Heredero Celestial - Capitulo 2
Heredero Celestial
Capitulo 2 – Todo debe tener un inicio.
Un Año había pasado desde que el dios Jiang Feng había renacido.
Se podia ver a una mujer con un bebe en brazos, la habitación donde se encontraban poseía un estilo oriental muy marcado, como un antiguo palacio Chino.
La mujer lo acurruco en sus brazos mientras parecía tararear una melodía, él bebe se veía extremadamente a gusto y tranquilo en sus brazos.
Cuando él bebe estaba a punto de dormirse una sirvienta entro por la puerta.
-Mi Señora, le pido disculpas por molestarla sin embargo el maestro pide su presencia. – La Sirvienta hizo una pequeña reverencia antes de retirarse.
La mujer con cuidado dejo al bebe en una cuna, esta estaba hecha en su totalidad de una madera que denotaba calidad, tenía varios grabados con diferentes dragones.
Cuando él bebe se quedó solo abrió sus ojos de repente.
Unos hermosos ojos celestes se pudieron ver, en conjunto con la expresión de su rostro y su cabello negro se formó una imagen que podría derretir de ternura a muchas personas.
Este infante no era otro más que el reencarnado Jiang Feng, ahora que tenía la capacidad de moverse salió rápidamente de su cuna.
Desde el día en que nació Jiang Feng se dedicó a obtener información, pero debido a los impedimentos de su cuerpo no pudo descubrir mucho.
Hasta donde el sabia ahora era un hijo de un importante líder familiar, su madre era también la hija de una familia importante por lo que era posible que su matrimonio fuera político.
Pero fuera de esa poca información no logro saber nada más, por eso ahora estaba dispuesto a investigar un poco su entorno.
La habitación era bastante grande a sus ojos, el piso estaba hecho de madera, pero recubierta de papel lo que lo hacía bastante cómodo incluso gateando.
Cuando estaba llegando a la salida una sirvienta que cruzaba por el pasillo lo vio.
*Mierda*- La expresión del infante se oscureció al instante.
Rápidamente la sirvienta entro a la habitación y lo tomo en brazos.
La sirvienta tenía un pelo negro sedoso y no era muy alta, parecía bastante joven.
-Joven amo, apenas tienes un año de edad, pero ya tienes tanta energía sin duda eres hijo del Maestro. – Mientras lo volvía a colocar en su cuna la sirvienta hablo.
Luego de colocarlo la Sirvienta no se fue, sino que se quedó en la habitación para controlar que el pequeño no escapara, al parecer lo había hecho muchas veces.
Patio de la mansión.
En el patio se encontraba un hombre de pelo negro con una barba bien cuidada, sus brazos poseían varias cicatrices y al parecer había perdido la visión en su ojo derecho.
Una hermosa mujer se acercó hacia él, esta tenía un vestido blanco que exudaba elegancia y en conjunto con la belleza de la mujer parecía crear la imagen de una doncella de ensueño.
-Cariño, ¿De qué necesitabas hablarme? – Pronuncio la hermosa mujer mientras se encontraba con el hombre.
-Es sobre nuestro hijo, debemos discutir sobre su futuro. – Mientras el hombre hablaba comenzó a caminar por el jardín.
El jardín donde se encontraban estaba extremadamente cuidado y poseía gran cantidad de flores hermosas, luego de caminar un poco llegaron a lo que parecía el centro del jardín, ahí había una mesa de piedra con sillas del mismo material.
Ambos tomaron asiento colocando uno frente al otro.
-Cada día que te veo me pareces más hermosa, aún recuerdo el día en que nos conocimos. – El hombre halago a la mujer y su visión se volvió distante como si recordara el pasado.
-Te elegí porque siempre sube que eras un buen hombre, nunca te intereso el nombre de mi familia, sino que fui yo la que te interesé. – La mujer se sonrojo al escuchar al hombre y decidió también recordar el pasado.
Ambos se veían bastante felices en su pequeño momento, sin embargo, no se habían reunido para hablar de tiempos pasados.
-Sabes, creo que es hora de que comencemos a pensar en la educación del pequeño Xin, está creciendo muy rápido y ya muestra mucha energía, no me sorprendería que unos pocos años quiera entrenar con su viejo padre. – El hombre sonreía mientras hablaba, al parecer estaba orgulloso de su hijo solo con que mostrara energía.
-Creo que es muy pronto para pensar en eso querido, nuestro hijo si muestra mucha energía, pero no quiero que toda su juventud se base en estudios y aprender a luchar, tu viviste eso y debes saber mejor que nadie como es. – La mujer estaba preocupada por su hijo, iniciar sus estudias significaría que su vida se volvería mucho más complicada y no quería eso para su pequeño.
El hombre asintió con la cabeza.
-Se a lo que te refieres, sin embargo, si no fuera por el trato que recibí en mi juventud yo posiblemente hubiera sido asesinado muchas veces, lamentablemente es su destino convertirse en el jefe del clan y necesitamos prepararlo para esa tarea. – El hombre dio un largo suspiro, sin duda no disfrutaba tanto liderar el clan, pero era algo que debía hacer.
-Comprendo, pero por favor déjalo ser un niño normal hasta los 7 años, quiero que al menos pueda disfrutar un poco su niñez. – La mujer puso ojos llorosos y miro a su marido como si estuviera rogando.
-Sabes que no puedo negarme si lo pides de esa forma, eres una mujer manipuladora. – El hombre rio y dio por terminada la charla.
Ambos se levantaron y caminaron juntos por el jardín hasta que cayó el anochecer, querían disfrutar su tiempo a solas ya que no siempre podían hacerlo.
4 años después.
El joven Xin (Jiang Feng) se encontraba caminando por los pasillos en dirección a la sala de su padre, ahora se lo veía mucho más crecido sin embargo seguía siendo muy tierno a los ojos de todos.
Ahora que tenía 5 años Xin podía hablar sin ninguna dificultad, incluso sabia escribir a la perfección lo que sorprendió mucho a sus padres, al parecer desde los 4 había pedido ayuda a un sirviente para que le enseñara.
Durante estos años pudo investigar mucho más, el pertenece al clan Feng, parecía que el Samsara fue generoso y lo coloco en una familia que poseía el apellido de su vida anterior.
Su clan era realmente poderoso y controlaban un gran territorio de alrededor de 50km², sin embargo, tenían varios enemigos que no eran inferiores, varios clanes competían por dominar la totalidad del territorio. (Aproximadamente 330km²)
Cuando llegó a la sala de su padre no lo vio ahí por lo que tuvo que preguntar a uno de los sirvientes donde se encontraba.
Al parecer este estaba en la sala de conferencias de la mansión, sin pensarlo mucho fue al lugar.
Cuando entro pudo ver a varios Ancianos que junto a su padre observaban lo que parecía ser un mapa de la región.
-Debemos centrarnos en defender nuestro territorio, con el invierno acercándose es muy riesgoso iniciar un ataque. – Pronuncio uno de los Ancianos del clan.
-Eso es lo que esperan que hagamos, si no atacamos ahora perderemos la oportunidad, una operación rápida nos dará la ventaja. – Otro de los ancianos le respondió.
Al parecer estaban conversando sobre qué decisión tomar de cara a los enemigos que el clan tenía.
El padre de Xin se encontraba pensamiento cuando vio al niño.
-Xin, sabes que no puedes estar aquí retírate por favor. – Su padre no parecía muy contento con su hijo que se había introducido a la sala de conferencias.
-Padre, lamento la intromisión venia para solicitarte algo, pero viendo que están tratando estos asuntos no puedo evitar sugerir algo, lo que deberíamos hacer es como dijo el anciano Duma iniciar un ataque rápido contra nuestros enemigos, sin embargo, no centrándose en sus tropas sino en sus alimentos, el invierno está a nuestras espaldas si logramos hacer eso serán golpeados de forma dura y cuando termine el invierno serán fácilmente eliminados. – El joven amo sorprendió a todos en la sala, incluido su propio padre.
Ninguno podía entender cómo podía haber llegado a una estrategia como esa a su corta edad, sin embargo, claro que no era perfecta ya que esto ya se les había ocurrido sin embargo había sido rechazado por la dificultad de la misión.
Pero eso no quitaba que fuera impresionante, un niño de 5 años había llegado a la misma conclusión que varios ancianos orgullosos de su sabiduría.
-Xin, eres muy inteligente sin embargo aún careces de experiencia real, atenderé tu asunto cuando terminemos la conferencia, sal ahora. – Su padre sabía que no había sido una mala idea sin embargo el dejar participar a un niño en la conferencia sería un insulto para los ancianos del clan, y no podía permitir eso.
Luego de varias horas la conferencia termino y tanto su padre como los ancianos fueron saliendo de la sala.
Al hacer contacto visual hijo y padre se miraron profundamente, como intentando descifrar lo que pensaban esto ocurría bastante a menudo.
-Xin, ¿De qué querías hablar antes? – El hombre acaricio la cabeza del pequeño y camino mientras este lo seguía.
-Veras padre, desde que aprendí a leer y escribir siento que necesito seguir aprendiendo, quisiera tener acceso a la biblioteca del clan para poder expandir mis conocimientos. – Xin puso una mirada seria y se notaba que realmente deseaba el acceso.
-Sabes que solo se permite la entrada a la biblioteca a los que han cumplido más de 10 años, hay varios textos importantes ahí y no podemos arriesgarnos a que sean dañados. – El padre de Xin negó con la cabeza.
El menor bajo la cabeza y se vio apenado, luego volvió a alzar la cabeza y miro con ojos llorosos a su progenitor.
*Este mocoso, aprendió de su madre. *– El hombre sonrió y no pudo evitar consentir a su hijo.
-Pero creo que no hay problema si te doy algunos libros que están en la biblioteca, ¿Dime que libros te interesan? – Finalmente acepto a la petición del menor.
Xin hizo una amplia sonrisa que mostraba sus dientes completamente blancos.
-Quiero algunos libros que hablen sobre la historia de nuestra región, también algunos libros con técnicas marciales por favor.
El hombre se sorprendió bastante, sin duda no esperaba que su hijo pidiera técnicas marciales, para un joven que nunca había entrenado sería imposible aprenderlas.
Sin embargo, supuso que las quería para tener una base de conocimiento que le fuera útil en el futuro así que no se lo negó.
-Entiendo, ve a dormir por el momento ya es bastante tarde, en la mañana me encargare de ver que técnicas marciales podrían serte útiles y encontrare el libro más detallado con la historia de nuestra región. – El hombre sonrió y acaricio la cabeza del menor una vez más antes de irse.
El joven amo se veía realmente complacido mientras volvía a su habitación, finalmente podría comenzar con sus planes.
*Al fin, a partir de mañana podre comenzar a prepararme para la lucha contra Yuang Feng, Tío bastardo no te perdonare lo que hiciste, mis propias manos serán las que te den caza.*- Luego de pensar eso cayo en un profundo sueño.