The Loud House - Nuevo Comienzo - Capítulo 2 - Sorpresa
Capítulo 2 — Sorpresa
En el momento que se puso los guantes de práctica, que no eran de boxeo sino que estos eran aquellos que se usaban para el kickboxing, Lynn parecía que rebosaba de alegría enorme al verlo ponérselos y ponerse en postura rápidamente mientras su cara, pese a la contraria de hacer esto, tenía una cara seria.
— ¿Realmente quieres hacer esto? —Anticipó ella. Hizo esto para hacer que no limpiara la cochera porque había visto lo sucio que estaba y por ende, lo hizo para ayudarle y cobraría este favor más adelante y de una mejor manera.
— Terminemos con esto por favor que tengo cosas que leer el día de hoy Lynn
— Bueno… Tú lo pediste hermanito
Aunque todavía cansada por haber salido a correr, todavía tenía energía suficiente como para poder practicar un poco con su hermano y estaba segura, muy segura, de que podría ganarle sin mucho esfuerzo.
Se acercó hasta él, dando pasos cortos mientras lanzaba puñetazos al aire para calentar un poco, apuntando a la cara de este que también le dio un casco de protección para no querer dañarlo más de la cuenta. Miraba a Lincoln que no se movía para nada, quedándose quieto en su lugar y sin expresión alguna.
(¿Querrá que lo golpee?) Pensó un momento Lynn. Se puso a unos dos pasos de distancia, dando uno largo para estar frente a él y lanzar un golpe al estómago.
No hubo impacto sino que, Lincoln se movió para el costado, tomándola del brazo y haciendo que pasara de largo, casi perdiendo el equilibrio por unos momentos y casi cayéndose. Se recompuso enseguida, volteó la cabeza y miró a Lincoln que seguía estando serio pero se miraba a sí mismo.
Se volvió a acercar contra él, largando golpe tras golpe pero directo contra su cara. No hubo contacto en ningún momento. Los esquivaba todos moviendo la cabeza de un lado a otro, haciendo que de alguna manera, la paciencia de Lynn por querer golpearle aumentara tanto que en cualquier momento, usaría su pierna para lanzar un golpe.
Esa realidad no estuvo tan lejos ya que, tras largar el último golpe y ver que este lo esquivara tan fácilmente, lanzó una fuerte patada contra su cara. Pensaba que iba a golpearlo pero se volvió a equivocar.
Lincoln, sorprendido por la patada que ella lanzó, abrió los ojos sorprendido y su cuerpo se inclinó hacia atrás, sintiendo la punta de su zapato deportivo tocar la punta de su nariz. Se recompuso enseguida, lanzando un golpe con su palma, impactando en el pecho de su hermana mayor que tras terminar el giro de dicha patada, lo que vio fue su palma contra su pecho, mejor dicho, la boca del estómago, retrocediendo varios pasos por dicho golpe.
Fue una sorpresa para ambos.
Ella quiso moverse pero no tenía aire alguno por lo que cayó arrodillado, tomándose el pecho y jadeando con bastante dificultad mientras que Lincoln estaba mirándose las manos, confundido e incapaz de comprender lo que acaba de hacer ahora y antes que había esquivado todo los golpes.
— Lin… Lincoln… —Pudo decir Lynn mientras seguía tratando de recuperar algo de aire. Difícilmente, se paró mientras mantenía su mano en su estómago. Le miró con una mala cara a lo que Lincoln simplemente le miró todavía sorprendido y confundido—. No creas que ganaste, estaba cansada y… y… la próxima vez… no seré tan buena como antes…
Cuando vio que recuperó su aire, se quitó los guantes y los lanzó por allí, dejando solo a Lincoln que luego de ver cómo se estaba yendo, él se miró las manos una vez más, creyendo que lo que hizo fue por pura suerte porque no recordaba hacer o moverse como lo había hecho.
— Qué… ¿qué acabo de hacer…?
Más tarde ese día
Lincoln todavía miraba un poco sus manos y trataba de recordar lo que hizo en la mañana.
Se encontraba en el sofá, recién bañado debido a que, como Lynn perdió y mostró ser una mala perdedora, le dijo a su padre que ya no necesitaba a Lincoln para entrenar y que estaba con muchas energías para ayudarle a limpiar la cochera, cosa que fue obligado a hacerlo.
Ahora, sólo buscaba estar relajado y mirando un poco de televisión, mirando una de sus películas favoritas que era aquella en donde salía un anciano vestido completamente de gris y que pese a su vejez, se mostraba con una enorme sonrisa.
Toda esa felicidad de ver aquella película se fue cuando de repente se cambió a un canal de moda, haciendo que su mundo se viniera abajo completamente y quedara con la boca abierta al ser cambiado en el momento de desenlace.
— Lo siento Linky, necesito ver esto para ver cómo confeccionan algunas cosas y así tener una pequeña orientación para lo que quiero hacer
— ¡Pero me cambiaste en la mejor parte! —Protestó el peliblanco señalando con ambas manos el televisor—. ¡Leni!
— ¿Qué pasa? —La llamó nuevamente porque no le estaba prestando atención alguna y además, porque el control remoto no se lo dejaba tomar para nada—. No te preocupes, ya la verás de nuevo en otro momento
Incapaz de poder decir algo, se cruzó de brazos allí mismo con una mala cara, arrugada mientras aparentaba mirar lo que Leni estaba mirando aunque, no estaba concentrado para nada.
— Si haces la cara de esa manera, literalmente, te verás como el abuelo
Pensando que ese comentario fue por parte de Leni, la miró mal por un momento, conservando la cara arrugada de recién pero no había sido ella sino Lori que estaba sentada a su lado, no dándose cuenta de que se había sentado.
— ¿Qué?
— Nada… —Dijo todavía manteniendo la cara arrugada. La miró una vez más a su hermana mayor que miraba la televisión junto con Leni que, ambas, realmente, estaban demasiadas concentradas en ver lo que veían—. ¿Cuándo podré mirar?
— Cuando las vacas vuelen
— ¿Las vacas pueden volar?
Ignorando la tontez de Leni, Lincoln soltó un suspiró y se levantó del sofá ya que estaba muy seguro que no podría mirar hasta, seguramente, el otro día.
De todas formas, ahora, le quedaba por leer varias revistas al igual que algún que otro manga que tenía guardado en su cuarto y que se había olvidado de leer tras haber ayudado a su padre y tras ducharse. Lo leería en su cuarto, encerrado y sin que nadie le molestase ya que, estaba muy seguro que lo que quedaba del día su mejor amigo no vendría a buscarle.
Ignoró a sus hermanas menores y mayores que estaban en sus cosas. Aparte de que si le pedían hacer algo, sería egoísta por un momento y se centraría en él mismo.
— Oye hermano, necesito ayuda —Se paró en seco cuando escuchó la voz atrás de suya perteneciente a Luna que lo llamaba. Tenía su mano justo en el picaporte de su cuarto pero, de nuevo, apartó la mano de ella y se dio la vuelta—. ¿Podrás ayudarme?
— Sí, claro. De todas formas, no tenía muchas cosas que hacer así que… ¿en qué necesitas ayuda hermana?
Luna no dijo nada ante el positivismo de su hermano. Ella sabía que este realmente quería ir a su cuarto y cuando lo vio pasar, quería que le ayudase con algunas cosas y viendo que aceptó, una sonrisa apareció en su cara, alegrándose por unos segundos.
— Necesito ayuda con una canción —Dijo con la guitarra en manos—. Necesito que me digas que tal te parece
— Pero… —Había cierta duda con respecto a él—. Tus canciones son siempre buenas
— Sé que te gustan y por eso es que quiero saber tu opinión con respecto a ella —Con una de sus manos, tomó su hombro con una sonrisa que parecía brillar —. Aparte, también quisiera que me ayudaras a terminar de componerla
— No lo sé Luna, no se tanto de música como tú para poder serte de mucha ayuda… Pero, ya dije que te iba a ayudar así que, voy a tratar de hacer todo lo posible para serte de ayuda
El mero entusiasmo de su hermano menor le hizo sentir más alegría que antes y casi que lo estaba llevando a los tirones, algo que Lincoln lo relacionó con su hermana Lynn que le hizo lo mismo para llevarlo al patio.
Arrastrado al cuarto de sus hermanas mayores Luna y Luan, la segunda se encontraba leyendo un libro de chistes mientras tenía puestos sus auriculares, siendo absorta de su exterior mientras que Luna, soltándole ahora, conectó nuevamente su guitarra y luego le miró con una sonrisa.
— ¿Listo para escuchar la canción de tu hermana mayor, hermano? —Asintió con una sonrisa que, después de todo, cualquier canción que ella tocara, para él, sería bastante buena de por sí—. Muy bien, aquí está…
Su hermana empezó a tocar, suavemente la guitarra junto con una voz suave que acompañaba al ritmo que estaba tocando, ritmo suave que hizo que él se sintiera por alguna razón, extraño y confundido al mismo tiempo.
Miró unos segundos a Luan que, pareció mirarle también pero se metió de lleno nuevamente en su libro, ignorando o pasando por alto su cara.
Luna abrió los ojos, metida de llena en lo que estaba tocando y al ver la cara de su hermano menor, paró por completo y apoyar la guitarra en su amplificador mientras se acercaba hasta él, que parecía mirar a la nada.
— ¿Qué pasa? ¿No te gustó? —Era una canción nueva que había escrito y sentía que sería buena y con la opinión de su hermano, le inspiraría para seguir escribiendo y terminarla.
—… —Hizo silencio momentáneamente para ver a su hermana mayor que le miraba con una cara algo decaída. Entonces, él cambiando su rostro confundido con una enorme sonrisa, le miró directamente a sus ojos haciendo que ella abriera los suyos—. Realmente eres muy buena para hacer y tocar canciones hermana…
— ¡Gracias por tu opinión hermano! —Le dio un fuerte abrazo, haciendo que casi terminara sofocado y pidiendo tiempo para poder respirar—. Jeje, lo siento. Fue la emoción de que te gustara mi canción. Cuando la termine, seguro que te encantará
Con eso, Lincoln sintió que su ayuda con ella concluyó y se fue hasta su cuarto, saludando a Luna antes de irse y luego, encerrarse en su cuarto mientras se quitaba todo hasta quedar en ropa interior y sacar sus revistas y mangas.
— Tras un largo día, no hay nada mejor que leer un poco de mis superhéroes favoritos y claro, cómo no, mis mangas favoritos…