La princesita encarcelada por los hermanos demonio - cap 1
Capítulo 1- Capturada en la tienda roja del campamento militar del clan demonio.
Fue muy repentino. Como princesa, Chu Yao estuvo enojada con su padre por un tiempo, luego llegó a la frontera para buscar a su hermano mayor. Ella siempre confió y amó a este hermano mayor. Pero inesperadamente, cuando llegaron a la frontera, los demonios hostiles de repente contraatacaron y ocuparon la ciudad fronteriza. Los hombres fueron asesinados o huyeron, mientras que las mujeres fueron capturadas. Por supuesto, esto incluía a la princesita. En esta batalla fue separada de sus guardaespaldas.
Fue realmente desafortunado.
***
La princesita y un grupo de mujeres fueron encerradas en una habitación bastante limpia. De hecho la actitud de estos hombres demonios hacia las mujeres no fue violenta. Sin embargo, las mujeres en esta habitación serian sacadas por estos hombres demonios todas las noches y volverían al amanecer del día siguiente. Las mujeres que regresaron estaban todas sonrojadas y con sus ropas hechas harapos. La mayoría de las mujeres no podían pararse de manera estable, se acurrucaron en una esquina con una manta y dormirían todo el día.
Este debería ser la carpa roja del campamento militar que establecieron los hombres demonio.
(carpa roja: burdel o prostíbulo de los campamentos militares)
Hubo algunas mujeres jóvenes que estaban casadas con ministros, pero sus familiares las dejaron a su suerte cuando huyeron. Debido al repentino incidente, los maridos, padres e hijos abandonaron a sus mujeres cuyos pies eran demasiado lentos, entonces, estas mujeres que fueron abandonadas, estaban confundidas sobre su futuro, no sabían si debían odiar, halagar o confiar en estos groseros hombres demonio que las necesitaban para satisfacer su placer.
Chu Yao, la pequeña princesa fue criada muy bien en el palacio, su padre y su hermano la criaron de una manera que era ignorante al mundo, pero viviendo en un ambiente tan sucio, incluso si no lo supiera antes, ahora lo entendía. Después de varios días de observar su entorno, no pudo evitar estremecerse por lo que ocurre en la carpa roja del campamento militar.
Esos demonios altos y fuertes salían con una mujer en sus brazos cada noche. Algunos de ellos eran impacientes y se ejercitaban en la habitación contigua de la carpa roja. Los gemidos, los gritos de las mujeres, los pantalones bajos y los rugidos de los hombres demonios pasaron fácilmente a los oídos de Chu Yao, lo cual la asusto.
Estos demonios eran demasiado fuertes, algunas mujeres no podían adaptarse a su tamaño, o los hombres demonios eran demasiado feroces y no tenían piedad. Estas mujeres nunca regresaron una vez que se fueron, nadie sabia que paso con ellas, pero estaban seguras que fue algo terrible.
La princesa Chu Yao, fue un poco mas inteligente. Se cubrió el rostro y su piel desnuda con cenizas sucia de la pared, la hermosa carita se volvió gris y la delicada piel dentro de su ropa china y sus exquisiteces ya no destacaban. Ella era parte de un pequeño grupo en una esquina de la habitación y era muy discreta. La mayoría de los hombres demonios elegían a mujeres regordetas y maduras, ella era tan delgada y pequeña que muy pocas personas la notaron. Así, paso muchos días consecutivos, las hermanas mayores de la habitación salieron varias veces, pero ella nunca fue elegida.
Cuando era hora de comer, la comida que se entregaba era bastante buena, esas hermanas mayores los disfrutaban mucho, pero no era tan adecuado para la pequeña princesa honorable que fue criada rodeada de oro y jade.
Una mujer a su lado vio que no estaba recogiendo nada para comer, con gentileza recogió un pedazo de carne a la parrilla y lo coloco en su plato.
«Gracias hermana mayor…» dijo suavemente Chu Yao. Su edad era la mas menor de todas las mujeres, por lo que estas hermanas mayores que eran varios años mayores estaban dispuestas a cuidarla. Chu Yao vio que llevaba una manta en las piernas, era una piel gruesa de un animal desconocido, Chu Yao se sorprendió y pregunto en voz baja: «Esto es lo que esas personas te dieron?»
«En», la mujer asintió, esta hermana mayor siempre fue muy tímida, luego de responder se sonrojo, pensó en el hombre fuerte que la montaba la noche anterior, había dicho que la llevaría a casa y la montaría todos los días para que ella no pudiera levantarse de la cama y solo pudiera dar a luz a sus hijos para el. Ahora tenia las piernas y el cuerpo rojos e hinchados, al caminar sentía dolor, así que desde que volvió, se mantuvo sentada en el suelo junto a Chu Yao. Pero, ¿como podría decirle este tipo de cosas a una niña?.
Chu Yao miro a esta hermana mayor que no hablaba, su rostro estaba cada vez mas rojo, ella en cambio tenia mas curiosidad.
En ese momento, se escucho un chillido de la puerta delantera. Chu Yao tembló en su lugar. ¿Ya era de noche? ¿era hora de recoger gente?, lentamente encogió su cuerpo en una esquina.
Se llevaron a una mujer, algunos estaban ansiosos y las colocaban en sus hombros y salían con rapidez.
La voz áspera de los hombres demonios desapareció gradualmente. Ella pensó que estaba a salvo otra vez y dejo escapar un suspiro tranquilo, pero antes de estar completamente feliz, escucho la voz de un hombre alto, «Hay otra aquí…»
El hombre suspiro, la había estado observando durante un tiempo y estaba muy interesado en ver la apariencia de la pequeña nina humana que se escondía con un grupo en la esquina de la habitación.
La saco, limpio su rostro una y otra vez con sus manos desnudas, y revelo una tierna piel blanca debajo de toda aquella suciedad. Repentinamente se intereso.
Encontró un bebe.