Un reemplazo para el diablo - capitulo 17
Cerca del GoliatPark se encuentra la plaza Celestial, un hermosa zona verde abierta al público general donde las parejas del sector suelen ir a pasear y coquetear. En una de las tantas bancas de la plaza, una sencilla chica vestida como una duquesa lloraba intensamente; sus ojos llenos de ojeras estaban hartos de tanto llorar y había decidido detenerse a descansar en este lindo y carismático lugar. Apoyado en la parte trasera de la misma banca estaba Bartolomé quien miraba al cielo con una grata sonrisa, el espectáculo que había visto en el restaurante logró que su descontento con la carne fuera suprimido y ahora se encontraba con un excelente estado de ánimo.
— veo que te ha afectado lo sucedido en el Goliat — dijo Bartolomé tranquilo rompiendo con facilidad el silencio que existía entre ambos hace varios minutos
— lo siento por dejarte tirado con el anillo en la manos, pero es que no pude tolerarlo. Simone pensó que había encontrado el amor de su vida en Julia, su alma gemela y se había preparado con un año de anticipación para confesarle su amor y pedir su mano en matrimonio, pero ella lo traicionó tan un mes antes de venir aquí ¿no crees que eso es triste? — se desahogó Alicia buscando en Bartolomeo un poco de simpatía humana
— ¿triste? ¿Eso te parece triste? Lo verdaderamente triste es que nadie halla premiado mi magnífica actuación en el Goliat Park, cuando te fuiste los comensales allí presentes lloraron por mi e intentaron animarme, incluso hubo una anciana de la alta sociedad que me ofreció presentarme a su nieta como pareja; sino lograba reconciliarme contigo. Aquí tengo su número de teléfono por si tienes interés en continuar con siguiente capítulo de esta comedia romántica — bromeó el demonio sin piedad, demostrando su carencia de simpatía por los demás — pero dejándose de bromas, considero que Simone tuvo suerte. Al menos descubrió que Julia le era infiel antes de casarse con ella ¿te imaginas lo trágico que sería descubrirla luego de haber estado juntos delante del altar? No sería tan sencillo como romper estando solteros. Tal vez el dolor emocional sería similar pero el daño patrimonial que sufriría Simone sería aún mayor, te puedo asegurar que aquella arpía con la que se iba a casar lucharía con sus garras para quedarse con todo lo que tenía el pobre desdichado y como te dije antes con el dinero que le di a cambio de sus lugares en el Goliat, Simone podrá rehacer su vida y ligar su vida a una mejor mujer, como la mejor amiga de Julia; la tierna y honorable Susan — contesto intentando de alguna manera justificar su actuar
— ¿cómo puedes estar tan seguro de lo que dices?, comprendo que habría sido mucho más trágico descubrirlo después, pero ¿cómo puedes asegurarme de que Simone será capaz de reconstruir su vida luego de esta horrible experiencia? — cuestiono Alicia
— no puedo asegurarte nada, ningún ser en este universo puede hacerlo, pero he observado a los seres humanos durante mucho tiempo y me puedo enorgullecer de saber cómo actúan ante diferentes situaciones. Conozco todos y cada uno de sus pecados. Se que Julia utilizo a Simone como un simple trampolín para llegar a su mejor amigo Marx, ya que este último era el hijo de un exitoso empresario y también sé que Susan a estado enamorado del desafortunado desde que se conocieron cuando eran niños. Pese a saber lo que su amiga sentía por Simone, Julia no dudo en usarlo y luego dejarlo abandonado. Simone no es una mala persona y sé que podrá salir adelante, aunque eso ciertamente depende del — contesto Bartolomé con una ligera sonrisa mientras seguía con nostalgia una nube con la forma de un rostro sufriendo
— sinceramente no te entiendo, a veces actúas como un maldito sádico mientras que en otras ocasiones pareces un bondadoso justiciero ¿que eres realmente? — pregunto Alicia sin entender el actuar de Bartolomé
—¿sádico? Lamento decírtelo, pero no estoy interesado en aquellos extraños fetiches humanos, tampoco me considero alguna clase de justiciero. Soy simplemente un ser que disfrutar darle a cada uno lo que le corresponde. Si mereces un castigo, te lo daré y si merecer ser feliz, lo haré posible. Que los seres humanos califiquen como bueno o malo mis actos no podría importarme menos — respondió Bartolomé serio
— sigo sin entender ni media palabra de lo que me dices — contesto Alicia mirando con preocupación hacia el cielo — ¿eso significa que yo merezco ser castiga y ser infeliz? — pregunto
— ¿crees que te llevaría a comer a un restaurante de lujo como el Goliat si mi deseo fuera hacerte sufrir? — respondió Bartolomé con otras pregunta — si de verdad crees eso significa que has malinterpretado completamente — añadió
—entonces ¿qué es lo que deseas de mí? — pregunto la joven extrañada mientras veía como el vehículo que los había traído se detenía delante de ellos a tan sólo unos 7 metros
— será más fácil de explicar si te lo muestro, siempre he considerado que una acción vale más que cualquier número de palabras — contesto Bartolomé subiendo en el asiento trasero del Grosser — vamos sube, que no tengo todo el día. Si nos quedamos muchos tiempo estacionados aquí podrías multarnos — indico bromeando, una o dos multas no serían un problema para él. Alicia confundida ante sus extrañas palabras optó por obedecer sus órdenes y con mucho cuidado subió también al vehículo; sentándose al lado de Bartolomé. Cuando los dos jóvenes estuvieron abordo, el elegante chófer de bigote echo a andar la máquina y manejo en dirección al sector norte de la ciudad; donde la gente de clase alta suele vivir. Luego de un viaje de aproximadamente 40 minutos en el cual atravesaron casi toda la ciudad, el Mercedes se detuvo delante de una gran mansión rodeada por un jardín de flores, perfectamente cuidadas.
— hemos llegado señor — indicó el chófer abriendo la puerta del vehículo — Darlia los espera dentro — añadió
— Buen trabajo Lupin, puedes tomar un descanso mientras estemos dentro — contesto Bartolomé descendiendo del vehículo
— muchas gracias, señor — contesto el chófer dando una reverencia
— ¿que este lugar? — pregunto Alicia abandonando también el auto
— “La mansión de las rosas” — contesto Bartolomé
— qué nombre más cursi, nunca había oído hablar acerca de este lugar — contesto Alicia mirando a su alrededor, aunque el hermosa jardín concordaba con el nombre de la mansión seguía pareciendo un apodo absurdo
— ni tampoco deberías conocerlo — contesto Bartolomé riendo sutilmente mientras se dirigía al interior de la estructura — sígueme te contaré los detalles de este lugar cuando estemos dentro — añadió
— okey… — contesto Alicia algo dudosa mientras obedecía las órdenes de Bartolomé y lo seguía. Un enorme pilar de mármol pulido sostenía el techo interno de la hermosa mansión rodeada de flores, un delicado piso de caoba negro adornaba el suelo y dos escaleras separadas por casi 10 metros de distancia daban acceso al segundo piso, formando en su centro al mismo tiempo, lo que vendría a ser un salón ceremonial para bailes. Sin lugar a duda este lugar perteneció a alguien importante, al menos ese fue el pensamiento que Alicia tuvo cuando estuvo dentro de la mansión — increíble, he vivido toda mi vida aquí, pero nunca pensé que un lugar tan encantador existiera en ciudad capital — reconocía la joven
— me alegro de que te guste, lo creas o no está mansión perteneció a la realeza francesa, específicamente al rey Luis XVI — indicó Bartolomé complacido de oír aquellas palabras
— ¿a Luis XVI? — pregunto la chica extrañada
— cuando la revolución francesa comenzó en 1789 el rey tenía miedo de morir, es por esta razón que antes de que todo se le saliera de control mando a construir en secreto diferentes escondites alrededor del mundo donde podría escapar en caso de ser necesario. Lógicamente nunca fue capaz de ocuparlos ya que fue descubierto y encerrado Vanares cuando intentó escapar.; este es uno de los tantos escondites que quedaron intactos luego de su muerte — explicó el joven
— nunca supe que nuestra ciudad tendría un sitio con tanta historia — dijo riendo Alicia, su propia ignorancia acerca de estos temas le causaba gracia
— no te culpes, casi nadie sabe de su existencia. Cuando Luis XVI murió este lugar paso a ser propiedad de un rico burgués quien en lugar de darlo a conocer al mundo como un patrimonio cultural prefirió usarlo como una casa de campo habitual para él y su familia— explicó el joven — Lamentable las riquezas familiares no duran para siempre y después de 200 años de la muerte del último rey de Francia, el último descendiente del rico burgués decidió vender la mansión, sin conocer el valor cultural que la propiedad podía tener — añadió
— ¿te has comprado una nueva casa? — pregunto Alicia al entender el mensaje detrás de las últimas palabras de Bartolomé
— pagué el derecho de propiedad, si es a lo que te refieres, pero lamentablemente no la adquirí para mí — contesto Bartolomé
— entonces ¿de quién es esta propiedad? — pregunto la chica intrigada
— evidentemente es tuya mi querida Alicia — contesto calmadamente Bartolomé — desde las flores que hay en el jardín hasta magnífica, cada rincón de esta mansión es de tu propiedad — añadió
— ¿mía…? — dijo Alicia sin entender mientras veía como una hermosa doncella vestida de sirvienta ingresaba a la habitación donde estaban y se acercaba a Bartolomé con un elegante documento
— así es. En el momento en el cual firmes este documento que la encantadora Darlia trae, esta mansión y todo lo que está en su interior será legalmente tuyo — contesto Bartolomé tomando el documento que la bella chica de cabello rubio y ojos azul, parecida a una muñeca, traía consigo y lo colocaba delante de Alicia junto con una pluma
—¿esto es una broma? ¿Por qué me estás dando una casa? — pregunto la chica desconfiada, desde que era pequeña era consciente de que nada era dado gratis; siempre que una persona te daba algo esperaba recibir algo a cambio y estaba segura de que Bartolomé no era la excepción a aquella regla. Dejó en claro anteriormente que no le interesaba su cuerpo ni tampoco parecía estar enamorado de ella, por lo que aún no sabía lo que aquel extraño chico deseaba conseguir con esta acción
— Antes de venir aquí me has preguntado si deseaba que tu fueras infeliz. La respuesta a aquella pregunta es “no”. No deseo que seas infeliz ni tampoco feliz, solo deseo entregarte las herramientas necesarias para que tu elijas tu propio destino. Quiero que disfrutes del tiempo que te queda de la manera que quieras, antes estabas limitada por tu estilo de vida, pero ahora gracias a mí podrás ser tan egoísta o mimada como desees. No importa que tan absurda sean tus peticiones, yo haré todo lo posible para que se hagan realidad, incluso si tengo que infligir algunas cuantas leyes o tabúes en el proceso — termino diciendo el maquiavélico demonio con una gran sonrisa
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