No Morirás - Capítulo 6 - Búsqueda
Capítulo 6 – Búsqueda
Detenido frente a la puerta del gremio, Jason dio media vuelta, observando a todos los aventureros del gremio, esperando reacciones de pena o tristeza, pero para su sorpresa, la mayoría de los que estaban allí, estaban disfrutando de aquellos abusos por parte de aquel aventurero.
—(Pensando ahora en el pasado… Sigue siendo lo mismo supongo, y yo todavía no comprendo el por qué, los humanos tienen tan mala relación con las otras razas… Para mí, sigue siendo una niña, no importa si tiene rasgos distintos a los de nosotros, los humanos…)— Seguía pensando Jason.
Unos segundos después, el inmortal suspira mientras pone una de sus manos en su frente mirando al techo por unos segundos.
—(Justo ahora… Tenía que pensar sobre ella… Supongo que solamente voy a hacer algo que haría Lucy, porque si no lo hago… Ella no me va a perdonar je…)— Pensó rápidamente mientras que comenzaba a caminar hacia aquel aventurero que golpeaba a la pequeña niña.
—(Al igual que Lucy, que salvó a ese pequeño conejo… Supongo que yo tampoco puedo defraudarla, no me gustaría que ella me viera abandonar a alguien débil… Puesto que al final, yo la salvé, al igual que ella a mí)— Terminó de pensar, dando una pequeña sonrisa.
Aquel aventurero se detuvo para sentarse, mientras que el inmortal llegó a aquella mesa, en frente de aquel hombre violento.
—¿Qué quieres?— Dijo aquel aventurero con un tono grave y de manera cortante mientras bebía cerveza de una jarra hecha de madera.
—La Semi-humana del suelo, si no me equivoco, necesitas ser dueños de los esclavos, ¿verdad?— Dijo un poco inexpresivo el inmortal mientras que observaba al aventurero. —(Podría hacerme pasar por el dueño de esta Semi-humana… Ellos no tienen algún collar que diga que les pertenece)—
—¿¡Ahhhh…?! Por supuesto que necesitas ser el dueño de algo como esa cosa, ¿Por qué preguntas?— El aventurero respondió de forma ruidosa y un poco exaltado.
—Hmm… Por nada, solamente digo, que si hay un esclavo en el suelo, medio moribundo, y su dueño llega, o sea yo, ¿No crees que estás faltándome el respeto?— Respondió Jason dando una pequeña sonrisa mientras ladeaba un poco su cabeza.
—¡Ha!, si eres el dueño, entonces deberías saber que esa mierda de por allí está mal entrenada, nos estuvo molestando durante un rato, si fuera tú le enseñaría un par de cosas hasta que no vuelva a hacer lo que quiera, ¡para la próxima la mato!— Gritó en forma de queja el aventurero mientras miraba al inmortal de manera despectiva y arrogante.
—(Funcionó al parecer… Ahora voy a tratar de irme antes de que pase algo más)— Pensó de forma rápida mientras suspiraba. —Entonces creo que me iré, no lo voy a molestar de ninguna otra manera señor aventurero— Terminó de hablar de manera inexpresiva y cortante.
El inmortal caminó un poco más cerca de la Semi-humana, mientras que esta lo miraba con los ojos medio cerrados, con rastros de que habían caído algunas lágrimas por el dolor sufrido.
Luego de unos segundos, el hombre se agachó y extendió sus brazos para tratar de agarrar a la chica, pero el aventurero, interrumpiendo a los dos, agarró la cabeza del inmortal, mientras que daba una pequeña sonrisa y mirada de enojo.
—Hey… De verdad, ¿Te vas a ir sin recompensarnos por las molestias que nos causó tu mascota?— El aventurero mostraba una sonrisa de maldad, mientras que aumentaba la fuerza que ponía en su mano, la cual estaba en la cabeza del inmortal.
—(Me imaginé que iba a pasar algo como esto… Espero que luego de algunos golpes se calmen o algo) Supongo, eso iba a hacer… Pero no vas a dejarme hacerlo ¿verdad?— Pensó y respondió mientras se levantaba, mirando al aventurero, y a los otros detrás de él.
—Exacto… Ahora, si quieres, puedes darnos algo de dinero e irte de aquí, pero si no lo haces, te puedes llevar algunas contusiones, ¿Entiendes?— Respondió en un tono bajo mientras sonreía maliciosamente.
—Supongo que será la segunda, no tengo dinero ni nada, y hazlo rápido, tengo prisa…— Contestó inexpresivo.
—Heh, así será entonces—
El aventurero hundió la cabeza del inmortal en el piso de madera de aquel gremio, dando patadas al cuerpo y a las extremidades mientras que se reía de forma un poco burlona. Los otros 3 aventureros que estaban con ese tipo agresivo, se quedaron sentados en sus asientos mientras disfrutaban la vista tomando cerveza.
—(Ha sido un tiempo… No me golpeaban tanto desde hace mucho, pero no importa, espero que termine rápido, quiero buscar a Lucy…)— Pensó el inmortal mientra que giró su cabeza en dirección de la Semi-humana.
Aquella chica que estaba en el suelo casi inconsciente, se movió un poco, soltando algunas lágrimas, mientras que miraba al hombre siendo pisoteado con fuerza.
—L-lo sien…to— Respondió la Semi-humana casi susurrando, con la garganta seca, y con una cara de tristeza.
El inmortal observó a la chica, su cara de tristeza hizo que recordara a Lucy en los primeros momento de su encuentro, haciendo que él diera una pequeña sonrisa hacia la chica, tratando de transmitir: “Todo está bien”.
—(Je, Parece como si estuviera viendo a Lucy ahora mismo… Al principio, ella también estaba pidiendo perdón)— Pensaba el inmortal con una sonrisa en su rostro.
El aventurero detuvo sus patadas al cuerpo, puesto que aquella sonrisa que había dado el inmortal, lo estaba molestando, por lo cual, buscó con sus ojos lo que hacía sonreír al hombre.
—He… Así que sonreías por esta mascota, si no me equivoco…— Dijo el aventurero poniendo su pie encima del cuerpo de la Semi-humana, poniendo de a poco más fuerza, haciendo que la chica se estremeciera del dolor poco a poco.
—… Saca tu pie de ahí— Dijo el inmortal de manera inexpresiva, mientras se levantaba del piso de manera lenta.
—¿Por qué?… Me molesta esa sonrisa tuya, pero parece que ahora no la tienes Hahaa— Responde de forma burlona aumentando la fuerza de a poco.
El aventurero esperó unos segundos mientras que veía la inexpresiva cara del inmortal, por lo cual levantó la pierna con la que pisaba a la chica, y se preparó para darle una patada con la mayor fuerza que pudiera.
—¡Tu mascota se va a morir!— Gritó el aventurero mientras se notaba el placer malicioso en su cara.
El inmortal suspiró y rápidamente fue a la espalda del aventurero, saltó un poco y fue a por su cuello. El brazo derecho rodeó el cuello, ayudándose del otro brazo para no soltarlo, y este otro brazo lo usó para poner su mano encima de la cabeza del aventurero, y sin soltarlo comenzó a hacer presión, cortando repentinamente la capacidad de respiración del tipo, haciendo que se ahogara de a poco.
—¡S-suél…tam-e!— Gritó desesperado el aventurero, mientras que agarraba los brazos del inmortal, tratando de hacer que lo soltara.
—No te voy a dejar hasta que te desmayes… Tómalo como un regalo de mi parte— Comentó de forma inexpresiva.
Mientras estaba siendo ahorcado cayó hacia atrás, haciendo que el inmortal fuera aplastado, y mientras que de a poco el aventurero sentía que podía respirar, el hombre puso más fuerza en sus brazos, para seguir el estrangulamiento.
—No te voy a dejar hasta que te desmayes… Cae rápido, tengo prisa— Dijo el inmortal susurrando de forma fría al oído del aventurero.