Proyecto Estigma: Orígenes - Capítulo 5 Parte 3
Lentamente los ojos del pequeño empezaron a abrirse y vieron cómo el rostro de la mujer estaba mucho más cerca, el arma de ésta ahora apuntaba a su propia frente mientras reía, unos segundos después volvió a apuntarle a él y su expresión se puso totalmente seria.
-Te dije que tuvieras cuidado con lo que dices pequeño, si insultas el acento de mi querido Leonard… no tendré otra opción que abrirles la cabeza como cocos. –
– ¿Quién eres? – preguntó asustado.
– ¡Oh!, pero qué maleducado de mi parte, ¡Me llamo Momo!, un gusto. Ahora, última oportunidad, responde o no me hagas perder el tiempo mocoso- Dijo con una mirada intimidante directo a los ojos de Nioh.
-…Murió. –
Un momento de silencio se apoderó del lugar, el rostro de Momo quedó petrificado con una sonrisa fingida, lentamente soltó su arma y acercó sus manos al chico, Nioh entró en un estado de pánico, varias púas metálicas salidas del suelo intentaron detenerla, no obstante, estas se evaporaron antes de tocarle. Este no podía creer que sus habilidades estuviesen siendo anuladas con tanta facilidad, el miedo se apoderó de su cuerpo, intentó correr, sin embargo, no pudo, la mirada de aquella mujer le hizo sentir la muerte.
-Bueno pequeño, dulces sueños. –
Una explosión detuvo a la chica quien se distrajo viendo hacia el lugar del cual provenía el estruendo, Nioh aprovecho y tomo a Laira en sus brazos, sin pensarlo dos veces comenzó a correr, debía aprovechar dicho momento, no tenía que mirar atrás, pero no pudo evitarlo, sus pasos se detuvieron al instante mientras un temor incluso mayor dominó cada músculo en su cuerpo.
– ¡Leonard! – Grito Momo.
El humo de la explosión comenzó a disiparse mientras un monstruoso león formado de llamas de color violeta comenzó a abrirse paso entre los escombros, lentamente su forma se tornó etérea y disminuyó su tamaño formando lentamente el cuerpo desnudo de Leonard, quien siguió caminando hacia Momo, esta salió corriendo con intención de abrazarlo, pero este estiro su brazo y le freno tomándole la frente con la palma de la mano.
– ¿Qué te he dicho de las muestras de afecto Mo…? –
– ¡Esos mocosos estúpidos me dijeron que había muerto! – respondió con lágrimas en los ojos.
-Técnicamente lo hice, pero ahora soy como tú. – Leonard sonrió y soltó a Momo luego de que ésta se calmó. -Tardaste demasiado en llegar, ¿recibiste mi información? –
– ¡Sí, jefe, no puedo creer que haya logrado recibir un estigma en tan poco tiempo y la información que encontró nos ayudará mucho para nuestro plan!, ¿cómo lo hizo? –
-No lo sé, pero lo averiguare. –
Leonard camino hasta el vehículo en el que llegó y abrió su cajuela sacando un traje igual de elegante al que traía en un principio, acto seguido comenzó a vestirse ignorando por completo a Nioh, quien observaba aterrorizado a unos pocos metros.
-Realmente lo hizo… –
– ¡Oh, aún están vivos!, me alegra. – Respondió Leonard haciendo de cuenta que no los había visto.
-Aunque hubiese adoptado el estigma las posibilidades de sobrevivir eran muy bajas. –
-Has cambiado mucho tu tono sabandija, pensé que tu ayuda me iba a garantizar el vivir. Hace unas horas eras un completo arrogante y ahora parece que estás a punto de orinarte en los pantalones, ¿acaso enojaste a Momo? – cuestionó mientras apuntaba los botones de su camisa.
-Casi mato a ese mocoso, por cierto, ¿esa chica también es una modificada? –
-Lo es. –
– ¿Quiere que los mate señor? –
-No, esta vez perdonare al insolente ya que puede servirnos, además la pequeña nos salvó de un enorme predicamento. –
-De acuerdo, ¿entonces los dejaremos aquí? – sonrió macabramente.
-No. –
-Hahahaha espero que no le tengan miedo a la soledad mocosos mentirosos… ¡¿Espera qué?! –
-Ya lo has oído, mételos al auto y ponlos cómodos, tú los entrenarás. –
– ¡No es justo!, ¿por qué tengo que hacer eso? –
Nioh observaba totalmente confundido mientras Leonard y Momo discutían sobre el hecho de llevarlos, podía escapar, pero algo le decía que no lo hiciera, algo le decía que tenía que quedarse con ellos si quería sobrevivir.
– ¿Por qué quiere llevarnos? –
Leonard se dio la vuelta y le miró mientras se acomodaba su corbata.
-Ustedes han sido usados, yo les daré la posibilidad de que consigan venganza y con ello también cambiaremos el mundo, ambos ganamos, aunque no me interesa que pase con ustedes, es más, si lo pensamos, de una manera similar… también les usare, sin embargo, tendrán la opción de también usar mis servicios y convertirse en herramientas que evitarán que más chicos como ustedes sufran los mismo. ¿Qué dices chico, unimos fuerza? – Leonard estiró su mano para sellar el trato.
– ¿Qué pasa si me niego? –
-No puedo permitir que nadie sepa que estuve aquí, es decir que no me dejarías muchas opciones, te mataría y me llevaría a la chica. –
-Usted es igual a estos monstruos… –
-Es cierto, pero debo serlo para evitar que ellos ganen. –
– ¿Para ser usted quien tenga el control? –
-Tienes buenos puntos chicos, pero por ahora no puedo explicarte mis motivos totalmente a menos de que vengas con nosotros. –
-Ya no insista jefe… matémoslos de una vez… – Dijo Momo algo molesta.
– Bien… si no hay opción. – Leonard se dio la vuelta
– Esta bien… no quiero morir aún, iremos con ustedes, pero ¿puede prometer que no le hará daño a ella? –
– ¿Hacerle daño?, ¿Bromeas?… Alguien tan fabuloso como yo jamás le haría daño a una niña. –
Leonard sonrió y subió al automóvil.
-Ellos se van contigo, Momo. –
– ¡¿Qué?! –
Leonard arrancó el auto y comenzó a bajar entre las montañas.
-Ya lo escuchaste mocoso, sube a esa chica al auto y vámonos. – Respondió refunfuñando.
Nioh llevó a Laira al auto y la acomodo en el asiento trasero, luego se subió en el lugar de copiloto y espero a que Momo arrancará, esta le miro algo enojada y procedió a encender el auto y seguir a Leonard, varios minutos de silencio incómodo rodearon el viaje, sin embargo, el chico estaba preocupado y decidió romper el hielo.
– ¿Por qué él decidió ayudarnos? –
Una pequeña risa burlona salió de Momo.
– ¿Ayudarlos?, no pequeño, lo que realmente está haciendo es usarlos para lograr su cometido. –
– ¿Su cometido es obtener poder? –
-Buen intento, pero no puedo hablar sobre eso… es mejor que no me molestes, no puedo matarte por orden de Leonard, pero jamás me dijo que no pudiera hacerte daño. –
-Solo intento entender un poco más sobre todo esto, si voy a ser parte de sus planes debería saber cuáles son. –
Momo detuvo el auto bruscamente casi haciendo que Laira se cayera de la silla trasera, justo después su mirada se dirigió al chico de una manera asesina, un escalofrió recorrió todo el cuerpo del chico, la seriedad en aquella mujer era superior a cualquier otro momento y su expresión de ira era totalmente notoria, luego de un momento de incómodo silencio sonrío y respondió.
-Te dejaré algo claro y con mucho cariño, pequeña escoria, te sacaron de ese lugar en el cual fuiste creado como herramienta, solo con la intención de usarte también, es decir al igual que jamás te contaron sobre el por qué te usaban, nosotros no lo haremos… por otro lado, si vuelvo a escuchar una pregunta tonta como esa, te cortaré tu pequeño miembro, ¿entendido? – continuó sonriendo con algo de hipocresía.
-Lo… lo siento. –
-Perdonado. –
La chica giro su mirada hacia el frente nuevamente y luego el auto retomó la marcha. Nioh tenía sus dudas sobre en lo que ahora estaba metido, sin embargo, nada podía ser peor qué enojar a su actual captora, solo su aura asesina hacia qué Nioh perdiera cualquier esperanza de vivir y en ese instante solo pensaba en cómo mantener con vida a su compañera.
Mientras la base principal de los Silver Fangs revisaba una señal enviada por las instalaciones de las cuales Leonard acababa de escapar, los ojos de aquellos militares estaban abiertos completamente y sus cuerpos temblaban con temor, en las pantallas de sus ordenadores se veían varias fotografías de la extraña criatura con forma felina y etérea, sin embargo, lo que causaba su temor era el escáner de clasificación de estigma el cual marcaba una letra “S”. Rápidamente se dio la orden de difundir el inconveniente causado en la base colombiana y el sujeto fue marcado con un rango de estigma de clase alta. El primero en recibir el mensaje fue el Mayor general Alexander Nikov, quien se encontraba en ese momento en el bunker de defensa ubicado en unas instalaciones secretas de la Antártida, el rostro de este hombre estaba adornado por una abundante barba de color negro, sus ojos azules brillaban en la oscuridad de la sala de juntas en la que se encontraba mientras leía los datos que había recibido, su expresión denotaba seriedad absoluta hacia el tema, sobre sus hombros se posaba la chaqueta de su uniforme la cual se adornaba de 4 insignias en forma de lobo, estas eran la marca que le daba su estatus dentro de las filas militares, sus manos eran cubiertas por dos guantes de cuero negro y bajo la chaqueta tenía puesta una guerrera militar de colores blancos y grises.
Pasaron algunos minutos mientras toda la información era analizada y estudiada, luego de estar seguro del siguiente paso, Alexander presiono un botón que se encontraba frente a él. La mesa de trece puestos se llenó de hologramas de hombres y mujeres entre ellos uno perteneciente a Demian.
-Buenas noches damas y caballeros, supongo que saben por qué los he convocado en este momento. Nuestros planes han sido comprometidos por la invasión a dos de nuestras instalaciones, una de ellas había estado fuera de funcionamiento hace más de 4 años. –
Nikov guardó silencio un momento mientras los doce restantes se observaban entre sí.
-Demian, se le asignó a la base Taurus hace tan solo una semana y justo luego de eso un intruso entra y roba información clasificada de gran importancia para nuestra meta… ¿Qué explicación tiene para eso? –
-Alto General, tengo que pedir disculpas sobre ese incidente y sobre el escape del intruso, sin embargo, se trata de solo una coincidencia mal afortunada. –
– ¿Cree que eso es una disculpa aceptable? –
-Por supuesto que no, sin embargo, ya me encuentro tomando cartas en el asunto… he encontrado una buena información sobre el verdadero traidor que está colaborando con el enemigo, ya envíe dicha información a su dispositivo personal señor. –
Todos los presentes se miraron con sospecha luego de las palabras de Demian.
-Bien Demian, revisaré sus observaciones, pero tenga cuidado… lo tendré vigilado. –
-Por supuesto señor. –
-Ahora sobre el asunto de Colombia, ¿qué tiene qué decir señorita Agatha? –
Una mujer de cabello rubio recogido en una moña y vestida con un elegante traje militar condecorado con tres lobos comenzó a hablar.
-Todos los expedientes sobre esa base fueron eliminados, no había posibilidad de que alguien tuviese dicha información sin ayuda, ya realicé el seguimiento y encontramos rastros de sangre en el apartamento del doctor Raúl… probablemente haya sido torturado para conseguir la información. –
– ¿Pero ¿quién dio con el doctor, general Agatha? –
-Es imposible que alguien conociera esa posición, solo tres sabíamos sobre eso y los otros dos ya están muertos… estoy buscando todo lo que puedo señor. –
-Una clase “S” fue detectado en las instalaciones, además de que dos de nuestros experimentos escaparon del lugar, un “estoy buscando” no es una respuesta satisfactoria, tenemos muy poco tiempo para preparar todo y cada uno de ustedes es necesario… me veo en una difícil situación aquí mismo. –
-El sujeto mencionado se creó dentro de las instalaciones, al observar las grabaciones he descubierto que recibió el parásito en ese lugar, ha tenido una enorme suerte, sin embargo, no creo que llegue a ser un problema por ahora. –
-Si descubre la clase de poder que tiene y lo combina a la información robada, no solo será un problema pequeño, imagino que lo entiende. –
-Lo entiendo señor, créame que solucionaré esto. –
-Muy bien, entonces es momento de proceder. –
Todos los presentes quedaron un poco confundidos con dicha frase, la tensión subió leventemente hasta qué Demian rompió el leve silencio.
– ¿Proceder con qué exactamente señor? –
-No sabemos si ambos ataques fueron planeados por la misma organización, sin embargo, no dejaremos cabos sueltos ahora que tienen información tan importante, los escuadrones iniciarán los preparativos del plan ahora mismo, tendremos un leve adelanto de algunos meses. –
Varios de los hologramas se levantaron de sus sillas algo molestos, se escuchaban a varios pelear entre sí al no estar de acuerdo con lo que estaba sucediendo, el adelanto de preparativos sería un impacto importante y muy difícil de llevar, la preocupación se convirtió en la protagonista del momento, Alexander solo observaba y escuchaba como la mayoría ponía su punto de vista sobre la decisión, pero para él no había vuelta atrás, la discusión siguió por varios minutos hasta que la mujer llamada Agatha detuvo todo con un golpe sobre la mesa.
-Es suficiente, Nikov ha dado su orden y debe ser cumplida… él tiene razón, estamos en graves predicamentos ahora. Yo asumiré mi responsabilidad y comenzaré, además de averiguar cómo se infiltraron y averiguaron sobre nuestros planes. –
-Todo es culpa tuya y de Demian, nosotros no deberíamos vernos afectados por su incompetencia. – Respondió uno de los hologramas.
-Es cierto, Agatha y yo somos actualmente quienes estamos en el punto de mira, sin embargo, una o varias de nuestras cabezas rodarán por traición y estoy seguro que no serán las nuestras. –
Alexander seguía observando sin cambiar su expresión facial.
-Yo Demian Fuhr Christiani, cazaré y llevaré a su mesa las cabezas de las ratas en nuestras filas Alto General. –
Todos quedaron en silencio unos segundos, finalmente Nikov respondió.
-Enviaré a cada uno de sus correos principales los planes que llevaremos de ahora en adelante, como sabrán este correo solo puede ser leído aquí y solo una vez, en el momento que yo termine de hablar la información se perderá y solo la sabremos los trece en este lugar, Christiani y Molliere esta es su última oportunidad, si descubro que ustedes están dañando nuestra misión… yo mismo cortaré sus cuellos y colocaré sus cabezas como trofeos en mi sala, ¿entendido? –
Ambos asintieron de forma respetuosa y poco tiempo después un segundo correo llegó a su buzón principal, este estaba completamente en blanco a excepción del asunto.
“Solo ustedes dos tienen la misma información”
-Muy bien, la guerra está a punto de estallar y más vale que todos ustedes estén preparados, si alguno de los presentes es el culpable real de lo que está sucediendo más le vale estar listo, por qué su castigo será ejemplar. –
Todos respondieron al unísono antes de que Alexander presionará nuevamente el botón y todos los hologramas desaparecieran.
– ¡Señor, sí señor! –
Nikov dio otra ojeada a la información mientras una voz femenina le hablo desde la oscuridad.
– ¿Quién cree usted que fue el culpable señor? –
-Pronto lo sabrás, la trampa ya ha sido puesta y la rata no tardará en morder el queso. –