo, estos poseían túnicas doradas con adornos blancos al frente de estos había un hombre adulto con una gran cicatriz en el rostro, en su mano derecha había una inmensa alabarda que destellaba con tonos rojos.
Zhao Feng, si cancelas la matriz de protección divina prometo solo matarte a ti y a tu hijo no tocaré a nadie más de la facción divina, puedes confiar en mi palabra.— Rugió el hombre con la cicatriz.
Tu arrogancia sin duda es la mayor que vi alguna vez, Yuan Feng tu destino es fracasar, traicionaste a tu propio clan por el deseo del poder incluso si toda la facción divina debe morir en este lugar no nos rendiremos ante la facción estelar.— El anciano se llenó de rabia al escuchar las palabras de Yuan Feng.
Sin gastar palabras Yuan comenzó a girar su alabarda, los destellos rojos cada vez más brillantes, un imponente dragón comenzó a aparecer detrás de él.
En menos de tres respiraciones cargo hacia la barrera formada por la facción divina, al chocar las dos fuerzas toda la barrera tembló, su color dorado se vio muy atenuado parecía que no podría aguantar otro golpe igual.
El anciano vomitó sangre y por poco pierde el control de la barrera, el joven a su lado también mostró un chorro de sangre saliendo de sus labios.
*Pequeño Jiang, cuando Yuan esté por realizar otro ataque romperé la barrera y tratare de distraerlo debes aprovechar ese momento para escapar a la fuente del Samsara.*— Un mensaje llegó a la mente del joven que estaba a su lado.
Jiang dudo por un momento pero luego asintió con la cabeza, si se quedara no sería más que un estorbo con su fuerza actual.
Esta es tu última oportunidad Zhao, si te entregas le daré un buen trato a los restos de la facción divina, incluso les diré a mis hombres que traten con cuidado a las mujeres.— El hombre llamado Yuan se relamía los labios mientras formaba una sádica sonrisa en el rostro.
Todas las damas en el lado de la facción divina sudaron frío, era obvio que si caían en manos de la facción estelar no serían más que objetos para su placer.
Pero no hubo respuesta por parte del anciano lo que hizo enfurecer a Yuan, sin dudarlo volvió a girar la alabarda en su mano, esta vez la figura del dragón era mucho más clara y parecía poder devorar los cielos.
Cuando estaba a punto de chocar contra la matriz esta desapareció por completo, al instante se detuvo y soltó una carcajada, pensó que sus palabras habían tenido el efecto deseado sin embargo esto fue algo que lamentaría por muchos años.
MUERE TRAIDOR. — Zhao feng cargo hacia el hombre al ver que este se había distraído y lo abrazo con el brazo que aún poseía, al instante una luz blanca comenzó a irradiar del pecho del anciano que se expandía a todo su cuerpo.
Detente, si haces eso incluso tu alma será incinerada anciano demente.— Por primera vez una mirada de pánico y terror se vio en la cara de Yuan, giro su alabarda cortando gravemente al anciano sin embargo este no se soltó en menos de tres respiraciones la luz era tan brillante que uno no podía mirar directamente a ella porque quedaría cegado.
Toda la luz se retrajo al cuerpo del anciano, parecía que nunca había estado allí sin embargo lo que vino después fue algo digno de formar una leyenda.
Una inmensa explosión sacudió los cielos, todas las nubes en al menos mil kilómetros fueron removidas, todo lo que quedaba del palacio fue completamente erradicado.
La facción divina había sufrido heridas graves e incluso algunos murieron sin embargo esto solo fue porque el anciano había hecho todo lo posible para que la fuerza de la explosión no fuera hacia ellos.
En el lado de la facción estelar solo quedaba un mal herido Yuan Feng y un par de docenas de miembros.
Al parecer el anciano había centrado la explosión completamente en Yuan Feng, los discípulos más débiles de la facción estelar no habían recibido daños graves aunque sí habían muerto varios de ellos.
VIEJO BASTARDO, atrapen a los sobrevivientes y torturarlos en especial al nieto de ese mediocre viejo. — Yuan Feng grito, pronto se sentó y sacó varios objetos medicinales de calidad divina, aun con eso el daño que tuvo su cuerpo probablemente no podría sanarse en al menos cien años.
Pronto todos los discípulos de la facción estelar cargaron hacia lo que quedaba de la facción divina, sin embargo para su sorpresa ninguno de ellos corrió o intentó escapar, al contrario cargaron al igual que ellos.
PROTEGER AL JOVEN MAESTRO, SI EL LOGRA SOBREVIVIR HABRA UN DIA EN EL QUE SEREMOS VENGADOS. — un hombre extremadamente fornido y con apariencia de mercenario que pertenecía a la facción divina grito.
Pronto la facción estelar entendió que estaba pasando y cargaron con aún más fuerza sin embargo no podrían lograr sobrepasar a la facción divina que se centraba en defender.
Prometo que los vengare lo juro, si no logro cumplir esta promesa mil rayos pueden caer sobre mi cuerpo. — Pronunció el joven Jiang Feng que ahora estaba bastante lejos de la zona del combate, su velocidad era por mucho superior a los discípulos normales de la facción estelar.
Pronto Jian Feng se perdió en el horizonte, casi todos los discípulos de la facción divina ahora estaban muertos y unos pocos habían sido capturados casi en su totalidad mujeres.
Varios discípulos habían ido en busca de Jiang Feng sin embargo no tuvieron resultados, lo más probable es que al alejarse inició el proceso de reencarnación.
Este proceso era extremadamente doloroso y ningún dios lo haría normalmente, para lograr reencarnar con sus recuerdos los dioses debían quemar lentamente su alma haciendo que entre forzosamente a la rueda del samsara.
Muy lejos de la zona de la batalla había un bello joven con sus túnicas blancas chamuscadas, incluso aun en ese estado su belleza era envidiable.
Su rostro mostraba una inmensa expresión de dolor pero ningún grito salió de su boca, este no era otro más que Jiang Feng que se encontraba en el proceso de quemar su alma para entrar al samsara.
Luego de varios días de un dolor insufrible finalmente el cuerpo de Jiang Feng se desplomó en el suelo, ya no habitaba vida en ese cuerpo su alma había reencarnado.
Jiang Feng no podía ver nada, se encontraba rodeado de una inmensa oscuridad que parecía consumirlo, al principio se alarmó y pensó que el proceso de reencarnación había fallado después de todo nunca había intentado algo así.
Pero pronto escuchó una voz a su lado y sus ojos comenzaron a abrirse.
Que extraño, nunca logre ver a un recién nacido que no llore aun después de tantas palmadas.— Había un hombre con unas finas túnicas sosteniéndolo con las dos manos al parecer este era un médico.
Jiang entendió lo que pasaba por lo tanto para no generar más preocupación forzó un pequeño llanto, al instante la mirada del doctor se alivio y entregó al bebe a una hermosa doncella que estaba acostada en una cama a su lado.
La hermosa dama tenia lagrimas en los ojos, se encontraba muy preocupada por su hijo rápidamente se limpio y tomó al bebe en brazos con una gran sonrisa.
Pequeño Jiang, debes ser un mejor hijo acabas de nacer y ya estas haciendo llorar a tu pobre madre.— La mujer lo abrazó y pronto Jiang Feng pudo sentir una calidez en todo su cuerpo, algo que nunca había experimentado esto era el amor de una madre.
La sala en la que se encontraba estaba finamente decorada con diferentes adornos, las paredes brillaban con una pintura roja que era agradable a la vista, el piso era completamente de madera.
Pronto un hombre barbudo con apariencia de guerrero abrió con fuerza la puerta y se adentro a la habitación.
Hijo mío, espere tanto tiempo para poder verte, Jiang Feng sin duda te convertirás en alguien memorable, puedo sentirlo. — Al instante Jiang Feng supo que este hombre era su padre, un extraño sentimiento se formó en su corazón.
La madre original de Jiang Feng había fallecido en el parto por lo que nunca la pudo conocer y esto al instante hizo que creara una gran conexión con su nueva madre, pero en cambio el si había tenido un padre y no estaba seguro de cómo sentirse, sentía que si aceptaba a este nuevo padre estaría traicionando al original que lo cuido cuando era un dios.
Sin embargo rápidamente disipo esos pensamientos, si bien nunca se olvidaría de sus padres y compañeros tampoco podía rechazar a esta nueva familia que lo había acogido, sin duda se encargaría de protegerlos y que tengan una buena vida.