La princesita encarcelada por los hermanos demonio - cap 2
capítulo 2- Cosa linda
«Mira, eres las cosita mas linda que encontré…» el hombre demonio suspiro.
Limpio su rostro con sus manos. Chu Yao tenia una apariencia tímida, su piel era tierna, blanca y hermosa, ella emitió el deseo de ser intimidada. De hecho, esto fue lo que el sintió.
La alzo en sus brazos de forma princesa, salio de la carpa roja y se dirigió a su habitación.
Era terriblemente alto, Chu Yao fue incapaz de moverse ya que estaba siendo presionada entre su pecho duro y sus brazos de hierro. Pronto la llevo a una tienda de campana.
«Tu… no me toques… mi familia puede pagarte mucho…» ella rogó.
«No dejas que te toque, entonces a quien quieres servir…» coloco a Chu Yao en la cama y prosiguió, «Esos demonios de afuera, tks tks, son muy groseros y rudos, su actividad favorita es jugar con varias mujeres, no les importa si viven o mueren, quieres servirles a ellos?»
(Tks tks, onomatopeya que refiere al sonido de la lengua, es como un sonido de desaprobación)
Chu Yao sacudió la cabeza y tembló, solo pensarlo seria terrible.
El vio que estaba asustada, sonrió y dijo, «Bueno, solo me servirás a mi, estas de acuerdo…?»
El comenzó a quitarle la ropa y pronto la dejó solo con su banda de vientre. Movió el nudo atado con interés, las mujeres del clan demonio nunca usan estas cosas.
Tomo una toalla mojada y limpio las áreas expuestas cubiertas de cal.
«Entonces me dejarás hacerlo, ¿Eh?» Dijo suavemente en su oído.
La cara de Chu Yao se puso roja. Ella ha estado asustada estos últimos días, nunca se había encontrado en esta situación, siempre había estado bien protegida. Servir a muchos hombres… no se atrevió ni a pensarlo. Estaba muerta de miedo.
El hombre acababa de terminar de limpiar su cuerpo. Miro el delicado y tierno cuerpo debajo de el y quedo muy satisfecho. Realmente no fue fácil para el encontrar un cuerpo tan encantador. Tiro la toalla mojada a un lado, toco su tierna cara y le dijo al oído: «Pequeña cosa, ¿Como te llamas?»
Chu Yao estaba asustada por la escena que había mencionado antes de servir a otros. Ella no quería ser tratada como prostituta por un grupo de demonios que la utilizarían para desahogar su lujuria.
Ella respondió obedientemente, «Chu Yao, mi nombre es Chu Yao…»
«En… Chu Yao, Yao Yao…» susurro en su oído. Su voz era baja y sexy. Chu Yao lo miro y se estremeció debajo de él. Era alto y fuerte, más ancho que dos de ella. Pensaba que solo sería más alta que su cintura. Sus ojos y cejas eran profundos, se veía muy guapo, ella estaba un poco aturdida.
«Mi nombre es Wu’er» le dijo, el término de desabrochar su cinturón, fácilmente arrojó su ropa a un lado, luego presionó su cuerpo.
La beso y la elogio, «Muy bien portada».
Pero, ¿que podría hacer ella? Estaba tan débil que solo podía confiar en el.
La mano del hombre acarició sus pequeños senos, pero luego escucho que la pequeña cosa lloraba. Ella suspiro pesadamente, «Es demasiado pesado, tan doloroso…» sus ojos llorosos lo miraron, el había frotado sus pechos con demasiada fuerza.
Su nodriza a menudo la dejaba sumergirse en hierbasedicinales las cuales promovían su belleza. Ella no sabía si era hermosa, pero sus senos enanas grandes que las niñas de su misma edad.
Wu’er sonrió y la beso de nuevo, «Esta bien, seré más ligero» sintió que era incomodo tocar a través de la capa de ropa, así que simplemente tiró de su dudou y la arrojo a un lado. Se inclinó y chupo una de su hermosa bola de carne, con la otra mano froto suavemente la otra. Sus dientes mordieron como si estuviera comiendo algo delicioso.
«Ah…» Chu Yao todavía era una novata en esto y no podía soportarlo.
Al oír su gemido, Wu’er levantó la vista y sonrió. Yao Yao lo miro sonrojada.
El sostuvo su pecho y mantuvo sus piernas extendidas y abiertas con sus manos todo el tiempo.
Ella era una cosita tan linda, que estaba reacio a arruinarla por primera vez.